PERDÍ LA MEMORIA, PERO NO EL CORAZÓN (FANFIC CACHE)

Reencuentros

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POV DANIELA

Poche: de verdad tienes que irte?

Me hizo un puchero sentada desde el otro extremo de la cama, no me pude resistir y evitar besar su puchero mientras seguía haciendo mí maleta.

Daniela: si besitos! Quéde de dormir hoy en casa de mis papás y de hecho el chófer de mí papá ya viene en camino.

Poche: yo no tengo un maldito chófer pero tengo a un perrito que te adora tanto como yo!

Ambas reímos y yo me carcage más cuando Poche empezó a aventar toda la ropa que estaba guardando en la maleta hacia la cama.

Poche: listo! (Dijo al ponerse de pie y sonreír en mí dirección).

Daniela: Poche como listo?! Si acabas de vaciar mí maleta?

Poche: si! Y no me arrepiento, qué harás para castigarme?

Se mordió el labio de manera sugestiva y tuve que ser muy valiente para no seguirle la corriente. De verdad el chófer no tardaba en llegar y me urgía llegar a mí destino.

Daniela: vaya, vaya! Así que sacando las armas mayores! Bien, de todas maneras no importa ya que me tengo que ir, supongo que tendré que caminar desnuda por la vida.

En lo que acababa de hablar ya tenía a Poche juntando la ropa y guardandola rápidamente en la maleta.

Poche: listo!

Reí y me acerqué para rodearle con mis brazos la cara y abrazarme a ella. De verdad que no me quería ir. Ya me estaba acostumbrando mucho a ella.

A su forma de ser, de hablar, de abrazar y besar.

Poche: odio que te vayas...

Abrí los ojos aún envuelta en ese abrazo y recordé las palabras de Laura. Se me hizo chiquito el corazón y el estómago se me estrujó.

Daniela: es solo un día besitos, te prometo que cuando menos lo esperes ya estoy aquí. Además pasaremos el 31 juntas recuerdas? Osea que mañana ya estaré aquí.

Bese su sien y me dispuse a seguir terminando la maleta.

Poche: lo sé, lo sé, pero abrazar a Ramón para dormir no es lo mismo que abrazarte a ti. Tú babeas más!

Reímos y por fin se llegó el momento que estábamos alargando.

Despedirnos.

Poche: me avisas en cuanto llegues por favor?!

Dijo con su ya instalado puchero y asentí en su dirección.

Estábamos en la puerta de la casa. Poche me había ayudado a bajar la maleta y ahora estábamos despidiendo nos.

Nos abrazamos y nos dimos el beso más tierno y lento que jamás me hallan dado.

Nos sonreímos para por fin soltarnos.

Subí al carro y solo nos despedimos de nuevo sacudiendo nuestras manos a través de la ventana mientras el auto comenzaba avanzar.

Chofer: buenas noches señorita Daniela!

Daniela: buenas noches... antes que sigas a la casa de mis padres haremos una parada en el hotel Riu por favor.

Chofer: como usted ordene señorita. Aunque debo informarle que sus padres suelen cenar a las 7 y no falta mucho para eso...

Daniela: solo recogeremos a alguien ahí rápidamente. Pierda cuidado.

El chófer me sonrió por el retrovisor y no volvió a decir una palabra.

Mientras llegábamos a nuestro destino, sentí grandes arcadas en mí garganta. Debían ser los nervios atacándome de nuevo y es que en escasos minutos tendría las respuestas a todas mis interrogantes.

Mire mí celular que vibraba en mis manos. Una llamada de un número desconocido.

Daniela: bueno?

Juan Felipe: hola! Es este el teléfono de la cara más Bonita de toda Colombia?

Sonreí involuntariamente, por supuesto que sabía quien era.

Daniela: vaya! Usted no se cansa verdad?

Juan Felipe: llámame acosador o romántico, pero cuando un hombre compra otro celular con un nuevo numero solo para que no me cuelgues al ver mi antiguo numero, eso es amor nena!

Reí por su idiotez.

Daniela: no! Le voy más a que eres un acosador de primera.

Río.

Juan Felipe: me enteré que te regresas a vivir con tus padres.

Daniela: (suspiré) no lo llamaría vivir, solo intercalare casas con mí familia y mí esposa.

Silencio.

Daniela: hay algo más que quisieras saber?

Juan Felipe: bueno... la ultima vez que te vi, me dejaste un buen recuerdo tuyo en la cara y solo quería saber como estabas y si necesitabas algo.

Mire mí vientre involuntariamente.

Daniela: necesito un amigo Juan Felipe, crees poder ser eso?

Suspiró y suspiré.

Juan Felipe: por supuesto! También puedo ser un muy buen amante por si lo necesitas también.

Rode los ojos.

Daniela: si, me imagino sabes tomar muy bien el rol de serle infiel a alguien.

Juan Felipe: touche.

Reímos ambos. Bueno supongo que al menos ya puedo empezar a reírme de mis desgracias.

Daniela: mañana estaré en casa de mis padres hasta la noche...

Juan Felipe: estaré ahí Dani. Te parece si te invito a comer? A tu café favorito?

Daniela: me parece bien. Te veo a las 2?

Juan Felipe: cuenta con ello! Nos vemos mañana. Buenas noches!

Y cuando colgamos suspiré enormemente. Por qué acepté?

Chofer: señorita Daniela, llegamos.

Alce la vista para fijarla en el hotel frente a mí puerta.

Me apresuré en mandarle un mensaje y en menos de 5 minutos ya estaba ahí.

Tal como la recordaba de aquella clases en la universidad... Matu.