Heridas Abiertas || ChrisErick (Segunda Parte)

Capítulo 15

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El pelinegro abrió la puerta de su casa, dejó las llaves y empezó a subir las escaleras con su celular en mano.

Al llegar a su habitación se tiró en la cama y cerró sus ojos con el propósito de descansar y recuperar el sueño perdido por haber madrugado.

Se estaba quedando dormido cuando una llamada entrante a su celular lo sobresaltó. ¿quién lo podría estar llamando a esa hora?

Un poco molesto, tomó su celular y contestó sin fijarse quién era la persona que no lo dejaba dormir en paz:

-Sí?

-hola Erickin

No pudo reconocer la voz de la persona por completo- ¿hola?

-soy Zabdiel

-ah- rio un poco- perdón Zab, sigo medio dormido

-no te preocupes... ¿cómo estás?

-bien y tú qué tal?

-super bien- el pelinegro estaba casi seguro de que el contrario estaba sonriendo

-por qué tanta alegría? -contestó con un poco de burla

-no sé, desperté con mucho ánimo hoy

-ya veo

-bueno, te llamaba para saber si puedo pasar a tu casa más tarde

-y como para qué sería?

-para nada en especial...solo quiero verte y pasar tiempo contigo un rato

Erick se quedó pensando un momento hasta que a su mente llegó la conversación con Christopher de días atrás:

"ponle un alto, un límite. Es tu amigo, nada más, que lo entienda de una vez por todas porque si sigue así de mi parte no va a recibir muy buenas respuestas"

-Erick?

-ah? -salió de sus pensamientos

-entonces? ¿sí puedo pasar a tu casa?

-eeh si claro, aquí te espero

-gracias, te veo más tarde entonces

-ajá, adiós- y cortó la llamada

Se acostó bocarriba y fijó su mirada en el techo mientras sus pensamientos cada vez sonaban más fuerte en su cabeza.

Trataría de aprovechar la ausencia de Chris para hablar con Zab y, primero que todo, pedirle su versión de por qué se ocasionó la pelea del viernes, a partir de ese punto intentaría dejarle las cosas claras tal como se lo prometió a su novio.

De a poco sus ojos se fueron cerrando hasta que no supo nada más de su alrededor y quedó profundamente dormido.

Por el lado de Christopher

El vuelo duró aproximadamente entre dos horas y media y tres horas.

Por más de que durmió durante gran parte del vuelo aún se sentía cansado, contando que en el avión no venía muy cómodo que digamos.

Hizo todo el proceso de desembarque, recogió sus maletas y se dirigió a la salida del aeropuerto para tomar un taxi con dirección a la casa de su abuela.

Ella no sabía que el castaño había viajado hasta Loja, por lo cual sería una sorpresa muy especial teniendo en cuenta que han pasado años sin verse.

Para hacerlo más especial, Chris decidió comprar un ramo de rosas rojas, las favoritas de su abuela.

Cuando ya estaba cerca de llegar a su antigua casa recordó que se había comprometido a avisarle a Erick cuando llegara por lo cual sacó su celular del bolsillo de su pantalón y buscó el contacto de su pareja.