Esta historia usa como referencia el OVA de Mikasa de Lost Girls. Todos los personajes le pertenecen a Hajime Isayama.
Mikasa, Eren y Armin van a la misma universidad y comienzan a plantearse sus planes del futuro. Eren quiere ser un político capaz...
-¿Quieres que vayamos a una fiesta contigo? Por ti, querida Historia, iría hasta la luna. Solo di el lugar y la hora y te veo allá- le dice Ymir con una sonrisa.
-¡Entonces vayamos a ver los fuegos artificiales mañana por la noche! Es una buena idea para que te liberes del estrés Mikasa y luego vas a poder terminar tu proyecto. ¿Vienes?
-¿Qué? No. Estoy demasiado preocupada por Eren como para ir a ver unas simples luces de colores estallar en el cielo.
-Por favor Mikasa, di que sí, no seas amargada...
Las suplicas de Historia por aproximadamente diez minutos hicieron que Mikasa finalmente aceptara la invitación. Ymir estaba en cierto sentido molesta porque no estaría a solas con su querida Historia, pero le alegraba que Mikasa por fin pudiera concentrarse en el proyecto, de verdad necesitaba aprobar esa clase. Historia se despide de ellas para ir a su siguiente clase emocionada por poder tener una "noche de chicas" mientras que Ymir recibe una llamada y se aleja de Mikasa para responder.
-Hola, Bert. ¿Algo que pueda hacer por ti?- dice la chica al teléfono frunciendo el ceño. Su amigo realmente era un cobarde.
-Ymir, hola...
-Lo vas a hacer hoy, ¿verdad?
-Ehhh... pues justo iba a hablarte de eso.
-Mira pedazo de cobarde, si no le dices a esa chica el día de hoy lo que sientes, te juro que...
-¡Ya sé! ¡Ya sé! Se lo voy a decir hoy. Pero, bueno, ya sabes, no creo que me escuche.
-Bert, hablo en serio. Annie merece saber lo que sientes, aunque te rechace por ese chico rubio del que me hablaste hace unos días.
-Si, gracias por escucharme ese día- por su forma de decirlo, es obvio que Bertholdt está sonriendo.
-Ni lo menciones, soy la mejor amiga del mundo.
-¿Que no habías vendido a una de tus amigas el mismo día que me aconsejaste sobre lo de Annie?
-Eso no tiene nada que ver...
Ymir siguió hablando con Bertholdt por un rato hasta que tuvo que terminar la llamada para entrar a su siguiente clase, pero no sin antes advertirle que si no se le confesaba a Annie ese día, lo lamentaría. Los dos habían sido amigos desde que se conocieron en la secundaria y se tenían la suficiente confianza como para contarse todo lo que les pasaba. Bertholdt sabia que podía confiarle a Ymir cualquier secreto y la chica lo guardaría como si fuera propio, así que estaba seguro de que aunque Annie lo rechazara ese día cuando le confesara sus sentimientos, tendría el apoyo de Ymir y eso le dio el valor necesario para buscar el edificio en el que Annie recibía sus clases. No estaba listo, pero aun así, comenzó a caminar.
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-¿Encontraste algo? - le pregunta Armin preocupado. Ninguno de los dos había tenido suerte ese día.
-No. No hay rastro ni de Eren ni de esa chica llamada Annie por ningún lado- le responde Mikasa algo frustrada.
Justo cuando Armin está por decirle algo, la chica distingue a lo lejos una silueta. Mikasa inmediatamente reconoce que se trata de la misma chica rubia a la que Armin busca así que se apresura a decírselo. Armin no puede creerse lo que está viendo así que se queda en shock por unos segundos hasta que Mikasa le da un empujón para que se acerque hasta ella y no la pierda de vista. Es la única pista que han conseguido de ella desde hace varios días y no pueden desaprovecharla.
-¿Qué está haciendo aquí? Esta es la facultad de ciencias políticas y ella estudia música, entonces ¿por que...?
-¿Acaso importa que diablos está haciendo aquí? El punto es que por fin la encontramos, ahora ve tras ella- le dice Mikasa con impaciencia.
-Yo...
Armin había acumulado tanto valor dentro de si mismo tras la desaparición de Annie que a pesar de no estar seguro si seria correcto ir tras ella, su cuerpo comenzó a moverse solo.
Un paso.
Luego otro.
De repente empezó a caminar.
Y antes de que se diera cuenta, estaba corriendo.
Mikasa sonrió levemente al ver a su mejor amigo correr hasta Annie como si su vida dependiera de ello, pero no pudo evitar pensar en Eren y su sonrisa desapareció en un instante. Comenzó a pensar en lo que haría cuando volviera a verlo... Incluso si llegaba a encontrarlo de una forma tan casual como le había ocurrido a Armin, ¿sería capaz de correr tras él cuando claramente Eren se esforzaba por alejarse? Y lo que la entristecía más era el hecho de saber que las cosas no volverían a ser como antes. Si volvía a ver a Eren, le diría de una vez por todas lo que sentía por él. Ya había tomado una decisión.
Aunque su relación de amistad se fuera al demonio, Mikasa sentía dentro de su corazón que eso sería lo correcto.
Eren... merecía saber lo que ella sentía por él.
Aunque la odiara por ello.
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