٬ 𝑴 ⸒ 🌷𖧧 My King ↻ Sukhoon [Omegaverse]

XXV 👑

Un mes, un mes había pasado desde que Junkyu había llegado al castillo, y desde que se dieron cuenta que Jihoon estaba en la dulce espera.

Durante ese mes no habían pasado tantas cosas. El rey de Goyang volvió a su reino una semana después de que llegara Junkyu, pero Jaehyuk estaba seguro de que volvería, pues tenía que volver a encontrarse con cierto omega peli-rosa que había robado su total atención durante su estancia allí en el castillo de Seúl.

Junkyu ahora estaba muy apegado a Mashiho y casi no se quería separar de él, pues dos semanas separados fueron una eternidad para ambos, además de que Mashiho estaba cada vez más cerca de tener el parto, pues ya tenía cinco meses y ya casi estaba por el sexto mes.

Hyunsuk era más protector con Jihoon desde que se enteró de su embarazo, pues estaba preocupado de que le sucediera como a Mashiho y que estuviera en riesgo también. El alfa por lo general le pedía a Haruto que escoltara a Jihoon si el omega quería salir, pues no se sabe cuándo es que Busan atacara.

Podía ser que la guerra comenzó hace un poco más de un mes, pero el reino de Busan aún no daba ningún tipo de ataque a Seul; por otro lado, Daegu era ahora liderado por el hermano menor de Junkyu, un alfa llamado Jeongwoo que vivía en el pueblo, pero al ver que su hermano mayor estaba en peligro y su cuñado también, decidió ayudarlos y hacerse cargo de Daegu y esto Junkyu lo agradecía demasiado.

- Hyung... ¿Cuándo pararán las náuseas? - Jihoon le preguntó al peliazul, quien rio con fuerza.

- A mí me pararon como al segundo mes - contestó Mashiho.

- Ya no quiero... - el rubio dijo haciendo un puchero.

- Piensa que lo haces por tu cachorro - dijo Mashiho posando una mano en el vientre de Jihoon, el cual ya se empezaba a notar levemente.

- Tienes razón - el menor suspiró.

Ambos omegas estaban en la habitación de Jihoon, pues el rubio estaba teniendo demasiadas náuseas y apenas podía pararse. Hyunsuk por otro lado, estaba resolviendo algunos asuntos con Junkyu acerca de Daegu, además de tener que hacer entrenar aún más a la guardia real.

Ya todos los habitantes de Seúl sabían sobre la guerra, todos estaban informados para que tuvieran cuidado. Hyunsuk, quien había querido ayudar a los pueblerinos, no pudo, pues estaba demasiado ocupado viendo cosas sobre la guerra y no dejaría que Jihoon salga del castillo en absoluto.

Mashiho y Jihoon salieron un rato al patio trasero del castillo, sus alfas no querían que salieran tanto, pero los omegas simplemente desobedecían.

Aquella tarde era tranquila y cálida, ambos omegas estaban solos, pues Asahi se había enfermado de fiebre y debía estar descansando. Jihoon y Mashiho platicaban y estaban en su propio mundo, tanto así, que apenas se pudieron dar cuenta cuando fueron rodeados por unos cinco alfas.

Jihoon reconoció el logo en el uniforme inmediatamente y Mashiho también. Eran guardias de Busan, los cuales tenían espadas.

Mashiho fue el primero en reaccionar, y soltó un pequeño gemido llamando a su alfa. Uno de aquellos alfas se acercó a Jihoon y le agarró el brazo.

- ¡No! ¡Suéltalo! - Mashiho se acercó, pero fue agarrado por otro alfa.

- ¡Príncipe de Busan! ¡Tendrá que volver con nosotros! - dice el que parecía estar liderando aquel grupito de alfas.

- ¡¡No!! ¡¡Ahora suelten a Mashiho!! - Jihoon grita al ver que estaban lastimando a Mashiho del brazo.

- ¡Maten al hermano del rey de Seúl! - grita aquel hombre, haciendo que Jihoon reaccione inmediatamente.

Mashiho ya estaba empezando a llorar, había un alfa sosteniéndolo y una espada estaba justo en su garganta, si daba un leve movimiento, era su fin. Jihoon se acercó rápidamente, logrando zafarse del agarre de aquel alfa y corriendo hacia Mashiho, pero en cuanto se acercó, el agarre de la espada se acercó más al cuello del peliazul.

- N-No... él no hizo nada... no lo maten - el rubio empezó a sollozar.

- ¡¡Mátenlo!! - gritó con fuerza el alfa.

Lo siguiente que pasó fue demasiado rápido para los omegas. Mashiho sintió que el agarre de ese alfa se debilitaba y cuando abrió sus ojos, pudo ver a Junkyu con ojos rojos y gruñendo con fuerza, Junkyu había matado al alfa que lo sostenía. Jihoon vio como unos guardias atrapaban a los cuatro que quedaban y los llevaban a la fuerza.

- ¡¡Quiero que los maten!! - Hyunsuk fue quien gritó.

- Hyung... - susurró Jihoon y corrió hacia su alfa.

Hyunsuk y Jihoon se abrazaron con fuerza, pero la vista del alfa se dirigió a su hermano, que estaba sollozando con fuerza, siendo abrazado por Junkyu, quien ya había empezado a derramar lágrimas también, pues el susto que les dio a ambos alfas fue muy fuerte.

- ¿Estás bien? ¿Te hicieron algo? - Hyunsuk le pregunta al rubio, posando una mano en el vientre de este.

- No me hicieron nada... pero... iban a matar a Mashiho - el rubio sollozó.

- Mashiho está bien, mira - Hyunsuk apunta al omega que ya estaba un poco más relajado junto a Junkyu - Llegamos a tiempo - suspiró aliviado el alfa.

- Me asusté tanto... - susurró Jihoon.

- Lo sentí... Junkyu también sintió el llamado de Mashiho y corrimos hasta aquí - Hyunsuk dijo.

- ¿Cómo supieron que estábamos aquí? - preguntó un poco sorprendido el rubio.

- No se, yo solo seguí a Junkyu, él y Mashiho tienen un lazo fuerte - el alfa sonrió.

Ambas parejas ya más calmadas, se dirigieron al interior del castillo. Cada pareja se dirigió a su habitación y cuando Jihoon y Hyunsuk llegaron a la habitación que compartían, se acostaron en la cama, pues querían descansar un poco del susto que se habían llevado. Hyunsuk se acostó y abrazó a Jihoon por la cintura, acariciando con dulzura el vientre del omega, donde se estaba formando su pequeño cachorro. Pero algo que captó la atención del alfa, es ver que el pelo de su omega empezaba a tener un color rosado, pero se podía ver más el rubio, un poco más claro que el cabello de Asahi.