Capítulo XXIV

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En shock. En ese estado me encontraba.

Tire el celular al piso y quedé mirando a la nada. Trataba de pensar.

Siempre me preguntaba, "por qué a mí?" cada vez que me pasaba algo malo. Pero esta vez era algo muy bueno y me encontraba cuestionándome lo mismo.

Por qué a mí? Que tengo yo para que un chico se fije en mí? Digo, no me lo cuestionaría si hubiese sido un poco más de un año atrás, cuándo era una chica que solía socializar e interactuar con chicos. Pero ahora? Ahora con suerte me peino y arreglo, soy una maldita antisocial.

Nunca pensé que alguien a estas alturas me iba a decir un alago así. Bueno, para ser más que sincera, nunca pensé que alguien me iba a hablar.

Si esto es un sueño, espero nunca despertar de él. Me agrada mucho Matthew y si él se fija en mí, con más razón quiero tenerlo a mi lado.

Luego de todas las vueltas que dio mi cabeza, tomé mi celular con miedo a que se hubiera roto la pantalla o algo. Gracias al cielo estaba sano.

El mensaje seguía allí, abierto. Le debería responder? Sí. Qué le respondería? Ni idea.

Empecé a formular nuevamente la supuesta respuesta para que suene educada y muy respetuosa, pero me arrepentí. No quiero pensar en que puedo decir, no quiero que esté conmigo pensando que soy alguien que yo no soy.

Eso de formular mensajes no es lo mío. Me gusta ser espontánea, así es cómo soy.

No soy tímida, pero estar con éste chico causa una sensación tan extraña dentro de mí, que es imposible describirla.

"Wow, Matt. Gracias. Hace tiempo que nadie me decía esas palabras. Tu también te veías muy bien :)".

Sí, eso le respondí.

"Quisiera verte mañana de nuevo, me gusta mucho pasar el tiempo contigo, Rose".

"A mi tambien me agrada mucho tu compañía. Mañana en la tarde mis padres trabajan y estaré en casa, ven si quieres".

"Allí estaré".

Mi felicidad está en su punto máximo. Me tiemblan las manos de los nervios/ansias que siento.

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Estábamos los dos sentados en el sofá de la sala principal mirando televisión.

— Quieres jugar a las 10 preguntas? —dijo Matt— Así nos conoceremos mejor aún, aparte de divertirnos

— Claro —contesté.

— Tu empiezas, pregúntame lo que quieras y yo respondo —me dijo.

— De acuerdo. Mmm... —no sabía que preguntarle— Primer pregunta, color favorito?

— Azul

— Segunda pregunta. Cómo se llama tu perro?

— Burnie, lo amo

— Que bonito nombre! Tercer pregunta. Puedes saltar en un pie mientras que bailas "la macarena"?

— Claro que puedo, tan sólo observa —dijo guiñándome su ojo izquierdo.

Comenzó a saltar y todo iba bien, pero la alfombra estaba levantada en la punta y Matt enganchó su pie. Terminó con su nariz contra el suelo.

Una carcajada salió de mí la cual no pude controlar. Y el también se reía mucho.

— Me las vas a pagar pequeñita! —dijo haciéndome caer a mí— quién se ríe ahora?!

— Eres un idiota —decía yo, entre risas— pero el que se a dado un buen golpe has sido tu!

Así seguimos, a las risas mientras que yo hacía preguntas estúpidas, ya que no sabía que preguntarle.

Una vez que terminé— Listo, tu turno —le digo a Matt.

— Pero me has hecho nueve, no diez

— Lo sé, dejaré esa pregunta para más adelante, ya verás cuándo lo haga

— No se vale! —reprochó.

— Ya, no te quejes, dino

— Esta bien, yo pregunto. Color favorito?

— Qué copias mis preguntas? —le dije bromeando— Violeta

— Uy lo siento, seré original esta vez. Estilo de música favorito?

— Pop, soy una gran Smiler —dije orgullosa.

— Smiler? Qué es eso?

— Así nos llamamos las fans de Miley Cyrus. Y así se fue tu tercer pregunta —dije riendo.

Matthew también me preguntaba cosas estúpidas, pero igual nos divertíamos. Hasta que llegó su última pregunta.

— Décima pregunta —dijo un tanto nervioso— Saldrías conmigo?

I need you, MattDonde viven las historias. Descúbrelo ahora