No fue Mentira (ErenxMikasa)

Epílogo

(Por cierto, esta historia esta ubicada entre la tercera y la cuarta temporada del anime. Hubo un lapso de 2 años entre los acontecimientos de estas temporadas así que decidí que esta historia se llevara a cabo antes de la invasión a Marley)

Cuando Mikasa se levantó de la cama, sentía como si hubiera dormido demasiado. Revisó la hora, pero no había sido tanto tiempo. No recordaba muy bien lo que había soñado pero... era como si hubiera estado viviendo en un lugar diferente junto a Armin y Eren. Recordaba vagamente que se sentía triste y al mismo tiempo decidida a seguir adelante, pero no sabía exactamente porqué se sentía de esa forma. 

Tal vez era  porque estaba muy preocupada por Eren,  últimamente se había estando alejando de Armin y de ella. ¿Qué era lo que había estado soñando? ¿Por qué sentía una gran opresión en el pecho cuando intentaba recordarlo?  Era algo sobre pinturas y luces en el cielo... recordaba vagamente un beso... la simple idea la hizo sonrojarse. ¿Había soñado que besaba a Eren? ¿Qué clase de sueño era ese? En fin, no podía quedarse todo el día en su habitación, Sasha y ella habían acordado ir a la ciudad de compras antes de que empezaran los preparativos de  su futuro viaje a Marley, que sería en unos días. 

Sin embargo, no podía dejar de pensar en ese sueño tan extraño que no lograba recordar del todo, se sentían como si fueran recuerdos de otro mundo. Así que solo por un momento, solo por unos segundos, Mikasa se dejó convencer de que lo eran en verdad. Imagino que tal vez... solo tal vez esas imágenes que le venían a su mente sobre viajes a la playa y luces en el cielo estrellado, ocurrieron de verdad y no fueron simples invenciones de su imaginación. Sonrío ante la idea de un mundo en el que Eren estuviera a salvo y se preguntó si sería posible. Hange había estado hablando mucho sobre unas teorías famosas de unos libros que Yelena les había mostrado y que hablaban sobre realidades alternas y mundos paralelos con un sin fin de posibilidades, así que puede que existiera un mundo en el que ella y Eren por fin pudieran estar juntos... en fin, Mikasa se sacudió esas ideas de la cabeza convencida de que tarde o temprano olvidaría por completo ese sueño tan misterioso que había tenido.

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Su corazón latía con fuerza mientras se alisaba nerviosamente el vestido con los dedos. Sus manos temblaban, pero Mikasa no dejaba de sonreír, puede que vomitara de los nervios en cualquier momento, pero no dejaría de sentirse contenta sin importar lo que pasara. Sasha, su dama de honor, podría atragantarse el pastel de bodas entero y a Mikasa no le molestaría en lo más mínimo; Jean podría ponerse tan borracho y deprimido por la ceremonia y a ella no le borraría la sonrisa; Levi podría arruinar el discurso que se suponía que debía de dar en el evento usando malas palabras y ella incluso aplaudiría con educación. No importaba lo que pasara, nada arruinaría su día especial. 

-Mikasa, ¿estas lista?- le dijo el chico con un sonrojo evidente en el rostro. Eren estaba tan avergonzado que no se atrevía a verla a los ojos, y ella el gesto la hizo sonreír. Se veía tan tierno.

-Claro que estoy lista- y cuando escucho estas palabras, Eren por fin tuvo el valor de ver a la que sería su futura esposa ese mismo día. Aunque su sonrisa se esfumo al notar que la chica estaba llorando.

-Por favor, no me digas que te estas arrepintiendo de ultimo minuto.

Mikasa sintió como una silenciosa lágrima se deslizaba por su mejilla, pero la secó lo más rápido que pudo sintiéndose bastante avergonzada. Negó lentamente con la cabeza, para que Eren no tuviera una idea equivocada.

-No, nunca me arrepentiría de esto. Es solo que... me siento extraña. Es como si hubiera estado esperando por esto desde hace mucho tiempo. No sé como explicarlo... es solo que... estoy tan feliz que no puedo creerlo.

Eren no pudo evitar sonrojarse como un idiota y se acerco tímidamente a Mikasa para estrecharla entre sus brazos mientras ella sonreía . Aun no creían que el día de su boda por fin había llegado.

-¡Por fin!- dice Zeke en cuando ve que Eren Y Mikasa entran al salón de eventos listos para la recepción-  ¡Damas y caballeros, les presento a los novios!

Sasha ni siquiera se da cuenta de su presencia porque han empezado a repartir el pastel, pero logra resistir por unos segundos la tentación de atragantarse con el pastel por respeto a su mejor amiga. Además, Connie se estaba tardando llevándole las porciones extra que le prometió conseguir para ella. Jean ya iba por la quinta o sexta copa de vino, así que se había quedado profundamente dormido del cansancio... y la decepción, pero no estaba solo, porque Marco estaba junto a él asegurándose de que no hiciera el ridículo. Historia no dejaba de llorar y tanto Ymir como Reiner estaban peleando para ver quien lograba consolarla primero. Berthdolt no dejaba de sonreír, y de vez en cuando, se aseguraba que Annie también lo hiciera, claro que la chica estaba hablando con el mejor amigo del novio, y Armin era quien la hacía sonreír. Hange no dejaba de hablar con todos los invitados sobre su nuevo descubrimiento en su trabajo de investigación de criaturas orgánicas mientras Erwin y los demás la escuchaban con atención y se reían ante el entusiasmo con el que Hange hablaba. Levi fruncía el ceño, pero cuando nadie le estaba prestando atención, sonreía, les deseaba toda la felicidad posible a los novios. 

Y en cuanto a Mikasa... no sabía por qué, pero era como si siempre hubiera esperado ese momento. La música del salón inundaba sus oídos, al igual que el sonido de las voces de la gente a su al rededor, la mayoría estaba riendo, todos estaban felices y por alguna razón, eso hizo que Mikasa sintiera un dolor indescriptible... como si... como si... no fuera real.

-Otra vez estas llorando- le advirtió Eren mientras le secaba una de las lágrimas que la chica tenía en la mejilla.

-Yo... lo siento, no sé que me pasa. Se supone que es el día más feliz de mi vida, pero se siente como si no fuera real y me asusta que no lo sea. 

Eren no pudo evitar soltar una débil carcajada y luego sostuvo el rostro de Mikasa con sus manos mientras acercaba su frente hasta la suya. Ambos cerraron los ojos, y de pronto, los temores y dudas de Mikasa se aquietaron hasta casi desaparecer.

-Estoy aquí, contigo. 

Y Mikasa sonrío sabiendo que era verdad. No era un sueño. Era real.

***Fin***

Bueno, pues aquí termina la historia, les agradezco que la hayan leído y espero que les haya gustado tanto como a mí :D