Múltiples frentes

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El anciano Jedi se acercó a la plataforma de aterrizaje junto a Obi Wan a la espera del Jedi rastreador, no era de esperarse que el Jedi hiciera una entrada triunfal y poco ortodoxa —maestro Yoda, Kenobi, se ven agotados ¿Cómo va la vida en el templo?— dijo jocoso el hombre con notable tranquilidad, inclusive alegría —maestro Vos, feliz de recibirlo estoy, sin embargo, en mejores circunstancias estar quisiera— respondió el anciano con un deje de tristeza agachando la mirada —Leí el reporte, este chico parece que lo persiguen los problemas así que será mejor dar con el cuánto antes— —entonces abría sido de ayuda que hubieras llegado a tiempo— repuso Obi Wan rodando la mirada hastiado, ese Jedi lograba sacarlo de sus cabales casi tanto como Anakin, y eso era mucho decir —exactamente ¿dónde estaba la última vez? Si no hay un rastro que seguir no hay mucho que pueda hacer— puntualizó el kiffar —no lo sabemos, solo tenemos entendido que escapó de la custodia de los sith, pero no más— esto desconcertó al Jedi.

—¿Tienen alguna de sus pertenencias?— trato de rebuscar para tener un rastro o siquiera un punto de partida —no tenía pertenencias, lo único que podía llamar como suyo era su sable, y este desaparecio junto con él— replicó Kenobi, realmente se la estaban poniendo difícil a su camarada —¿Podría ver a su amiga, la padawan, si estableció una conexión con él es posible que pueda usar esa esencia para encontrarlo?— los dos maestros se miraron brevemente —en Geonosis ella se encuentra, con ella nos reuniremos— Quinlan se pasó la mano por el cuello evidentemente frustrado —al menos podría ver su habitación—

Lo llevaron a la habitación que alguna vez fue de Sidarth, no había muchos padawans nuevos en años recientes así que nadie había ocupado su cuarto, Yoda contempló el cuarto con cierta nostalgia —bien denme un momento, pero no prometo nada—

—Mis tropas no reportan nada en sistemas separatistas— espetó Grievous mediante el holograma hacia la sicaria —debe estar en un sistema neutral, o la república ya lo tendría consigo— replicó la nativa de Dathomir al general —mis tropas no pueden irrumpir en sistemas neutrales— repuso contrariado el cyborg, aunque no pudiera matar al Jedi por orden de Dooku, no perdería la oportunidad de poner las manos sobre su cuello y hacerlo sufrir un poco —usted no puede, pero yo puedo — respondió con superioridad ante las condiciones del kaleesh —y como esperas dar con su rastro— repuso desafiante si esa asesina completaba esa encomienda se ganaría el favor del conde, inclusive podría volverse su superior.

—Enviaré unidades inflitradoras a sistemas neutrales— sentenció el general cortando la comunicación —repitan la grabación— ordenó a los B1 desde su asiento en la sala de mando, había reproducido esa grabación ya una buena cantidad de veces tratando de ver algo que delatara el curso del Jedi, cuando una idea a cruzó su mente —busquen en toda frecuencia el rastreador de esa nave— exclamó.

Respiraba profundamente con cada paso, ni siquiera había cruzado la mitad del pantano y el sol ya estaba surcando la mitad del cielo; entonces un estruendo de una nave saliendo del hiper espacio rompió su concentración, alzó la vista hacia una nave YV-865 Aurore-class freighter que cruzaba el cielo a gran velocidad tardó poco en aterrizar, lo suficiente como para que el llegara a ella cuando arribará la noche.

Respiraba profundamente con cada paso, ni siquiera había cruzado la mitad del pantano y el sol ya estaba surcando la mitad del cielo; entonces un estruendo de una nave saliendo del hiper espacio rompió su concentración, alzó la vista hacia una nav...

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Tardó el resto del día, pero finalmente pudo ver las luces provenientes del interior del transporte, conforme se acercó pudo distinguir a muchas personas y jaulas rodeándola, pero no sé detuvo... Habría sido demasiado difícil retomar la marcha después.

Entre más se aproximaba veía que las personas estaban esposadas, asustadas, encerradas en las jaulas en compañía de diversas criaturas, de ahí llegó a la innegable conclusión -esclavistas- dijo apenas en un susurro mientras compartía el contacto visual brevemente con las víctimas de edades y especies diversas; twileks, rodianos, humanos, wookies... togrutas -Ahsoka- —¿puedo ayudarte?— masculló un zygeriano poniendo su mano sobre la funda de su pistola blaster —estas son personas, no esclavos, libérenlos— respondió sin ninguna emoción y sin verlo a los ojos —cómpralos y luego liberalos— replicó en burla —lo harán ahora— respondió en tono más amenazante y viéndolo con severidad.

—poderosas palabras para un don nadie— añadió un dug frontando sus "manos" mirando al humano fijamente, Sidarth bajo la mirada trato de concentrarse y vislumbró nuevamente la claridad de la fuerza—van a liberar a esta gente— dijo serenamente intentando usar un truco mental —¿Te crees una especie de Jedi, incluso si lo fueras, sus trucos mentales no funcionan con los Dug?— replicó entre carcajadas el individuo de dicha especie —¿Creen que nos den un buen precio por él?— exclamó algo apartado un Ugnaught —algo valdrá— replicó el Zygeriano tomando un electro látigo de su cinturón para activarlo con claras intenciones de someter al joven que rápidamente los alejó de él con un empuje de la fuerza.

—Les dije que los liberarán, no me obligen a hacerles mal— amenazó mordazmente apretando los puños —quisiera verte intentarlo— replicó el Zygeriano embatiendo su látigo, hasta que esté se apagó —¿Pero que... Ningún Jedi podría hacer eso?— replicaron los otros dos desenfundando sus pistolas y apuntando nerviosos hacia él —rindanse y quizá los deje ir ilesos— las armas temblaron en sus manos momentáneamente indecisos —¡Matenlo!— y así inicio la ráfaga de plasma, una ráfaga que fue desviada al cielo con el simple movimiento de una mano, sus músculos no les respondían por más fuerza que intentarán para controlar sus brazos, estos les desobedecian; en un instante los disparos cesaron pero no por ello recuperaron el control de sus extremidades, estos se apuntaron entre sí viéndose completamente aterrados —se los advertí— sentenció con las iris bañadas en carmesí y cargada de odio, extendió su brazo mientras su mano emulo la forma de sostener el rifle, y con un jalón de su dedo los tres traficantes se mataron entre sí.

Los esclavos soltaron un gritó y muchos se cubrieron la boca horrorizados, el joven volvió a parpadear y se llevó la mano a los ojos  tratando de recuperarse de esa sensación, la misma que lo aquejó en el destructor de los Sith, frotó brevemente sus ojos y después dirigió su vista a las personas; extendió su mano hacia ellos y apretó el puño a modo de garra destruyendo los collares eléctricos y las jaulas que retenían a los prisioneros  —vayanse, son libres— dijo a secas ante la mirada de confusión y el estado catatónico de los que le rodeaban.

—A cada momento se apega más y más a la oscuridad, necesitará nuestra guía, pronto la venganza será nuestra—

—Padre, no creerás el excelente estado en el que me encuentro ultimadamente, aunque me encuentro consternado por la creciente oscuridad de fuentes diversas en la galaxia— pronunció el individuo oscuro acercándose al altar de su padre que se encontraba meditando —admito que comparto tu consternación hijo mío, se acerca el momento para traer a las dos entidades que modificarán el curso del destino en el universo—

El Sith'ari- Una Historia De Star Wars Donde viven las historias. Descúbrelo ahora