Capítulo XXVII

228 29 4
                                        

— Rose? —dijo con desprecio en su voz.

— Se conocen? —preguntó Matt, confundido.

— Dime que no son amigas porque dejarás de agradarme, Rose —dijo Kristen levemente amenazando.

— Claro que no somos amigas —contesté con odio en mis ojos.

— Entre ser el bocadillo principal de un zoombie o ser amiga de ésta chica, elijo la opción uno —contesta Ronnie burlándose.

Me sentí mareada, no podía creer que volviera a ver a esa chica. Me tambalee pero Matt estaba atento me salvó de la caída.

— Ya para Ronnie, no se qué ha pasado entre ustedes pero Rose empalideció desde que te vio, ve a tu habitación. Por favor —intervino Laura.

— Primero, tu no me mandas. Segundo, ella merece todo esto y tercero, me voy sólo porque no soporto verles sus apestosas caras a cualquiera de ustedes

Increíble, Ronnie era la persona más engreída, sobradora y mal criada del universo. No podía creer que tratase así a su... familia? O lo que fuese que sean de ella, vivían bajo el mismo techo. Y que yo me merecía esto? Qué había hecho yo para merecerlo? No la conocía cuando ya me había quitado a mi única amiga.

Tenía tantas dudas. Matthew me hablo sólo de una hermana y no dijo nada de un padre, cosa que Ronnie nombró.

Cuándo el ambiente se calmó, salimos al parque con Matthew. Necesitabamos aire fresco, sobre todo yo. Mi cabeza daba punzadas de dolor recordando todo lo que esa chica había provocado en mí, al hacerme alejar de mi mejor amiga.

— Rose, nos sentamos aquí?
—Dijo Matt, sacándome de mis pensamientos.— Quieres hablar de lo sucedido? —preguntó tiernamente.

— Por qué no me dijiste que tenías dos hermanas? —dije exaltada.

— Porque no es cierto

— Pero tu madre le dijo a Kristen que trate bien a su hermana, y si Kristen es tu hermana...

— Rose, no es ni mi hermana, ni de Kristen. Mi única hermana mujer es ella, tengo dos hermanos varones también. Pero no los nombré porque no viven con nosotros, están estudiando en el extranjero

— Y entonces? Cómo explicas lo que ha dicho tu madre?

— Mis padres están divorciados, se separaron cuándo yo tenía 10 años. Tres años atrás, mi madre consiguió novio. Al año de conocerse se casaron y desde ahí viven en mi casa. Tengo que bancarme desde hace dos años a él y Ronnie, su hija. Mi madre dice que somos hermanos, pero con ella no compartimos nada, ni si quiera nos tenemos cariño

— Lo siento —dije arrepentida— por la separación de tus padres, no lo sabía

— Descuida —besó mi frente— los años me ayudaron a superarlo— Pero, ahora es tu turno de explicarme que pasó con ella

— Ronnie, Matt, Ronnie es la chica que me hizo la vida imposible este último año. Si no te hubiera conocido a ti, no se que sería de mi vida

— Cómo? Qué te ha hecho? Es una chica tan mala que no me lo puedo imaginar. Estás bien, linda? —se notaba muy preocupado.

— Gracias a ti, sí. Estoy bien —me recosté a su hombro y comencé a contarle todo lo que provocó Ronnie en mí. Le hablé de que Lola era mi única amiga en éste colegio y que gracias a ella ahora no hablo con nadie en la institución, mencioné desde los fideos en mi cabello hasta que hizo que se cambiasen de zona.

Matthew me escuchaba atento, y secaba mis lágrimas con sus suaves dedos.

— Nunca más te hará daño Rose, lo prometo. Pero, este año te cambiaste de colegio? Pensé que siempre fuiste al mismo

— No, iba a otro. Donde mi vida era genial, tenía muchas amigas y solía socializar con mucha gente. Pero cometí un error y todos se alejaron de mí, como me sentí muy avergonzada le pedí a mis padres y me cambié —mis lágrimas aumentaban.

— No creo que quieras hablar de ese tema ahora, Rose. No me gusta verte llorar, sólo reir. Pero eso no significa que no estaré presente en tus malos momentos, siempre estaré contigo. Alegrías y tristezas. Tu me haces feliz y no quiero alejarme de ti. Quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo y compartir tus alegrías así como desahogar tus tristezas

— Matthew no sabes que tan afortunada me siento al tenerte a mi lado, gracias. Con tan sólo decirlo me haces feliz, yo también estaré para ti en todo momento —lo abracé con todas mis fuerzas— no quiero perderte nunca. Y ya va a llegar el momento en que te cuente esa historia, cuando me sienta preparada para desterrar esos recuerdos que habitan dentro de mí

Nos quedamos abrazados por un buen rato, hasta que nos dimos cuenta de la hora.

Me acompañó a mi casa y luego nos despedimos. Prometimos vernos una semana después, es decir, el domingo que viene. Ya que durante la semana tengo las últimas pruebas en el colegio. Debo estudiar si quiero aprobar y tener el verano libre para estar con mi novio.

I need you, MattDonde viven las historias. Descúbrelo ahora