"Los omegas puros están hechos para ser de la alta sociedad, hechos para casase y tener las crías de algún alfa... Pero eso no es algo que quieran tus nonnas, por ahora solo nosotras lo sabemos, así que aprende a controlar el aroma a durazno"
Baek N...
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El joven omega llevaba ya varios dias sin levantarse y cada cuanto su respiracion se volvia pesada, como si en esos instantes dejara de luchar. Por su parte, el alfa no se habia separado mucho de su residencia con la esperanza de seguir viendo vivo al joven que ahora estaba postrado en su cama.
Algo que le calmaba de manera sorprende era el hecho de que el aroma del pintor de a poco volvia. Ese olor a quemado se disipaba dejando paso al aroma de duraznos recientemente cortados o cosechados, en realidad el simple hecho de que su olor volviera a la normalidad era una buena señal, una de la mejores señals que habia dado en los ultimos dias.
Subio la cabeza un poco, fijando su mirada en el cuerpo delgado y niveo que se hallaba en su cama y, despues de unos segundos de pensarlo se acerco al menor para depositar un beso en su muñeca, en señal de disculpa, de arrepentimiento y como una manera simbólica para arrodillarse ante el de baja cuna. Rio suave ante ese pensamiento y volvio a la mesilla donde estaba anteriormente y se centro en sus estudios.
Si, de alguna manera, queria mantener al omega a su lado, tendria que esfrozarse por ser un buen alfa, y empezaria por retomar sus estudios.
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Sabia que estaba soñando por que el alfa frente de el jamas le besaria el rostro con tanta delicadeza, jamas le tomaria de las manos con esa extraña suavidad y jamas dejaria que ambos olores se mezclran y le hicieran cosquillas en la nariz. Tampoco le abrazaria con esa delicadeza ni lo trataria con gentileza ni...
Y desperto. Lo primero que sus sentidos captaron fueron los dos olores que tanto habia necesitado hacia unos dias. Volteo el rostro con suavidad y con algo de dolor gracias a su cuello y pudo ver el perfil del alfa. Su nariz fuerte y recta, su mandibula, sus ojos que brillaban rojizos ante la luz del sol de ¿Medio dia? No estaba seguro y no se sentia con gans de descubrirlo.
Tallo un poco sus ojos sintiendo de pronto un vacio en su vientre. Una tristeza profeunda lo invadio y unas pequeñas y finas lagrimas habían comenzado a caer de sus ojitos. La sensacion subio a su pecho y se afianzo en su corazon que fue apretado con tal fuerza que lo sintio roto. Un ligero sollozo salio de sus labios y el alfa volteo a verlo de inmediato. Algo alarmado se acerco al pequeño que no dejaba de llorar y lo abrazo.
