Capítulo 24

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Erick no sabía que decir, las palabras no le salían.

En el fondo lo quería perdonar y empezar de nuevo, pero a la vez no se sentía totalmente seguro de las palabras de Chris.

Y no era que dudara de su amor por él, sino que últimamente había salido tan lastimado que tenía miedo que todo se repitiera nuevamente.

-Necesito estar solo- fue lo único que pudo decir antes de levantarse de la mesa y volver a su habitación dejando a Christopher

Este ultimo no vio más remedio que irse de allí y darle su espacio.

Apenas Erick escuchó como la puerta de entrada había sido cerrada se sentó en el piso y mientras abrazaba sus piernas comenzó a llorar silenciosamente.

Él también estaba cansado de toda esta situación y por supuesto que quería empezar de nuevo una vida al lado de Chris, pero no se sentía listo, no aún.

Tenía que terminar de sanar y de encontrarse consigo mismo primero para luego pensar en lo que seguía.

(...)

Christopher llegó a su casa y subió directo a su cuarto.

Todo el camino venía pensando de qué manera podría hacer que Erick vuelva a confiar en él y se sienta seguro de volver a estar con él.

Quería demostrarle verdaderamente su cambio y su interés por recuperar su relación, por eso se le ocurrió la idea de reconquistarlo como lo hizo la primera vez después de que se conocieron.

Tal vez era un poco arriesgado hacer eso teniendo en cuenta que Erick podría malinterpretar sus acciones y pensar que estaba siendo un intenso y no le estaba dando ni su espacio ni su tiempo. Pero ¿el que no arriesga no gana verdad?

Además, él también debía empezar a cerrar esa etapa tan caótica de su vida y ¿por qué no hacerlo con un cambio de look? Quería sentirse bien consigo mismo y hacer unos pequeños cambios en su apariencia no le vendrían mal.

Como dicen por ahí, hay que cerrar ciclos.

Al día siguiente

Erick se encontraba "revisando su celular" en la sala del mini departamento, pero en realidad estaba perdido en sus pensamientos.

Lo que había pasado ayer con Chris era algo difícil de procesar, pues no era tan fácil seguir con su vida como si nada, nada era así de fácil.

El sonido de alguien tocando la puerta lo sobresaltó haciendo que se quedara unos segundos analizando la situación para volver a escuchar el toque de la puerta un poco más fuerte haciéndolo reaccionar e ir a abrir.

-Erick Colón?

El nombrado se quedó sorprendido al ver al hombre con una caja de desayuno sorpresa junto a un ramo de flores- eeh si

-Esto es para usted- le extendió las cosas y una planilla- necesito que me regale su firma aquí

-Claro- dejó todo sobre la mesa e hizo lo que el chico le pidió- tenga- le devolvió la planilla

-Gracias, que tenga buen día

-Gracias, igualmente- El muchacho se retiró y Erick cerró la puerta con cautela

No era necesario pensar mucho quién había enviado el detalle, sin embargo, se acercó un poco y revisó si venía alguna tarjeta y efectivamente había una pequeña nota entre las flores:

"Buenos días Er :)
Espero te guste este detalle y tengas un bonito día, te amo.
Chris <3"

Una sonrisa involuntaria se formó en el rostro del pelinegro.

Dejó el papelito a un lado y se dispuso a abrir la caja con la comida para desayunar la cual le cayó como anillo al dedo porque no tenía ganas de prepararse nada y ya tenía hartica hambre.

Mientras comía se le generó de nuevo un tipo de incertidumbre que lo puso a pensar de nuevo.

Algo muy dentro de él lo seguía haciendo desconfiar de la persona que había amado todos estos años y que seguía amando; ¿debía creer en su cambio? ¿debía dejarse llevar y esperar que las cosas salieran bien? ¿Era buena idea arriesgarse a empezar de cero?

Como estas, miles de preguntas se le venían a la cabeza desde que habló con Chris.

Era "normal" que sintiera esa inseguridad, pero ¿estará exagerando la situación?

(...)

Durante el resto del día cada uno estuvo por su lado haciendo sus cosas.

Chris se dedicó a hacer su cambio de look, el cual consistía en pintarse el cabello y cortárselo un poco, además de hacerse el piercing de la ceja. No era nada extremo, pero un cambio es un cambio y algo aporta. Además luego estuvo haciendo unas averiguaciones para algo que estaba planeando, pero no era algo que fuera a desarrollar a corto plazo; todo a su tiempo.

Por su parte, Erick la pasó en el departamento tranqui viendo películas y series todo el día, ese era su pasatiempo favorito y aprovechando que no tenía nada que hacer se tomó el día para sí mismo.

Ya cuando cayó la noche Chris se decidió a llamarlo, pero no videollamada ya que quería que su nuevo look fuera una sorpresa:

-Hola?

-Hey Erick, como andas?

-Bien y tú?

-Super bien por suerte- se rio un poco- Que hiciste hoy?

-Nada interesante la verdad, me quedé todo el día viendo Netflix- Chris lo conocía tanto que sabía que el pelinegro estaba sonriendo- ¿y tú? ¿qué tal tu día?

-eeh yoo- se quedó pensando unos segundos- estuve con mi madre todo el día, hace días no la veía

-ay que bueno, y como está?

-Bien- contestó rápido

-está todo bien Chris?

-sisi, por qué no lo estaría?

-no sé, te noto como nervioso

-yo? Pff para nada -se rio nerviosamente

-Seguro? Sabes que puedes contarme si te pasa algo- dijo ya en un tono más preocupado

-Tranquilo, enserio estoy bien, no te estreses por mí- ambos rieron

-Está bien

Se quedaron un rato más hablando para posteriormente cortar la llamada.

Ambos se fueron a dormir con una sonrisa en sus rostros, hacer este tipo de cosas hacía que sintieran esa conexión que siempre tuvieron.

Sentían felicidad de poder compartir este tipo de momentos, sus momentos.

Heridas Abiertas || ChrisErick (Segunda Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora