delirio ー [ tododeku AU ]

el otro cuento [4]

—Él me lo contó el mismo día que se lo dijeron. Pensó por semanas en que debía hacer, y al final decidió dejar a ese bastardo porque se haría la operación y no quería que él sufriera por su culpa. Ese día... pasé por Izuku porque lo llevaría a Hosu. Ahí lo operarían. Yo estaba afuera de ese edificio, esperándolo, hasta que escuché un golpe fuerte y después muchos gritos.

Toshinori Yagi, detective y jefe de la policía, asintió.

—En el expediente del caso de Midoriya, nunca se menciona alguna enfermedad, ni siquiera en su informe de autopsia. Tengo entendido que en aquél entonces los interrogaron, pero no dijeron nada al respecto.

—Nadie no lo sabía... Deku solo me lo había dicho a mí. ¡Ni siquiera su madre estaba enterada! Yo tuve que contárselo después de que él muriera.

—¿Y por qué decírtelo solo a ti? ¿Qué tipo de relación tenían?

—¡Éramos solo amigos, carajo! ¡¿Cómo mierda puedo saber por qué Deku me lo contó solo a mí?! —el rubio pensó en golpear la mesa, pero se tranquilizó antes de llevar a cabo aquella acción—. ¡Tsk! Ni siquiera sé porque estoy aquí de nuevo si de todas formas usted creerá lo que quiera. ¡Eso mismo hicieron hace dos años! La policía inventó una historia estúpida en donde yo era el amante de ese nerd, y dijeron que él se suicidó por mi culpa.

—Bueno, joven Bakugō. Si lo que dicen es cierto, muchos malentendidos serán resueltos. Ahora, si me disculpa, debo hacer otro interrogatorio. Usted debe quedarse aquí. ¿Podría esperar?

Después de bufar, Katsuki asintió.

—¿Y la niña?

—¿Disculpe?

—Eri. ¿Qué pasará con ella? Aun si no confían en nuestros testimonios... no debe enviarla de nuevo a su casa.

—Ella está siendo atendida. No se preocupe, joven Bakugō. Llegaremos al fondo de la verdad, y veremos qué podemos hacer.

El de orbes rubí desvió la mirada.

Toshinori salió de aquella pequeña sala apresurado, encontrándose con su compañero Aizawa Shōta en la cámara de Gessel, quien parecía haber escuchado y observado todo.

—Tengo el expediente que pediste.

—Gracias, Shōta.

—¿Qué opinas? Todo esto es increíble.

El de orbes azules tragó saliva.

—Escuché de este caso cuando estaba en América. En ese entonces, la investigación fue llevada por el anterior jefe de policía, Sako Atsuhiro —contestó—. Es cierto que hay muchas inconsistencias y algunas evidencias se perdieron durante la investigación... Atsuhiro fue despedido no mucho después de cerrar el caso. Encontraron que infiltraba e intercambiaba información de forma ilegal. Además, este chico mencionó que Midoriya iba a dejar al joven Todoroki... pero si fue así, ¿por qué no encontraron maletas? Y toda su ropa estaba ordenada en los cajones... La policía llegó en diez minutos. No es tiempo suficiente para que Todoroki eliminara la evidencia.

—¿Sugieres que alguien pudo haberle ayudado?

—Es cierto que Chisaki Kai vivía al lado cuando eso sucedió, y se encontraba en su departamento a la hora de la muerte de Midoriya. Pero Chisaki y Sako no se conocían.Debió haber tenido otra conexión, y esa otra persona fue quien manejó todo.

—¿Tienes sospechosos?

—Aún no. Agh... yo que creía que sería una noche tranquila —Yagi suspiró—. Por cierto, ¿cómo van con la pequeña?

—Ya salió de los exámenes médicos, y Mirio la está interrogando.

—Entonces, debería apresurarme a interrogar a la joven Ochako.

—No, lo haré yo. Tú encárgate de buscar la conexión entre Sako y Chisaki.

—Shōta... ¿en serio crees que sea cierto? ¿Todoroki Shōto asesinó a Midoriya y después robó su cuerpo?

—No puedo afirmar que sea cierto. Pero, mi intuición me dice que deberíamos seguir investigando.

—Reabrir el caso será difícil, y conseguir una orden para hacer una prueba de ADN lo será aún más.

—Pero no imposible si encontramos las pistas suficientes.

El azabache dio una palmada al hombro del rubio, y después de cederle una carpeta regordeta, salió de la habitación. Toshinori abrió la tapa degastada. La foto de un peliverde de mejillas pecosas y una tenue sonrisa fue lo primero que observó.

—Resolveré tu caso, joven Midoriya.

Abandonó la sala con aquella promesa.

Y tan pronto llegó a su oficina, Amajiki Tamaki, otro de sus subordinados, entró agitado.

—¡A-acaban de r-reportar un incendio e-en el bosque! A-al parecer viene d-desde una residencia que se e-encuentra ahí... ¡L-los bomberos ya se dirigen al área!

—Bueno... los incendios no son nuestra especialidad.

—Lo que p-pasa es que la p-propiedad en donde se originó está registrada a nombre del chico que esta i-investigando...

El de orbes azules levantó la mirada.

—¿Quién?

—Todoroki S-Shōto...