No fue Mentira (ErenxMikasa)

Capítulo 25

Armin contempla la suave llovizna del exterior. Últimamente le presta más atención a los pequeños detalles de su alrededor, desde las flores hasta las nubes, desde los insectos hasta la textura de las cosas, como si cada una de ellas fuera un milagro, y la verdad, hasta llega a convencerse de que el simple hecho de estar vivo es un milagro. 

-Armin, hace frío, aléjate de la ventana- le dice Annie con tranquilidad mientras se sienta frente a él y le sonríe con cariño. 

-Me gusta la vista- le responde Armin tímidamente- además, estaba practicando la nueva canción que me enseñaste. 

-Mentiroso, ni siquiera te gusta tocar la guitarra.

-Pero me gustas tú y a ti te gusta que yo toque la guitarra-. Armin le sonríe con suficiencia mientras Annie se sonroja y aparta la vista.

-Cómo sea... Oye, ¿y Mikasa está bien? ¿Ya está lista para volver a la universidad? 

-La verdad es que no, pero la convenceré de hacerlo, te lo aseguro. 

Annie le sonríe educadamente y luego ambos guardan silencio mientras se giran hacia la ventana de nuevo. Annie sabe que es imposible convencer a Mikasa de olvidar, pero no piensa decir nada que desilusione a su querido novio... el simple hecho de pensar en Armin como su novio hace que la chica se sonroje con facilidad, pero le agrada la sensación de saber que tiene un amor correspondido con una persona tan especial como él. 

Si Reiner o Berthdolt la vieran actuar de esa manera, seguro que no la reconocerían. Quien diría que una chica tan fuerte como ella se ablandaría como gelatina al estar cerca de Armin...  Al final no logra resistirse y ante la agradable vista de la lluvia y el sentimiento de tranquilidad del ambiente, Annie se inclina para besarlo y cuando sus labios se separan, ella nota que el chico esta llorando. Lágrimas silenciosas se deslizan por sus mejillas y Annie se dedica a secar cada una de ellas con sus manos.

-Él murió... Eren murió y fue mi culpa ¿Cómo puedo ver a Mikasa a los ojos después de esto?

-No es cierto, no fue tu culpa, fue del imbécil que iba en ese auto.

-Pero Eren nos salvó a ambos y ahora él... por mi culpa él...

-Eren tomó una decisión: salvarnos de ese auto y nosotros no podemos  cargar con la culpa de eso. Nos salvó para que siguiéramos adelante, no para que nos arrepintiéramos por siempre.

-Pero él merecía estar vivo para ver esta lluvia con la persona que ama... así como yo. ¿Cómo puedo compensar a Mikasa por esto? ¿Cómo puedo compensárselo a Eren? 

Annie baja la vista melancólicamente y cierra los ojos, pero sin dejarse envolver por el silencio ni un segundo más, toma las manos de Armin y le da un pequeño beso en la mejilla, justo sobre una de sus lagrimas.

-Puedes compensárselo viviendo al máximo... como si lo estuvieras haciendo por él también.

-Yo... no sé si pueda hacer eso.

-Entonces... hagámoslo juntos.

Esas ultimas palabras, Annie las dijo como si fueran un susurro y se sonrojó de inmediato, Armin siempre la hacia sentir vulnerable y eso a veces la frustraba, pero le agradaba pensar que mostraba una parte de ella solo cuando estaba con él. Así que cuando Armin la abrazó con fuerza, ambos supieron que era verdad: tenían que vivir y lo harían con ganas, porque era lo menos que podían hacer por Eren... y por Mikasa también.  

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