Heridas Abiertas || ChrisErick (Segunda Parte)

Capítulo 9

Dos semanas después

Los días posteriores al cumpleaños de Erick fueron muy tranquilos y muy movidos a la vez.

Para empezar, Chris volvió a la empresa en la que trabajaba anteriormente para hablar con el jefe y pedirle que le diera el trabajo nuevamente. El hombre lo dudó un poco, pero terminó aceptando ya que el castaño siempre se había destacado en su trabajo y el cargo que ocupaba siempre fue uno de los más importantes.

De igual manera, estaba cumpliendo con ir a la estación de policía cada semana para firmar un acta que llevaba el seguimiento de su libertad condicional.

Por otro lado, llegó a pensar que estaba recayendo en cuanto a su salud mental. Como pasó aquella vez en la casa de los padres de Erick, unas dos o tres veces más juraba haber visto a lo lejos a Sebas.

Tal vez sonara estúpido, pero empezaba a creer que el espíritu del chico lo estaba empezando a atormentar desde donde sea que estuviera y es que el simple echo de estar viendo un fantasma lo estresaba e incomodaba.

Aún no lo había hablado con Erick, pero tampoco tardaría mucho en que él se enterara.

(...)

Los dos chicos se encontraban en un restaurante al aire libre, pleno medio día, almorzando y conversando muy amenamente.

Mientras comían, Erick llevó su mirada por detrás de Christopher y la fijó en una mesa ocupada por una persona la cual llamó su atención. Dicha persona estaba a tan solo unos metros de distancia de su mesa y por alguna extraña razón parecía que los estuviera vigilando.

El pelinegro movió su silla disimuladamente hacia un lado para tener mejor visión y volvió a fijar su mirada en el chico.

Chris estaba concentrado comiendo mientras veía su celular, por lo cual Erick aprovechó, se levantó apenas un poco de la silla y entrecerró sus ojos para tratar de distinguir a la persona. Al hacerlo sintió que le faltó el aire y se sentó de golpe llamando la atención de su novio.

-qué pasa? -el castaño se sorprendió al ver a Erick pálido y con su vista fija detrás de él. Se giró un poco y pasó sus ojos por todo el lugar buscando que lo puso así, pero no encontró nada. Volvió a su posición inicial y tomó la mano de Erick sobresaltándolo- amor ¿estás bien?

-y-yo...s-si

-seguro? Estás pálido y como asustado

-es que me pareció ver a...-suspiró al ver que estaba hablando muy rápido- nada, olvídalo

El contrario asintió no muy convencido- no has comido casi nada, ¿no te gustó?

El menor se repetía mentalmente "no puede ser, él está muerto, él está muerto, él está muerto"-ah?

-Erick que es lo que te pasa

-ya te dije que nada

-no me digas que nada porque ni siquiera me estás prestando atención- Chris se dio cuenta que Erick seguía mirando detrás de él- ¿qué es lo que tanto miras? ¿se te perdió alguien o qué?

-n-no

- ¡¿entonces?!

-cállate que estamos en un lugar público

El mayor giró los ojos y se pasó sus manos por el rostro con desesperación, luego se levantó de la mesa bruscamente y salió del restaurante hasta el auto. Acto seguido el pelinegro dejó un poco de dinero sobre la mesa y salió detrás de su pareja la cual estaba ya dentro del vehículo con su celular.