Hace 17 años
Los Jedi habían abandonado Moraband, tomando aquello que no les pertenecía; y aún así no repararon en la oscuridad que se mantuvo latente.
La bruma oscura y roja, sombras y penumbras acogieron los cadáveres de sus seguidores caídos y por primera vez en varios siglos respiraron y se levantaron de lo que se supone era un eterno dormir sin soñar —¡¡¡¡Jedis!!!!— gritaron coléricos, en la larga historia de los Sith, esa sería la última vez que los Jedi los masacraban y robaban, ese niño era la esperanza de venganza que desde hacia mil años esperaban.
—Creyeron que con romper un par de antigüedades, podrían detenernos— masculló Darth Nihilus sosteniendo los dos pedazos de su máscara blanca con una mano, y después haciéndola pedazos —somos más que simples objetivos— corroboró Marka Ragnos, a diferencia del señor del hambre él reparó la hoja rota de su espada.
—¿Y qué pretenden que hagamos?— exclamó Darth Traya —no podemos enfrentarnos a la orden Jedi siendo como estamos— como siempre la cabeza fría y racional entre los Sith —actuaremos entre las sombras, aguardando el momento oportuno como lo hemos hecho a lo largo de generaciones— sentenció Darth Bane —el niño no puede negar su naturaleza, tarde o temprano la oscuridad lo llamará, y nosotros lo guiaremos—
—¡¡¡LIBERENOS!!!— fue el grito que llamó la atención de los 15 señores y damas oscuras, aparentemente no todos tuvieron la suerte de acoplarse a un cuerpo para escapar —paciencia, pronto serán libres; pero ahora, dejemos este páramo olvidado y maldito— finalizó Naga Sadow. Salieron del templo con las reliquias de los demás Sith en busca de una nave que los sacará del que alguna vez fue su mundo natal, pero la búsqueda fue breve, momentos después aterrizó una nave sin distintivos Jedi.
Era un crucero clase Gozanti completamente oscuro, seguramente más acólitos del lado oscuro que iban a adorar al niño. Descendieron un grupo de acólitos que quedaron pasmados con los quince que se les acercaron; porque tenían heridas que solo podían ser de alguien muerto, solo podía indicar que un adepto poderoso al lado oscuro lo estaba empleando como recipiente.
—Señores y señoras nuestros— exclamaron con sumisión y admiración, al tiempo que se ponían de rodillas ante ellos —¿Cómo les podemos servir?— los cuerpos poseídos extrajeron las reliquias sin dueños y las entregaron a los recién llegados —cuerpos— expresó Darth Andedu —asi será— contestaron; tomaron las reliquias y al instante sus espíritus murieron para dar paso al alma confinada de los antiguos Sith.
Actualmente
—El muchacho... el tiempo ha llegado al fin— exclamó el espíritu de Darth Revan, atrayendo la mirada de sus hermanos y hermanas —debemos actuar, antes de que sea cazado como un vil pedazo de carne— respondió Darth Zannah —dejemos que los Jedi y el falso señor oscuro lo desconcentren, dejemos que los odie, así vendrá devuelta a su familia— dijo Lord Sion con una sonrisa convencido que el muchacho debía conocer el dolor, la traición y el odio.
—¿Crees estar lista, Lady Sorzus Syn?— masculló Lord Tenebrous hacia la dama oscura —por supuesto, el necesita una guía... y una madre—
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El Sith'ari- Una Historia De Star Wars
FanficLos Jedi creían que llegaría su elejido, pero no eran los únicos, los Sith también profetizaron que un individuo se alzaría de entre los suyos y destruiría a aquellos que hacia miles de generaciones los habían traicionado. Esperaron, en un punto de...