Capítulo V

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Moría de nervios, no sabía que podría llegar a decir Mr. Pinkman con respecto a lo sucedido.

Pasé la puerta de su oficina y allí estaba, sentado detrás de su escritorio.

Srta. Brown —me dijo— Sientese, por favor.

Me senté con la mirada fijada al piso.

— Quiero que me explique lo que sucedió en la cafetería

— Esa chica nueva, buena para nad..

— Con calma y sin insultos, Rose, por favor

— Perdón Mr. Pinkman, pero no puedo mantener la calma cuando tengo todo mi cuerpo con restos de apestosos tallarines

— Ya, ve a tu casa. Bañate y tranquilízate. No vuelvas a la institución hasta mañana. Tienes mi autorización para no asistir al resto de las clases —Me dijo. Lo cual me hizo mirarlo a los ojos y vi un poco de compasión en ellos.

— Gracias Mr. Pinkman, de verdad.

— Adios Rose, pero no olvides que mañana me contarás todo. Cuando puedas mantener la calma.

— Esta bien director, adios.

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Sí. Esto fue lo que paso. Este es el motivo de mi mal humor. Nada me sale bien, siempre hay algo que tiene que arruinar mi felicidad.

Bueno, "intento de felicidad" mejor dicho.

Si tan sólo pudiera volver el tiempo atrás y convencer a Lola que no almorcemos con ella.

Pero, creo que todo pasa por algo, así que sí pasó, por algo es...

La odio a esa chiquilla, nunca se lo perdonaré. Sé que Lola intent..

Lola. Lola quedó sola por el resto del día con ella. Esta maldita logró quitarme a mi mejor amiga, estoy segura que ese era su plan desde el principio.

No puede ser. Lola es la única amiga que me queda, que me ayuda a no estar en esta nube de dolor. Sólo cuando estoy con ella puedo ver la luz.

Es una persona alegre que siempre esta intentando hacerme reír, y no la voy a perder.

No. Y menos por esta Ronnie buena para nada.

Ya tenía una misión. Liberarme de Ronnie. No importa como, tan sólo sacarla de nuestro camino.

I need you, MattDonde viven las historias. Descúbrelo ahora