Recuérdame porqué te amo.

Capítulo 18

¡Somnoliento! WWX entra en funcionamiento por el café (puedes interpretarlo de la forma que desees).

~o0o~ 

Nota de autora:

No creo que pueda decir esto lo suficiente, pero GRACIAS chicos por el apoyo y el amor abrumador por este fic.

A veces, realmente no puedo creer que a todos ustedes realmente les gusten los pedos de mi cerebro, como que su amor literalmente eleva mis ideas del nivel de los pedos cerebrales a los niveles de cupcakes de terciopelo rojo. (metáfora terrible, pero entiendes lo que quiero decir) ¡Los amo a morir!

~o0o~

Para cuando Wei Ying salió de la habitación, con los ojos nublados y el cabello desordenado, Wangji ya había terminado de ducharse, meditado en el autocontrol, había hecho cien flexiones, lavado los platos de la noche anterior, hervido agua para el té y recalentado algunos bollos de pasta de loto sobrantes de ayer para el desayuno.

—Es tan temprano...—Wei Ying murmuró a través de un mechón de pelo antes de tropezar a ciegas contra una pared.

—Son las nueve y media—Wangji respondió secamente.

—Demasiado temprano...—Wei Ying gimió, su voz amortiguada por la pared—café...

Entró arrastrando los pies a la cocina con los ojos medio cerrados, evitando por poco cortarse la mano con los cuchillos de cocina mientras hurgaba en los cajones y gabinetes. Wangji lo miró con los ojos muy abiertos y horrorizados. Esto requería una intervención. Rápidamente empujó su taza de té en las manos de Wei Ying.

—Bebe esto primero, yo haré el café.

Wei Ying le dio una sonrisa de agradecimiento y se sentó en la superficie horizontal más cercana, que resultó ser la mesa de la cocina. Un momento después estaba dormido de nuevo, su cabeza inclinada hacia adelante mientras su agarre en la taza se aflojaba.

Wangji rápidamente le quitó la taza de té y trató de despertarlo. Sus esfuerzos fueron recompensados con cero éxito, Wei Ying se aferró a él como una lapa, inclinando la cabeza hacia adelante para dormir sobre su hombro.

—Wei Ying—Wangji tocó su hombro con firmeza, medio divertido y medio molesto—, suéltalo. No puedo hacer café si me estás agarrando.

—Café—Wei Ying respondió amablemente, acariciando el cuello de Wangji con afecto somnoliento.

Wangji se puso rígido, el calor subió bajo su piel—Sí—se las arregló para decir sin aliento—. Café.

Empujó a Wei Ying suavemente—Mantente despierto.

Wei Ying asintió con la cabeza, una enorme sonrisa tonta en su rostro mientras se frotaba el sueño de sus ojos. Así, sentado encorvado en la mesa de la cocina, dormido y adorable, parecía muy infantil.

El corazón de Wangji se retorció ante la vista. Pasó una mano indulgente sobre la cabeza de Wei Ying, alisando sus cabellos errantes. Wei Ying se inclinó hacia su toque como una flor hambrienta de sol, sus ojos se cerraron mientras frotaba la cabeza contra su mano, recordándole a Lan Zhan una mascota obediente.

—Lindo—Lan Zhan susurró.

La sonrisa de Wei Ying se amplió lentamente hasta que se extendió de oreja a oreja—Lan Zhan es más lindo.

Una inesperada ráfaga de cariño hizo que una esquina de los labios de Lan Zhan se curvara hacia arriba. Se volvió para ocultarlo, su corazón latía un poco más rápido de lo normal, sus oídos calientes.