Capítulo XVI

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Desperté por la luz que entraba por la ventana directo a mis ojos, en aquella habitación que no reconocía. Tenía un dolor de cabeza terrible y no recordaba nada de lo que me había sucedido hace unos minutos? horas? días? No tenía idea de cuánto tiempo había pasado desde que mi mundo se acabó.

Hace tiempo que vengo diciendo que espero a que mi muerte llegue y que estoy preparada para morir, pero en realildad no lo estaba, ni lo estoy. No estoy lista para dejar de ver a mis padres, no estoy lista para dejar de vivir, para dejar de sufrir. Porque claro, morir es muy fácil tan sólo te vas de este mundo y listo, pero... vivir es fácil? Te aseguro que no. Por eso quiero seguir viviendo, suena masoquista, pero realmente no estoy lista para dejar de sufrir.

Me levanté de esa cama, que obviamente no era la mía, pero desearía que así lo fuese. Ya que la mia es muy incómoda y esa era muy confortable.

Empecé a recorrer la habitación para ver en dónde me encontraba, y lo único que pensaba en ese momento es que me habían raptado. Pero luego borré esa tonta idea de mi cabeza, me raptaron y me dejaron dormir en esa cama tan genial? Imposible, si estuviese raptada estaría con una mordaza y atada a una silla o algo parecido, lo sé, miro muchas películas.

Estaba mirando la cómoda del cuarto cuando sentí que alguien movió la perilla de la puerta, entonces rápidamente me acosté y me quedé mirando al techo.

La puerta se abrió pero no miré quién era, tenía mucho miedo. Caminó hacía la cama, ya que estaba a una gran distancia de la puerta. Era un cuarto muy grande.

Cuándo logró ver que estaba despierta, se acercó hacía mi y tomó mi mano derecha entre las suyas, reconocí en seguida la suavidad de sus manos.

— Por fin despiertas, Rose. Cómo te encuentras?

— Matthew? —dije mirándolo, un tanto confundida. Por qué estaba yo en su casa?!

— Sí Rose, soy yo. Cómo te encuentras? —repitió.

— Estoy bien, un poco dolorida pero no es gran cosa. Qué hago aquí? Es decir, cómo llegué hasta aquí? —dije preocupada, cosa que él notó.

— No te preocupes Rose, no te haré daño. No recuerdas nada de lo sucedido, verdad?

— No, sólo recuerdo golpearme y ver todo negro —dije con lágrimas en los ojos, verdaderamente fue una experiencia horrible.

— Bueno te diré que sucedió, pero antes dime. Necesitas algo? No quieres ir al baño o tomar un vaso de agua?

Dije que no con mi cabeza.

— Esta bien, entonces te contaré —se sentó en el piso frente a mi— Yo iba andando en mi bicicleta cuándo vi que en la cuadra siguiente venía caminando una chica en dirección opuesta, es decir, se dirigía hacia mi. Ella iba con la cabeza gacha mirando algo, a lo que no le presté atención, ya que es normal ver a chicas distraídas caminar por la acera. Pero cuando ésta chica fue a cruzar la calle, no miró si venía alguien. Y claramente venía un auto con mucha velocidad. Así que pedaleé lo mas rápido que pude hasta llegar a ella y me tiré sobre la chica, para que ésta no avance y no sea embestida por aquel vehículo. Esa chica eres tú, Rose, por sí todavia no lo notaste. Perdona por haber golpeado tu cabeza, lo cuál provocó que te desvanecieras.

Yo lo escuchaba atentamente pero no lo miraba, ya que no quería que me vea llorar. Me sentía tan culpable. El me pedía disculpas a mí después de mí error?

Cuando vio que no iba a decir nada, prosiguió— Al conductor obviamente no le importó y siguió su camino —lo miré y pude notar el enojo reflejado en sus ojos— En fin, la razón por la que estás aquí es porque no sé tu apellido y mucho menos donde vives. Entonces no pude llevarte a tu casa ni preguntar donde vive tu familia, por lo cuál llamé a mi madre. Me fue a buscar en auto y ambos te trajimos hasta aquí.

Estaba sorprendida, pasaron tantas cosas y yo no recordaba nada. Igualmente eso no era lo que me tenía tan sorprendida, pero que alguien fuese tan amable conmigo por su cuenta, era realmente sorprendente.

— Perdona Matthew, perdóname de verdad. Olvidé por completo mirar si venía alguien, iba muy distraída pensando en —me detuve, no podía decirle que pensaba en él.

— En que pensabas, Rose?

— En que tenía el libro equivocado, no es ese el que quería leer —mentí— Pero puse mi vida en riesgo y hasta tú vida en riesgo —dije exaltada.

— Hey Rose, no te preocupes por nada, lo único que importa es que tú estás bien —dijo en un tono muy tierno, se sentó a mi lado y me abrazó.

Espera, qué?! Un chico abrazándome? "Esto debe ser un sueño" pensé mientras le devolvía el abrazo, tímidamente.

— No es un sueño, Rosie. Pero ya estás a salvo

Qué? Dejé de abrazarlo de inmediato. Pensé en voz alta!! Fui una estúpida. Por suerte el pensó que lo dije por el accidente y no porque estaba entre sus brazos, que eran tan preciados para mí.

— Me imagino que querrás ir a tu casa y decirles a tu padres que estás bien, verdad? Deben estar muy preocupados.

Uy! Mis padres, olvidé por completo que existía alguien más ademas de Matt. Miré mi celular y tenía 78 llamadas perdidas entre mi padre y mi madre, y también más de 30 mensajes.

Enseguida llamé a mi madre y le dije que me encontraba bien, que ya iría a la casa.

— Me voy Matt, muchas gracias. De verdad, gracias —le dije y me volvió a abrazar.

— No tienes que agradecer, quieres que te acompañe?

— Ya has hecho mucho por mi. Iré sola, no te preocupes.

— Está bien, cuídate! —me dijo.

Obviamente quería que me acompañe, pero no podía abusar de él.

I need you, MattDonde viven las historias. Descúbrelo ahora