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Capítulo 09.

"Me despierto en cenizas y polvo".

―Radioactive - Imagine Dragons.

Vermont, año 2017.

Sylvain Mollins.

«No puedo respirar».

Ese fue mi primer pensamiento cuando volví a ser dueño de mí mismo y de mis acciones. Cuando volví a ser el Sylvain que recuerdo, antes de que esa jodida niñata decidiera apuñalarme.

La tierra estaba cubriéndome por completo y sé que si no salgo rápido, entonces volveré a morir. Después de un rato despertaré, luego moriré y así es un puto ciclo sin fin.

Luché para remover la tierra de encima, realmente fue algo difícil. Estoy algo débil por todo lo que pasó que tomará un rato hasta que logre recomponerme por completo.

Mantuve mis ojos y boca cerrada para evitar que más tierra se colara.

Después de unos cuantos minutos luchando por salir, por fin logré sacar mi mano, el agujero que logré hacer, fue suficiente para que se colara un poco de oxígeno.

Seguí removiendo con mi mano, hasta que tuve más espacio y esta vez, poder sacar mi cabeza.

Tosí varias veces para deshacerme de toda la tierra que había tragado. Luego, tomé una bocanada profunda de aire.

Ahora que ya era algo libre, pude tomarme el lujo de sentir la rabia inundar cada rincón de mi cuerpo.

Y esa rabia fue suficiente para que quitara todo el campo que me cubría. Me incorporé, sintiendo el viento rozarse contra mi cuerpo totalmente desnudo.

Mi ropa quedó deshecha gracias al fuego, por lo que la daga que estaba enterrada en mi pecho, era completamente visible. Llevé mis manos a ella y apreté los dientes, sacándola por completo para que dejara de molestar. No la solté, la sostuve firme.

Ya me serviría para algo.

―Maldita bruja de mierda ―Gruñí.

Toda mi piel estaba manchada, sucia. Las cenizas eran las únicas que me cubrían ahora.

Miré a mi alrededor, todo estaba completamente oscuro y solitario. Creí que ya habría amanecido para cuando despertara.

Esta vez, ¿cuánto tiempo estuve muerto?

Sacudí la cabeza, enfocándome en ir directo a la puerta trasera de la casa para entrar. Lo hice en silencio, con mucho cuidado ya que de encontrarse alguien aquí, podría escucharme.

Las luces estaban encendidas y por más que agudicé mi audición, no logré escuchar nada.

Bien. Estoy solo en casa.

Nadie tendrá el privilegio de verme desnudo.

Llegué al baño rápidamente, usando mis habilidades para no caminar. No quiero estar más tiempo de esta manera; asquerosamente sucio.

Entré a la regadera, por lo que el agua empezó a caer sobre mi cuerpo. La mugre era arrastrada, el suelo se comenzaba a tornar de un color oscuro gracias a la suciedad. Tomé algunos de los productos de baño y los usé. A ver sí sirve para eliminar la tierra y las cenizas por completo.

Me tallé el rostro y me enjuagué el cabello. La rabia comenzaba a crecer dentro de mí nuevamente.

Donde la vea, donde la encuentre...

Maldita bruja.

No sé cuánto tiempo estuve dentro de esta ducha, únicamente salí cuando me sentí completamente limpio. Tomé una toalla limpia y comencé a secarme. Después de que me cubrí las caderas, salí del baño, el cual fue el primero que encontré.