T/N es una chica muy conocida en su actual escuela, pero tiene un grave problema de conducta lo que a ocacionado que repita varias veces el año.
Los profesores deciden que T/N entrege un proyecto para que apruebe, es ahí en dónde conose a Minatozaki...
- Bueno, ven, vamos a caminar - dije mientras me ponía de pie y tiraba mi basura en el bote. Seguí caminando lentamente y Sana me seguía, la mire y note que tenía un pequeño sonrojo a lo que yo solo sonreí.
- Que? - dijo al darse cuenta de mi sonrisa.
Diriji mi mirada hacia el frente - Te sonrojas muy rápido - hablé.
- Cállate, no digas nada - respondió mientras daba un leve golpe en mi hombro.
- ok, si te molesta ya no te volveré a decir algún cunplido - conteste.
- No me molesta - dijo susurrando, pero la alcanzar a oír. Me detuve de repente y me pare enfrente de ella.
- Tienes... - dije señalando con mi dedo una pequeña migaja de pan en su mejilla. Ella se avergonzó y trato de quitarla rápidamente. La tomé del mentón y mire sus labios.
- ¿Por qué eres tan insegura? - dije en voz baja.
- solo soy la que recibe burlas - dijo triste.
- Ya te dije que nadie lo volverá hacer - hablé.
- Tu eres igual a tus amigos, yo lo sé - respondió.
- Crees que si lo fuera sería capas de besarte - conteste acercándome más a ella.
- yo... - suspiro.
No la deje terminar la oración y la bese, tome su cintura para acercarla más a mi, y profundizar el beso, ella paso sus manos por mi cuello y entre suspiros se separó de mi.
- ¿Aún crees que soy como mis estúpidos amigos?, Prefiero pasar tiempo a tu lado que con ellos - dije mientras la miraba a los ojos.
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Las monedas empezaron a salir de la máquina, solo reía junto a Sana mientras recojamos cada sentado.
- Te dije que mi número de la suerte era el 5 - hablé simpática.
- Vaya que lo es - respondió.
Después de eso, fuimos a jugar en las otras máquinas, una batalla de baile en la cual ni con todas mis fuerzas pude ganarle.
- No... Perdí de nuevo - dije.
- Te gane con 1680 puntos - respondió Sana mientras miraba la pantalla.
- Te reto a una carrera en el juego de Mario Bross - hablé retadora.
- Acepto el reto - contesto.
Las horas pasaban pero no eran de importancia en ese momento, me divertida mucho al lado de ella, probamos cada máquina de juegos en aquel establecimiento, después de sacar muchos cupones los fuimos a cambiar.
- No sé que elegir - dijo Sana mientras miraba los premios.
- mmm... Ese - dije señalando una lonchera de metan que tenía un letrero con la frase "sorpresa adentro" El encargado la bajo y le di mis cupones.
Salimos del lugar y ya era de noche, pare un taxi y ambas subimos, le di la dirección de la casa de Sana y durante el camino abrí la lonchera sorpresa.
- ¿Que crees que sea?- dijo sana curiosa.
- ni idea, solo espero no sean dulces - respondí.
Al abrirla me encontré con una cajita pequeña y a los lados muchas monedas de 50 centavos.
- Wow, esto alcanza para comprarme el almuerzo de mañana - dije feliz.
- y en la caja ¿Que hay? - pregunto.
Tome la pequeña caja que no pesaba mucho, y la abrí lentamente, sonreí y después mire a Sana.
- Dame tu mano - dije simpática.
- ¿Para que o que?- respondió dudosa.
- confía en mí, dame tu mano - conteste.
Ella me dió su muñeca y se sonrojo al sentir mi tacto, de la cajita saque el anillo que llevaba y lo puse en su dedo índice.
-¿ Te gusta?, Es de plástico, pero creo que tú le das un valor especial - hablé con una sonrisa. Ella me miró y sonrió.
- Me encanta - dijo con un brillo en sus ojos.
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