Heridas Abiertas || ChrisErick (Segunda Parte)

Capítulo 3

-Erick cuanto tiempo- lo abrazó con fuerza sacándole el aire a Erick y haciéndolo soltar un quejido al rozar su raspadura- uh, lo siento

-no te preocupes- le sonrió ligeramente

-cómo has estado?

-se podría decir que bien- se encogió de hombros

-y eso?

-eh mira Zab, voy con prisa ahora así que...

-oh sí, entiendo, no te preocupes- le sonrió

-bien, fue bueno verte y gracias por el empujón- ambos rieron

-no hay de qué, me debes una eh?

-si, si...bueno, nos vemos- se giró dispuesto a irse, pero la voz de Zabdiel lo hizo girarse de nuevo

-espera

-qué pasa?

-eeh...te molestaría darme tu número? -le extendió su celular un poco apenado

-no, para nada- le dedicó una sonrisa ladina y tomó el celular para anotar su numero y luego devolvérselo- ya está

-gracias

-tranquilo, nos vemos- hizo una seña de despedida con su mano y siguió su camino hacia el recinto penitenciario

Durante lo que le quedó de camino estuvo pensando en lo que acababa de pasar...no, más bien en la persona con la que se había encontrado después de tantos años.

Fue muy extraño verlo después de tanto tiempo, pero no fue malo. A la final ya el tiempo había pasado y no era necesario recordar ciertas cosas.

Por ir tan metido en sus pensamientos no se dio cuenta que ya estaba frente a la gran puerta de la cárcel: soltó un suspiro y se adentró al lugar. Hizo el procedimiento de requisa y demás, pero cuando se iba a dirigir a la sala de visitas el oficial que lo acompañaba no se lo permitió.

-qué pasa?

-sígame por favor

Erick con algo de confusión se puso en marcha nuevamente detrás del oficial y se confundió aún más cuando vio que el camino lo dirigía a la celda de Chris. Según él, y por lógica, hoy era visita común y corriente.

Al estar frente a la puerta de la celda el oficial la abrió y le dijo- tienen una hora- y se fue sin más

Erick se quedó analizando por unos segundos la situación y luego empujó suavemente la puerta y se adentró con lentitud en la celda. De primerazo no vio a nadie y luego se sobresaltó al sentir a Chris pegado a él abrazándolo por la cintura.

El castaño lo giró y Erick posicionó sus manos en los hombros de él.

-perdón si te asusté

-no, tranquilo, pero...me explicas esto?

-tengo un poder de convencimiento increíble- sonrió orgulloso

-tu solo conseguiste esta visita? -el asintió sin borrar su sonrisa

-que pasa? -acarició su rostro- no quieres?

-no, claro que sí, solo sigo algo impactado por la sorpresa- le sonrió y lo besó

Al separarse Chris se acercó a su oído y le susurró- tenemos menos de una hora así que aprovechemos el tiempo- mordió el lóbulo de su oreja y llevó sus manos a los muslos del pelinegro para hacer el amague de alzarlo

El menor enganchó sus piernas en la cadera del castaño y tomó entre sus manos el rostro de Chris para comenzar otro beso, esta vez un poco más profundo y con algo de deseo. El castaño como pudo se acercó hasta la cama y tumbó a Erick sobre esta, quedando sobre él, pero sin dejar caer todo su peso encima.