No fue Mentira (ErenxMikasa)

Capítulo 7

-¡Mikasa! ¡Mikasa!-Eren intenta no gritar muy fuerte para no llamar la atención de los demás estudiantes, cosa que no logra porque muchos se les quedaron viendo desde que Mikasa se desmayó. 

-Oye, ¿tú y tu novia están bien?- le pregunta el chico robusto que salió al mismo tiempo que ellos, acompañado por un chico muy alto.

-No es mi novia y no se que le pasó, de repente se desmayó y no sé... no sé que hacer. Ella no se despierta. 

-Deberías llevarla a la enfermería... ¿quieres que te ayude a cargarla? 

Eren lo consideró. Mikasa era delgada, pero definitivamente él no podría llevarla hasta la enfermería porque estaba muy lejos y porque él estaba demasiado alterado ¿Qué haría si Mikasa nunca despertaba? No era posible ¿verdad? Ella realmente despertaría. Mikasa estaría bien. O eso era lo que quería creer. 

-Sí, por favor-dijo Eren al fin. 

-Bien- el chico la tomó entre sus brazos y la levantó sin ningún esfuerzo. 

-Reiner, ¿podrás llevarla tú solo hasta la enfermería?- le pregunta el chico alto que estaba con él.

-Creo que sí, ella no pesa mucho. Si quieres puedes irte, te veo mañana. 

-Está bien-le responde el chico intentando ocultar su evidente tristeza y se aleja de ellos mientras Eren y el chico robusto comienzan a caminar hasta la enfermería. 

-Entonces... ¿Cómo te llamas?-le pregunta Eren para evitar pensar en cosas negativas.

-Reiner Braun, estudio medicina. ¿Y tú? 

-Eren Jeager, estudio política. Ella es Mikasa, una amiga. Gracias por ayudarnos.

-No hay problema. 

-El tipo alto de antes...Tú amigo... parecía triste, ¿está bien que lo dejes solo? 

-¿Bertholdt? Justo ahora le haría bien estar solo. Creo que... le acaban de romper el corazón.

Eren solo intentaba sacar un tema de conversación, pero no creyó que el ambiente se volvería tan tenso de repente. Genial, ahora no solo tenía que preocuparse por Mikasa sino también por haberle preguntado algo estúpido a un completo desconocido y hacerle decir algo personal. Si le sumaba a todo eso que Armin estaba enojado porque habían intentado espiarlo y que le había hablado mal a Mikasa porque lo había esperado fuera de su facultad, entonces se podría decir que era uno de los peores días de su vida.  

-Lo siento, no debí preguntar- dice Eren intentando cambiar el tema. 

-Nah, no importa. Creo que tú tienes problemas más serios-Reiner le sonríe y Eren se alegra de no haberlo ofendido, era lo ultimo que necesitaba en ese momento-. Y dime, ¿por qué se desmayó tu nov... tu amiga? 

-No lo sé. 

-Haber, no soy doctor todavía, pero me han enseñado que lo primero que se debe hacer con un paciente es preguntar. ¿Tu amiga padece de alguna enfermedad del corazón? 

-No. 

-¿Toma algún tipo de medicamento? ¿Algún antibiótico? 

-No que yo sepa. 

-Entonces descartamos que sea algún problema en el corazón o el efecto secundario de una medicina que haya tomado recientemente... ¿ha sufrido algún tipo de emociones fuertes el día de hoy?

-Yo...

Eren recuerda lo que le dijo ese día un poco antes de que fueran a espiar a Armin en su cita... "No siempre voy a estar aquí ¿sabes? Mañana iré con unos amigos de la facultad a beber, así que no me esperes. Pasado mañana tampoco estaré aquí después de clases porque iré a otro lado. Deja de esperarme, Mikasa." Realmente fueron palabras muy duras, ella no se merecía que le hablaran así. Eren le dijo eso para que ella encontrara un camino propio, odiaría que Mikasa renunciara a algunas cosas por su culpa. 

Para él era simple:  Mikasa podría estar  en cualquier otro lado, ya sea comiendo con algunos amigos o adelantando tareas o escuchando música o cualquier otra cosa, pero prefería esperarlo afuera de la facultad de ciencias políticas. Y eso era algo que Eren no iba a aceptar. Lo que él más quería era verla siendo libre. Quería con todas sus fuerzas que Mikasa fuera feliz y no creía que pudiera serlo si estaba atada de alguna forma a él. Eren solo intentaba alejarla un poco, pero tal vez las palabras que usó fueron demasiado fuertes. Su madre tenía razón, él no sabía tratar a las mujeres con delicadeza.  

-Creo que le dije algo que la puso triste- dice Eren con evidente arrepentimiento viendo al suelo. 

Reiner le sonríe y le dice que no se preocupe, que las mujeres suelen ser muy sensibles. Luego le aconseja que se disculpe lo antes posible. Eren no puede evitar sentirse culpable y se pregunta qué sería lo mejor. Tal vez no debería decirle a Mikasa que se aleje, tal vez lo mejor sería que él se alejara, así no le haría más daño. Cuando están por llegar a la enfermería, decide llamar a Armin. Por muy enojado que esté porque intentaron espiarlo, definitivamente iría a la enfermería al saber que Mikasa se encuentra mal. Eren se da cuenta de que tiene un mensaje de Armin y se apresura a leerlo: 

VETE AL DIABLO EREN. SÉ QUE FUE TU IDEA IR A ESPIARNOS POR QUE SOLO A TÍ TE DÍJE A DÓNDE IRÍAMOS. 

Y  tras esas palabras, Armin lo bloqueó. Genial, ahora no podría hablar con Armin hasta que termine su cita. El día se estaba volviendo cada vez peor. 

-Aquí es-dijo Reiner mientras señalaba una puerta con la cabeza. Eren se apresuró a abrirla y una mujer de cabello castaño y lentes se puso en pie al verlos.

-Doctora Hange, buen día. 

-Hola Reiner, no seas tan formal, no estamos en clases. Trae aquí a la chica. 

La doctora le señaló una cama vacía y Reiner recostó a Mikasa allí. La mujer era alta y parecía un poco desaliñada, pero tenía un tono de voz dulce y sus ojos estaban llenos de vida. Como si el simple hecho de revisar a una paciente fuera lo más maravilloso del mundo, era seguro que nunca se aburría. 

-Será mejor que me vaya,  tu amiga está en buenas manos. La doctora Hange es muy lista, sabrá qué fue lo que le pasó en tan solo unos segundos-le dijo Reiner a Eren mientras la mujer se acercaba hasta Mikasa para revisarla. 

-Gracias por tu ayuda, me salvaste. Estaba demasiado nervioso como para traerla hasta aquí.

-No te preocupes, me alegra haber sido útil. Cuídala mucho, es una chica linda- y guiñándole un ojo mientras se despedía con la mano, Reiner salió de la enfermería. Eren intentó ignorar el gesto. Mikasa era solo una amiga. 

Al ver que Reiner se iba, la doctora comenzó a hacerle a Eren todo tipo de preguntas y él se esforzó para responder correctamente, mencionó incluso las duras palabras que le dijo a Mikasa y la teoría de Reiner de que el desmayo pudo haber sido causado por una emoción demasiado fuerte. La doctora lo escuchó con atención y después de revisar los signos vitales de Mikasa nuevamente, le dijo que no era nada serio y que seguramente se trataba de un golpe de calor. Eren se quedó más tranquilo con esa explicación así que salió de la enfermería dispuesto a comprar algo frío de beber para cuando ella despertara. En el camino comenzó a pensar en la forma en la que volverían a casa. La familia de Mikasa no tenía auto y ella no estaba en condiciones de regresar caminando. La familia de Eren si tenía uno, pero lo estaba usando su padre y el doctor Jaeger estaba en el hospital trabajando. Eren suspiró. No tenía más opción que llamar a su hermano, algo que definitivamente no habría hecho de no ser necesario, pero esto era una emergencia.