El Sith'ari- Una Historia De Star Wars

Verlo... sentirlo... todo (parte II)

Ahsoka yacía exhausta en su recámara desde hacia días, Luminara igualmente se encontraba exhausta, pero contra sus deseos de descansar debía de reportarle al consejo lo que había sucedido, provocando así las dudas y reclamos de Skywalker —¿qué está pasando Luminara, que sucedió con Ahsoka?— Luminara le replicaba que era un asunto del consejo —involucró a mi padawan en ésto, merezco una explicación— finalmente ella ya no pudo evadir el tema y le pidió que la acompañará a la sala de comunicación —maestros— dijo la maestra Onduli con una leve reverencia ante el consejo —con mi ayuda la padawan Tano logró está contactar con Sidarth, parece que logró escapar de la custodia de los sith, pero desconocemos su actual paradero— los maestros y maestras se miraron intrigados —¿cuál fue la naturaleza de esa conexión maestra?— dijo consternado Eeth Koth —sentimos oscuridad, pero no proveniente de él, parece que los sith están tratando de encontrarlo al igual que nosotros— un seño de preocupación y miedo se asomó en los rostros del consejo junto con Anakin —entonces no podemos perder tiempo para encontrarlo, pero no tenemos pistas de su posible ubicación— expresó Obi Wan acariciando su barba, meditó un momento y continuó —es muy posible que lo tuvieran retenido en una nave cerca de sistema separatistas bien protegidos, pero si escapó, debió esconderse en un sistema neutral o ya sabríamos donde está— —¿Qué sugiere maestro Kenobi?— planteó la maestra Secura —necesitamos a un rastreador, que pueda percibir su rastro inclusive en la fuerza— completó el maestro Plo —y conozco al Jedi con ese talento... Necesitamos a Quinlan Vos— sentenció Mace Windu —con el maestro Vos iré, y al padawan quizá encontrar podamos— finalizó el maestro Yoda.

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—Esta misión es de extrema prioridad, no hay lugar para errores— dijo imperativo el conde al cyborg y a su asesina arrodillados frente a él —¿dónde encontramos a nuestra presa maestro?— expresó Ventress —estabamos en las inmediaciones de Saleucamai cuando escapó, es muy probable que esté en sistemas aledaños, aunque la lanzadera no tiene capacidad para viajar a más de un par de sistemas— —algo más que debamos saber de este "muchacho"—espetó Grievous —no deben subestimarlo general, y lo necesitamos con vida— dijo duramente sabiendo de la cruzada del kaleesh por extinguir a los Jedi —desplegare a mi ejercito en los sistemas vecinos hasta encontrarlo conde— —No me fallen— dijo el conde con extrema severidad.

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El silencio era perpetuo solo imperaba su respiración en el vacío verde oscuro de la cueva pantano, nunca se había sentido tan solo, ni siquiera en su tortura constante estaba presente aquel vacío; semejante a la no existencia. Miro hacia todo con diferentes ojos, sabiendo lo que se ocultaba, pero incapaz de percibir más allá de sus sentidos.

Si se reconectaba con la Fuerza, tendría mayor conciencia de las nuevas circunstancias, pero se colocaba como un blanco a la vista de sus perseguidores. Decidió que lo mejor era volver a probar suerte y conseguir una nave útil, la lanzadera lo pondría en evidencia del mismo modo que reconectandose a la fuerza.

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—Parece que no podremos ahorrarle al muchacho la desagradable experiencia de la cacería, ahora que salió del radar, media galaxia lo estará buscando— masculló la sombra mientras la nave salía del hiper espacio —estamos tan ciegos como los demás, no tenemos a la fuerza cómo guía para encontrarlo— pronunció el señor oscuro frustrado y resignado —si, no contamos con su presencia en la fuerza para encontrarlo, pero contamos con su ausencia— los presentes la miraron sin entender realmente lo que quería decir —si es un vacío en la Fuerza, entonces lo encontraremos por el rastro que no deja— con paso firme e imponente dejo su asiento, aparto con una mano a Freedon Nadd del asiento del piloto, tomando ambos controles en sus manos.

Rastreó la oscuridad de la galaxia y encontró un vacío de energía en un punto del espacio Hutt —por supuesto, un Jedi y un Sith no se atrevería a irrumpir en el espacio de esas larvas asquerosas— dijo por lo bajo enmarcando una sonrisa de satisfacción —hora de que el Sith'ari se reuna con su estirpe—