PERDÍ LA MEMORIA, PERO NO EL CORAZÓN (FANFIC CACHE)

Mordidas

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A mis madres

La Luna sin el Sol

Psd. En realidad este episodio iba a empezar con el final pero como no había podido actualizar y se cuanto les gusta el smut les dejo esto de regalo jaja que lo disfruten!

POV POCHE

+18

Daniela: ahhhh Dios si!!! Más durooooo...más rápido Poche...

Poche: a si te gusta eh?!... te gusta cuando entro profundo en ti verdad?

Daniela: siii por favor más....

Poche: más que?

Daniela: méteme los dedos más profundo Poche...

Dijo en un susurro de la manera menos fina posible y aún así parecía una maldita diosa.

Mire la mesita de noche de mi lado, para observar el despertador que me había regalado mi mujer hace años, al ver que siempre se me olvidaba poner la alarma para su escuela.

Eran las 6:18 am, oficialmente no habíamos dormido nada.

Mire el piso para ver las botellas de vino y agua que habíamos dejado tiradas depues de ingerirlas en las diferentes pausas que habíamos hecho, para no morir de un infarto.

Y regrese la mirada a la mujer que estaba pegada a mi cuerpo.

Estábamos de rodillas en medio de la cama que estaba completamente destendida.

Ella estaba de espaldas a mi y yo pegada a ella con una mano apretando su cadera izquierda y con dos dedos de mi mano derecha dentro de ella y mi pulgar en su clitoris. Su cabeza estaba apoyándose en mi hombro derecho y sus mejillas completamente rosadas. Su pelo estaba de lado como me gustaba, totalmente despeinado, probablemente yo estaría igual. Una fina tela de sudor rodeaba nuestros cuerpos y no había lugar en la habitación que no oliera a sexo. Las sábanas estaban húmedas y no todo precisamente de sudor.

Lleve mis dientes a su hombro izquierdo y mordí con fuerza mientras metía un dedo más dentro de ella. Sus manos viajaron a mi nuca y me jalo a ella. Me encantaba sentir que me necesitaba más cerquita de ella.

Poche: sabes... si te quedas toda la semana... podemos hacer esto todas las noches... (Jadee más que hablar en su oído, mientras mordía su lóbulo izquierdo).

Daniela: toda la semana...estaré aquí toda la semana...y...y...y...

Poche: y...? (Moví más rápido mi pulgar en su clitoris).

Daniela: y los fines allá... Dios maldita seas que rico lo haces (vi como mordió con fuerza su labio inferior).

Poche: ey!!!, solo yo puedo morder tu labio así (lleve mi mano libre de su cadera a su barbilla y la moví bruscamente hacia mi para besarla lo más profundo que está posición me dejaba).

A los pocos minutos sentí como las paredes de Daniela me apretaban los dedos. Estábamos tan sensibles ya, que no durabamos nada y entonces pasó lo que venía pasando desde las 4 a.m. Daniela tuvo un orgasmo, pero no cualquier orgasmo... literalmente vi como el fluido salió disparado y roció la cama y nuestras piernas, sin mencionar que mi mano parecía que la había puesto bajo de la llave del agua.

Daniela: putas!!! Que vergüenza... de nuevo!!! (Se dejó caer boca abajo a la cama y su cara quedó justo arriba de una almohada).

Poche: que vistas! (Me agaché y acerque mi cara a su nalga izquierda) siempre lo he dicho, tus nalgas (mordí una con fuerza provocando un gruñido de su parte) tus piernas (mordí uno de sus muslos) y tu espalda son la cosa mas sexy que hay (subí a su cuerpo para quedar a horcajadas en su cintura y empece a frotarme sobre ella).

Daniela: esto me solía pasar también en nuestros demás encuentros? (Dijo con su cara aun hundida en la almohada).

Poche: en serio quieres hablar de eso? No sientes lo húmeda que estoy por tu culpa? (Oí una risita de su parte y frunci el ceño mientras seguía con mis movimientos sentada en ella).

Daniela: estoy tan sudada que no se si es mi sudor, el tuyo o tu humedad.

Reímos y yo seguí montandola hasta que llegue a mi orgasmo y me acosté boca arriba a un lado de ella. Solo quería reposar de nuevo.

Poche: de hecho (hable al recuperar el aliento) era raro cuando podíamos estar tanto tiempo como en estos momentos... si habías tenido orgasmos así pero solo te pasan cuando estás muy pero muy sensible.

Daniela: y por que no podíamos estar así tan seguido?

Poche: bueno en estos últimos años nos volvimos más responsables. Tu entraste a ese restaurante, mi compañía cada día tenía más eventos y bueno... solo nos dejaba los fines de semana para tener sexo así.

Daniela: espera (salió de su escondite) hacíamos esto cada fin? Y eso para ti no es hacerlo tan seguido?! (Me dijo con un claro rubor en sus mejillas).

Poche: Antes de eso lo hacíamos a diario a excepción de los días de la regla...

Me miró con el ceño fruncido y ambas soltamos una carcajada.

Daniela: esta habitación es un desastre... deberíamos recoger un poco (veía preocupada cada rincón del cuarto).

Poche: mañana lo haremos si frutita? (Me acerque a su cuerpo y bese su hombro con delicadeza) ahora si creo que deberíamos dormir un poco si quieres que vayamos en unas horas a comer con tus padres.

Al no obtener respuestas de su parte gire mi cabeza para verla de cerca y vi que sus ojos estaban fijos en una parte de la habitación, iba a seguir el rumbo de su mirada pero me llamó más la atención el rastro de sangre que salía de su nariz. De inmediato me senté y comencé a llamarla pero no obtuve respuesta. Iba a moverla pero en el mismo instante en que iba a apoyar mis manos en su hombro ella se giró para verme a los ojos.

Parecía que iba a llorar en cualquier momento...

Nos quedamos así, viéndonos a los ojos por varios segundos, hasta que ella se sentó también. Miro nuevamente a ese punto fijo en la pared y está vez pude ver que era lo que la había afectado tanto.

Era ese maldito peluche del pato Donald que Dani le había dado a Ramón tiempo atrás, tiempo en el cual ella se le declaró. Entonces entendí que ella había recordado algo gracias a ese objeto y supe que lo que sea que haya recordado mi frutita, tenía que ver con ella y que seguir prolongando que desconocía esa situación, sería imposible.

Poche: entonces... quieres que hablemos de Matu?