47. Perdón.

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Me incorporé en la cama y enseguida me puse de pie, me dirige al closet para sacar unos pantalones de mezclilla, una blusa negra holgada, me hice una coleta y me puse unas balerinas negras, fui al baño para lavarme la cara y quitarme lo soñolienta que seguía. Tomé mi celular y salí despavorida de la habitación sin importar que pudiese despertar a las chicas, me dirige a la entrada en donde tomé las llaves del auto de valeria pues pepe se había llevado el suyo.

Salí dando un portazo, subí al auto Nissan rojo de mi mejor amiga, lo encendí y arranqué. Son las cuatro de la mañana y yo manejando hacia el departamento de mi hermano para hablar con el borracho de mi marido, suena feo pero es la verdad.

Para mi suerte los semáforos que pasé estaban en verde, las calles se veían solitarias y tenebrosas por el simple hecho que no estaban iluminadas, joder. Llegué al departamento, la ventaja de pisar el acelerador es que vas a toda velocidad y llegas más rápido.

Estacioné el auto frente al edificio, bajé enseguida, me dirigía hacia la entrada hasta que me topo con pepe, quien apenas y puede mantenerse de pie y no deja de reírse como si le hubiesen contado el chiste más gracioso del maldito mundo.

- ¡Mira nada más cómo estás! ¡Todo borracho! -espeto.

-Eso es mentira chula, yo estoy bien. -se ríe.

-Ugh, en la peor situación en la que puedo verte es en esta, José.

-Pero ¿de qué te preocupas? Ni que estuviera muriéndome.

- ¿Cómo que de qué José? ¡Mírate! -gruño.

-Amor, amor, tranquila. -me dice tomándome de los hombros.

- ¿Tranquila? ¡Pepe! ¿Cómo chingados quieres que me tranquilice? ¡Estás borracho!

-Ajá... no es la gran cosa.

-Ahora mismo nos vamos a la casa y allá te doy algo para que se te baje, Dios mío.

- ¡No estoy borracho, verga! ¡Estoy bien! ¡Ya te dije!

-Terco y necio, un borracho actúa así, pepe.

-No lo estoy ¿cuándo me vas a creer?

-Cierra la boca ya y vamos al auto. No me tienes contenta.

-Tú menos... porque cogiste con strecci.

No sé por qué carajos pero siento como empieza a retumbar en mis tímpanos "turn down for what" y no estoy bromeando.

Yo no podía ayudarlo a subir al auto por mi embarazo, además de lo alto que es, tanto peso sobre mí me deja inmóvil.

"Claro ____ pero cuando él está sobre ti cogiéndote, no te quejas de su peso"

Telocico idiota, ahora es cuando menos quiero de tu ayuda.

"Ni quien quiera ayudarte, yo sólo te recordaba eso por lo del pedo de tu querido esposo. Como si tú tuvieses el peso ligero de una lechuga".

Vete mucho a chingar tu madre subconsciente. Gracias.

Ya sé que no peso como una lechuga y que no me quejo cuando suceden otras cosas pero seamos sinceros, cuando un borracho apenas y puede mantener la cordura ¿de verdad se le puede ayudar? Claro que sí a no ser que estén como yo, embarazadas.

Ahí es muy diferente y por desgracia no se puede.

Logró subir al auto, lo rodeé para subir del otro lado, encenderlo y manejar de regreso a casa en donde probablemente las chicas estarían despiertas pues me había salido dando un portazo a no ser que sigan con eso de que son de "sueño pesado" y ni siquiera el zumbido de una abeja en su oreja las despierta.

Problemas. [3ra. Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora