Recuérdame porqué te amo.

Capítulo 6

Conversaciones y fotografías

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Nota de la autora:

Asumiremos que el matrimonio homosexual es legal en todas partes y que nadie en el mundo es homofóbico, ¿de acuerdo?

Este fic es lo suficientemente angustiado sin que la vida real se interponga en su camino.

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LWJ: Fui abusivo

WWX: ... 

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El rostro de Wei Ying se suavizó—No, Lan Zhan, eras el marido más dulce que un hombre podría pedir

Las manos de Wangji se relajaron en rizos sueltos. Respiró, un lazo apretado se aflojó alrededor de su pecho—Mnn—él respondió, apenas capaz de creerlo ¿Él, dulce? Antes solo lo habían llamado frío e inaccesible ¿Podría ser esto verdad... seguramente Wei Ying estaba equivocado? 

Wei Ying estudió su rostro cuidadosamente y asintió con determinación—Aquí, te lo mostraré—Le ofreció una mano con una leve sonrisa tímida.

Lan Zhan lo miró por un momento o dos antes de estirar vacilante su mano para tomarlo. Wei Ying entrelazó sus dedos en un firme apretón, abrazando suavemente los nudillos de la mano de Lan Zhan. La mano de Wei Ying era más pequeña que la suya. Cálida, ligeramente pegajosa por el sudor. Encajaba perfectamente en la suya. Su corazón latió un poco más rápido en su pecho. Su mente quedó en blanco.

Wei Ying tiró de su mano suavemente. Lo siguió a ciegas. Esto... esto era un agarre de manos. Nunca antes había tomado la mano de alguien, no después de haber crecido sosteniendo la mano de su hermano mayor. No lo sabía... nunca pensó que pudiera sentirse tan... bien. Un rubor subió por la punta de sus orejas y hasta la mitad de su cuello.

—Wei Ying—dijo en voz baja, necesitando que lo mirara, para que entendiera que esto era nuevo, y algo abrumador, para él.

Wei Ying lo miró, sus ojos plateados gentiles y suaves—Lan Zhan—llamó, dándose la vuelta para acunar su mano con cuidado, amorosamente, entre las suyas—, dime si es demasiado, ¿de acuerdo? Lo dejaré ir si es demasiado. 

Lan Zhan apretó su mano con más fuerza por reflejo—Mnn. 

Wei Ying lo llevó de regreso a su habitación, haciéndole un poco de gesto para que se sentara en la cama. Se sentó cautelosamente en el borde, tirando un poco de la mano de Wei Ying cuando intento alejarse—Wei Ying, yo...—se interrumpió, sin estar seguro de qué podía decir. ¿No te alejes todavía? ¿Solo un poco más? Siento que te necesito por alguna razón que no entiendo. 

Wei Ying le dio unas palmaditas en la mano con suavidad—Solo voy a buscar algo del escritorio, Lan Zhan. No voy a ir a ninguna parte, ¿de acuerdo? 

Asintió en silencio, soltándose. Wei Ying recuperó un paquete de algún tipo de los cajones del escritorio, alisándolo con una mano con nostalgia—Te lo iba a dar en nuestro cuarto aniversario.

—¿Cuándo? 

—Ah, nosotros... fue la noche que saliste a buscar leche fresca. Tú... no volviste—Wei Ying abrazó el paquete contra su pecho, un pequeño temblor atravesó su cuerpo—Lo siento, yo...—Para horror de Wangji, una lágrima se abrió paso por la pálida mejilla de Wei Ying. Lo apartó apresuradamente, murmurando otra disculpa.