Capítulo 01.

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Vermont, año 2017.

Actualidad.


Terminé de colocar el último libro en el estante y me alejé un poco de él. Tomé la caja en la que venían y la doblé para que no robara espacio, aunque en este lugar tan enorme, una caja se ve muy simple y pequeña.

Suspiré y me incliné para tomar otra y ponerla sobre la mesa. La abrí y saqué mi cuadernillo de dibujos, me gusta dibujar en mis ratos libres. Todo en esta caja es mío, pinceles y material para pintar. También hay algunas fotografías que he obtenido a lo largo de mi vida. Son especiales.

―¿No se supone que deberías ir pronto a la escuela? ―La voz de Ezra me hizo levantar la cabeza. Estaba de pie junto a la puerta de mi habitación, llevaba los brazos cruzados sobre su pecho y una ceja alzada.

―Soy la chica nueva, Ezra ―Le recordé―. Puedo poner la excusa de que me perdí en caso de que llegue tarde.

Frunció los labios.

―Como el padre responsable que soy, no dejaré que hagas eso, así que luego terminas los detalles de la mudanza ―Se adentró a la habitación―. Anda, no llegues tarde a tu primer día.

Bufé y dejé la caja.

―No desempaques sin mí, sé que voy a aburrirme en este pueblo y por lo menos en los primeros días necesito algo de distracción, ¿de acuerdo? ―Contesté, apuntándolo con el dedo.

Sonrió y asintió.

―Prometo dejar todo como está.

―Más te vale ―Expresé y tomé mi mochila―. Volveré por la tarde, Doctor Covent.

Nos mudamos a este pueblo hace dos días, las mudanzas nunca son fáciles. La mayoría de las cosas ya están ordenadas, los muebles y todo eso, pero aún así faltan muchos detalles por arreglar, habitaciones que llenar ya que es una casa enorme y antigua. Perteneció a la familia de Ezra.

Estaremos algún tiempo aquí, así que debemos adaptarnos a nuestro entorno y hacer que este lugar se sienta cómodo.

―Hoy lo conocerás, ¿no es cierto? ―Inquirió.

Fruncí ligeramente los labios y moví la cabeza de arriba abajo.

―Eso parece ―Suspiré―. Con suerte, tendré mi primera interacción con él en lugar de vigilarlo desde lejos. Ya veremos los planes que tiene el día.

―Suerte con eso entonces ―Manifestó, palmeando mi hombro―. Espero que sea lo que estás buscando, Less.

Yo también.

Sonreí.

―Sé que es él, no puedo equivocarme en esto.

Me alejé de la habitación y empecé a bajar los peldaños de las escaleras una vez que me despedí de Ezra. Caminé por toda la casa hasta llegar a la salida, abrí la puerta y cerré detrás de mí.

Ezra no es mi padre biológico, pero nos queremos como si realmente compartieramos lazos sanguíneos. Hemos estado juntos, cuidándonos entre nosotros y apoyándonos desde hace bastante tiempo.

Lo conocí hace bastantes años, en una noche caótica, tormentosa y que me sigue torturando. Desde entonces hemos estado juntos y me ha enseñado muchas cosas, él me enseñó a controlarme.

Es irónico porque yo soy mucho mayor que él. Claro, en apariencia no, realmente parece mi padre.

Nos mudamos seguido, pero esta vez realmente necesitaba venir a este lugar, afortunadamente Ezra consiguió que lo transfirieran del hospital en el que trabajaba.

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