OBSESION Y AMOR (en edición)

CAPITULO 11

JANE SMITH

Paso una semana desde que choque con Adam y Catrina. No he hablado con ninguno de los dos sinceramente me da miedo saber que Catrina tiene información de ellos. Con Adrian es otra historia, me ha mandado de todo, flores, chocolates, pero lo que él no comprende es que yo solo quiero que su disculpa sea sincera. No me importa lo material.

Estoy en clase de historia cuando en la puerta se escuchan 3 toques.

-pase- dice el profesor

La puerta se abre dejando ver a un chico, parecía de nuestra edad a decir verdad me parecía algo conocido, no sabía de dónde, pero juraría que ya lo he visto antes.

-buenos días, profesor, me han asignado a esta clase soy nuevo- dice en una voz ronca

-claro, siéntate al lado de la señorita Smith-

El busca con la mirada en todo el salón y yo levanto la mano para que se guie. Comienza a caminar hasta que esta afrente de su silla

-hola- digo tímida

Él se voltea y me dedica una sonrisa. Tiene un cabello negro azabache, ojos al igual que su cabello.

Esos ojos los he visto en algún lugar

-hola, un gusto Samuel Vital - dice extendiendo la mano

-Jane Smith- digo tomándole la mano

Cuando tome su mano un escalofrió se hizo presente, no sé cómo describirlo, pero juraría que no es la primera vez

-lindo nombre-

-gracias-

-suena a la época victoriana- dice pensativo

-supongo- digo encogiéndome de hombros

-chica de pocas palabras, me agrada-

Le sonrió sincera

Después el no vuelve a hablar y yo tomo su silencio como ejemplo. Así seguimos un rato más hasta que se termina la clase.

Cuando salgo voy caminando hasta la entrada de la cafetería, un grito me hace frenar

-Jane!! –

-hola, Adrian, como estas-

-bien, terminando clases- dice señalando mis libros

-emmm si, nada interesante, a decir verdad-

-okey, que vas a hacer esta noche-

-No tengo nada interesante que hacer- digo sacando mi celular

-te gustaría hacer algo- dice nervioso

-claro, si quieres ven a mi departamento eso de estar sola no me agrada- digo sincera

-¿pueden venir mis hermanos?-

-si claro- y en ese momento me doy cuenta de que he cometido un grave error

Adam Klein, no he hablado con él y será algo incomodo

-emmm Adam puede venir-

-si- digo dudosa

El asiente y sin decir más se va a la mesa con sus hermanos.

Compro una ensalada de frutas y un jugo de naranja. Voy a una mesa y me siento.

Saco mis audífonos y comienzo a escuchar música, mientras estoy comiendo voy terminando un informe sobre la economía. Nada interesante

ADRIAN KLEIN