Heridas Abiertas || ChrisErick (Segunda Parte)

Capítulo 20

Una semana después

Una semana había pasado desde que ambos chicos se vieron por última vez y decir que se han estado sintiendo mal es poco.

El simple hecho de no estar juntos los destrozaba mucho, pero, por lo menos para Erick, era mejor estar así.

No quería seguir sufriendo por culpa de la persona que más amaba.

En esa semana que pasó Erick estuvo quedándose en la casa de sus padres mientras que Chris seguía viviendo en la casa que antes compartían; tal vez para otros la mejor solución era haberse ido de la casa a otro lugar que no le trajera recuerdos, pero el castaño no lo quiso así.

Quería sentir que aún tenía una parte de Erick consigo, que aún lo tenía cerca y, para él, la mejor manera de sentir eso era quedarse en la casa que por años fue el lugar testigo de gran parte de los momentos que vivían juntos.

Chris empezó a mandarle todos los días un ramo de rosas pequeño a Erick con el objetivo de que este viera su arrepentimiento y sus ganas de arreglar las cosas, así mismo, le mandaba mensajes a lo largo del día y de vez en cuando le marcaba, pero Erick solo lo ignoraba.

Eso hasta hoy.

El mayor le había mandado unos mensajes desde la noche anterior, pero no le llegaban.

Le marcaba, pero sonaba que el celular estaba apagado.

Se le hizo un poco raro y por alguna razón sintió la necesidad de ir hasta la casa de los padres de Erick para confirmar que estaba bien.

Aprovechando esto, compró un ramo de rosas un poco más grande que los que le había enviado para entregárselo personalmente y por fin tratar de hablar con él.

Llegó a la casa de los padres de Erick un poco antes del mediodía, se bajó de su auto y se dirigió hasta la puerta para posteriormente tocar el timbre. esperó unos segundos y la puerta se abrió dejando ver a Daysi.

-oh Hola Chris

-h-hola Daysi – dijo un poco nervioso

-Pasa no te quedes ahí -le sonrió

-gracias -se adentró a la casa

-cómo has estado?

-mm no muy bien -hizo una mueca de tristeza- y tu como has estado?

-bien afortunadamente

-ya veo, me alegro por eso -le sonrió fingidamente y se quedaron unos segundos en un silencio incómodo el cual el mismo Chris rompió- Erick está? Necesito hablar con él

-oh no cariño él...

-él qué?

-ayer en la noche alistó sus cosas y simplemente se fue

El castaño quedó perplejo- ¿y no dijo para donde iba?

-no, solo dijo que no quería ser una molestia para nosotros y que ya había conseguido donde quedarse. Obviamente para nosotros nunca será una molestia y se lo dijimos, pero aun así se fue

Chris no podía acabar de asimilar todo lo que estaba pasando y todas las decisiones que estaba tomando Erick por su culpa -si se llega a comunicar con ustedes me podrían avisar? De verdad quiero hablar con él

-Chris deberías darle un poco de espacio antes de intentar arreglar las cosas con él

-si me harían ese favor o no? -dijo un poco molesto ignorando lo que la mujer le dijo anteriormente

Daysi suspiró- está bien, si llego a saber algo te aviso

-Gracias -antes de salir vio el ramo de rosas en su mano- toma, te las regalo -se lo extendió a la mujer con una mini sonrisa haciendo reír a su suegra (se podría decir que aún lo es no? idk)

-gracias

-nos vemos

-cuídate Chris

El nombrado se dio la vuelta y salió de la casa hacia el auto donde, antes de arrancar, se recostó sobre el volante tratando de organizar sus pensamientos y de tranquilizarse un poco. Hecho esto, tomó las llaves, encendió el auto y empezó a manejar con dirección a su casa.

(...)

Los siguientes días fueron un poco más calmados.

Chris retomó su jornada laboral y con esto logró distraer un poco su mente de toda la situación con Erick, pero eso no quitaba que siguiera preocupado por él y que siguiera esperando que Daysi le comunicara algo.

Lo que Chris no sabía era que ella tenía conocimiento de donde estaba Erick, era su hijo y el día que se fue no lo dejo salir hasta que le dijo donde se iba a estar quedando. Erick terminó accediendo con la condición de que nadie más se enterara donde estaba, necesitaba un tiempo solo y era la oportunidad de tomarlo. La mujer estuvo de acuerdo ya que, los días que Erick se estuvo quedando en su casa, lo vio muy mal y sabía que su hijo necesitaba un respiro.

Luego de estar casi todo el día metido en su oficina trabajando, por fin Chris terminó lo que tenía que hacer y salió de la empresa para ir a descansar a su casa.

Al llegar tomó una ducha, se cambió de ropa a una más cómoda y bajó dispuesto a prepararse algo de comer, pero el sonido del timbre lo interrumpió.

Se quedó un poco extrañado, ¿quién lo podría ir a visitar a esa hora?

Se dirigió a la puerta aún confundido y no terminó de abrirla para intentar cerrarla de nuevo, pero la otra persona se lo impidió.

-largo de aquí- dijo entre dientes

-necesito hablar contigo

-pues yo no quiero escucharte- intentó cerrar la puerta de nuevo sin lograrlo

-Es sobre Erick -Chris se tensó

-q-qué pasa con Erick?

-no puedo hablar aquí afuera

El castaño dudó un poco, pero a la final lo dejó pasar.

-habla- se cruzó de brazos

Zabdiel suspiró- creo que es hora de contarte la verdad