No fue Mentira (ErenxMikasa)

Capítulo 22

Zeke intenta no preocuparse por Eren, de verdad, pero no puede evitarlo al ver la foto enmarcada que tiene en el recibidor de su departamento, donde su hermano pequeño está sonriendo de verdad.  Sin embargo, últimamente ha estado demasiado decaído, además de que es obvio que solo se queda en su departamento porque quiere evitar ir a la universidad. Tanto Carla como Grisha saben que su hijo esta en el departamento de Zeke y no les preocupa su situación porque saben que sin importar lo que ellos intenten decirle, Eren ya es lo suficientemente grande como para tomar sus propias decisiones y luego enfrentar las consecuencias él solo. 

-Eren, tienes que salir, hablo en serio. Sabes que me alegro mucho de que estés aquí, pero creo que esto es demasiado. No sé a quien demonios estés evitando en este momento, pero te juró que no vale la pena- le dice Zeke en tono firme a su hermano menor, quien se encuentra recostado perezosamente en el sofá.

-Me iré en unos días, te lo prometo- le responde Eren tranquilamente mientras toma el control plateado de PlayStation de su hermano listo para empezar a jugar. 

Zeke suspira y le deja la comida preparada a su hermano antes de irse. Eren sabe que esta siendo un idiota, pero no puede evitarlo, ha decidido alejarse de Mikasa por un tiempo para que la chica deje de quererlo. Dicen que el tiempo lo cura todo ¿no? Pues entonces sus sentimientos solo necesitan un poco de tiempo para esfumarse. Esa era la única forma de hacer que la chica finalmente fuera libre.

Eren se dedica últimamente a jugar videojuegos en el departamento de Zeke por la mañana y por la tarde escucha los audios de las clases que se pierde por estar faltando a la universidad. Floch, un amigo de su misma carrera, ha estado ayudándolo grabando las clases para que Eren no se quede atrás con el contenido. Aun así, Eren no puede evitar sentirse nostálgico de vez en cuando, por no ir a sus clases y por estar evitando a Armin y a Mikasa. En fin, Eren simplemente se sacude esos tristes pensamientos de la cabeza y comienza a jugar persona 5,  uno de los juegos de su hermano, y le da un vuelco al corazón al ver al primer personaje que aparece en la pantalla de carga:

¿En serio había un personaje que se parecía a Mikasa en ese juego? Tenía que ser una broma. ¿Acaso era una cruel jugada del destino para que él se sintiera culpable? Eren tuvo que parpadear varias veces para darse cuenta de que era solo su imaginación. La verdadera imagen no era de Mikasa.

(Por cierto, ella es Makoto de Persona 5  ;D) 

Genial, ahora se estaba volviendo loco. Lo único que le faltaba era empezar a tener alucinaciones, y por si fuera poco, la única persona en la que podía pensar era en Mikasa. Eren no pudo concentrarse en el juego así que apago la consola e intentó leer una revista, pero las palabras se le escapaban sin que el chico pudiera entenderlas. Bien, entonces lo único que podía hacer era dormir hasta que su mente dejara de atormentarlo... Dos horas después, Eren no es capaz de soportar la culpa de haber desaparecido sin darles ninguna explicación ni a Armin ni a Mikasa, así que decide que lo mejor será salir a caminar un rato para despejar su mente, después de todo, habrían fuegos artificiales en la ciudad esa noche. 

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Historia estaba tan emocionada de ver los fuegos artificiales que había empezado a dar pequeños saltitos de vez en cuando. A Ymir le parecía el gesto más tierno del mundo, pero no se atrevía a decírselo a la chica para evitar que dejara de hacerlo. 

-¿Estas segura de que Mikasa vendrá?- le pregunta Ymir en un tono casual para ocultar su nerviosismo. Lo que en realidad quiere decirle es: "estoy segura de que ella no vendrá" pero no se atreve a decirlo en voz alta porque no quiere que Historia se entristezca. 

-Si, estoy segura. 

Historia le sonríe genuinamente mientras sigue buscando entre la multitud a Mikasa, ya que esta segura de que de un momento a otro, la chica podría aparecer. Ymir por su parte intenta aguantarse con todas sus fuerzas las ganas de llamar a Mikasa para amenazarla. Si se le ocurría dejar plantada a Historia, Ymir se encargaría de tomar cartas en el asunto, pero mientras ella evaluaba sus opciones de venganza, reconoció a la chica entre la gente de su alrededor. 

-Perdón por llegar tarde- se disculpa Mikasa mientras se acomoda el cabello y corresponde al cálido abrazo con el que Historia la recibe- me perdí en el camino y dejé mi celular en la casa. 

-No te preocupes, llegas justo a tiempo- le dice Historia animadamente mientras las toma del brazo a ambas y empieza a caminar hacia una cafetería cercana, faltan un par de horas para que los fuegos artificiales finalmente empiecen. 

Mikasa intenta animarse con la conversación de Historia, pero no lo logra. El simple hecho de no saber nada de Eren desde hace unos días la pone nerviosa, pero le preocupa que el chico esté sufriendo. ¿Por qué se había ido? ¿Acaso Eren la odiaba hasta tal punto de querer dejar la universidad? Historia e Ymir hacen su mejor esfuerzo para que Mikasa se distraiga de sus pensamientos, pero solo consiguen una sonrisa de su parte y al final, terminan por rendirse, después de todo, los fuegos artificiales están a punto de iniciar. A Mikasa le alegra que sus amigas intenten ayudarla a sentirse mejor, pero esta harta de que sientan lástima por ella. En fin, mientras más rápido pueda irse, mejor. La multitud de personas en las calles comienza a hacerse cada vez más grande, e incluso una persona llega a empujar a Historia, desatando la furia de Ymir, pero cuando el tipo esta a punto de disculparse, su mirada se encuentra con la de Mikasa y allí es cuando ambos se dan cuenta de las ganas que tenían de verse de nuevo. 

-Eren- y cuando Mikasa dice su nombre, él chico escapa corriendo del lugar.