Heridas Abiertas || ChrisErick (Segunda Parte)

Capítulo 1

Antes que nada, si por pura casualidad te encontraste con esta historia y no vienes siguiendo mi trabajo, te informo que, asi como dice en el título, esta es la segunda parte de Venganza Prometida, tienes que leerla para entender que es lo que va a pasar aquí. No está demás hacer la aclaración :)

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Y por fin había llegado el día.

Hoy por fin, después de tantísimo tiempo, Christopher estaba parado en el altar esperando a Erick para cumplir su sueño de casarse con el amor de su vida.

No podía negar que estaba nervioso, pero a la vez estaba super feliz. Había soñado tantas veces con este momento que el que por fin se estuviera cumpliendo parecía irreal. Trataron de cuadrar todo de tal manera de que la celebración fuera algo diferente. Todo pareció pasar tan rápido que la mayoría de sus recuerdos eran borrosos.

Salió de sus pensamientos al sentir que todos los invitados se ponían de pie y se giraban para posar su mirada en Erick, el cual vestía un hermoso traje blanco y tenía una gran sonrisa que adornaba su rostro. Chris no pudo evitar sonreírle de vuelta y esperar hasta que se acercara para luego tomarlo de las manos y mirarlo a los ojos como diciéndole algo, tenían una conexión tan profunda que con solo una mirada se entendían. Por eso mismo Chris notó que Erick estaba a parte de nervioso, preocupado.

Antes de poder preguntarle algo, el padre comenzó la ceremonia dejándolo con la palabra en la boca. Todo transcurrió normal, llegaron al momento tan esperado que era dar el "acepto" el cual ambos dijeron con alegría. Seguido de esto el padre pronunció las palabras:

-Si alguien se opone esta unión sagrada que hable ahora o calle para siempre

Pasaron unos segundos en total silencio hasta que se escuchó a lo lejos:

-yo me opongo- Chris no podía distinguir quien era la persona ya que estaba algo lejos y el sol hacía que se viera solo su silueta. De un momento a otro, dicha persona sacó un arma y le disparó directamente a Erick en el abdomen haciéndolo caer de rodillas frente a Christopher

Este inmediatamente se arrodilló junto a él y trataba de parar la hemorragia que cada vez se ponía peor. No entendía por qué nadie de los invitados le ayudaba, se giró para pedir ayuda, pero ya no había nadie, solo quedaba la persona que disparó a unos metros de donde ellos estaban y aún no podía ver quien era.

Había empezado a soltar lágrimas y a pedirle a Erick que le hablara, que no cerrara sus ojos. No podía perderlo.

-l-lo perdimos- dijo el pelinegro en un hilo de voz

-no hables estupideces Erick, concéntrate

-Chris, l-lo perdimos

- ¡¿a quién perdimos?!

-a-al bebé- el castaño se congeló

-q-qué? ¿cuál...cual bebé? -Erick soltó un fuerte quejido y el sangrado empezó a aumentar exageradamente. Chris no entendía que estaba pasando.

Giró su cabeza y vio a la sombra parada en el mismo lugar, pero de un momento a otro otra silueta salió de detrás de la primera persona. Ambos tomaron sus armas y le dispararon a él.

Entonces despertó.

Se sentó de golpe en la cama y miró a su alrededor con miedo. Todo estaba a oscuras y apenas un poco de la luz de la luna entraba por una pequeña ventana sellada que tenía en su celda. Aún estaba en la cárcel.

Todo fue una horrible pesadilla.

Miró sus manos y estaban temblando exageradamente, estaba todo sudado y se le dificultaba respirar. Se encogió abrazando sus rodillas y de un momento a otro comenzó a llorar.