Cap 28

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Un invierno nunca fue tan horrible como el que paso la Madre Sunmi hace 15 años.

- Adelante - dijo al escuchar que tocaban la puerta de su oficina.

- Madre, le traigo el correo de este mes - contesto la otra monja al asomarse por la puerta.

- Déjalo en el escritorio - respondió sin mirarla, al parecer era más interesante acomodar los libros en el librero.

Cuando escucho la puerta cerrarse volteo a su escritorio mirando los sobres, ¿hay algo ahí que cambiará su vida?

Camino hacia su escritorio y se sentó sacando sus lentes del mueble, comenzó a mirar cada carta y después de varios papeles llegó al indicado.
Estaba apunto de abrir el sobre, pero algo la detuvo.

- Madre Sunmi - grito Chae entrando de golpe al despacho.

Inmediatamente se quitó los lentes y se levantó de su lugar.

- Lee volvió a escapar - dijo la pequeña asustada.

Lee caminaba por las calles del pueblo con las manos es los bolsillos y con una paleta en la boca mientras escuchaba música con los audífonos que le tomo prestados a su hermano.

De pronto frenó su paso, se quitó un audífono y miró a la chica al frente suyo.

- Toma - dijo Sana entregándole un vaso con café.

La otra chica no dijo nada y acepto el detalle.

- ¿No irás a la escuela? - pregunto la menor,

Hace dos meses que Lee no se presenta en el instituto, pues sinceramente no quiere ver al director Park y el profesor Rain, la última vez que los vio discutieron muy fuerte.

- extrano ayudarte en tus tareas 30 minutos antes de entregarlas  - dijo Sana después de que la mayor negara con su cabeza a su anterior pregunta. - Pero está bien, no te obligarte a ir - dijo rendida.

Cada día Sana llamaba o le mandaba mensaje para tratar de convencerla de que fuera a la escuela, pero nunca funcionó, lo mas cerca que Lee estubo de volver fue cuando el iba a recogerla para ir a comer.

- Espera - Al fin se animó a decir una palabra, pero la menor no le hizo caso y siguió caminando. - ¡Cariño, espera! - grito.

Después de varios pasos logro estar al frente de ella, sin embargo ahora Sana era la que no quería hablar.

- ¿Es por eso que estás molesta? - pregunto Lee.

- No es solo eso - contesto triste. - llevamos saliendo más dos  meses y aún no tienes la confianza para decirme por qué tomas tantas pastillas, siempre que te pregunto me ignoras - se quejo la menor.

- Ya te lo eh dicho, sufro de migraña - mintió Lee.

- eso no es verdad - reprochó Sana quitando su mano de la suya.

Siempre que Lee se quedaba a dormir con Sana ella tomaba de tres a ocho pastillas antes de dormir, y al despertar era la mismo, algo que le preocupaba a la menor, pues sentía que no había suficiente confianza para hablar de eso.

Quizá si la había, pero era Lee la que siempre evitaba las conversaciones incómodas sobre su futuro.

Después de su discusión en la calle, Lee fue a visitar a su amiga de toda la vida, Jihyo.
Era muy común verla ahí, al igual que Félix disfrutaba chismiar a su lado.

- Jihyo, estoy aquí - grito la chica al entrar a la casa.

- En la cocina deje el cereal, y compré pan, toma un pedazo, en un momento bajo - respondió la mayor desde su habitación.

Nerd. (Sana Y Tu) GipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora