Gabriel
-Tenemos que decirte algo.
Quién diría que esas palabras significaría el principal de mis problemas.
-¿Qué pasa?.
-Nos iremos a Portland.
-Bien por ustedes.
-No me vengas con sarcasmo Gabriel- me dedico a rodar los ojos- tu vendrás con nosotros.
Empiezo a reirme, ellos me miran raro.
-Si claro, iré con ustedes- digo irónico
-De verdad te lo decimos- interviene mi padre, cansado de la situación por mi falta de comprensión.
-No pienso ir yo puedo cuidarme solo, si quiren ir, bien vayan ustedes yo me quedo acá.
-Es que hijo no te podras quedar en esta casa.
-¿Que? ¿Por qué? A ver adivino la vendieron y ahora tendré que vivir en un callejón.
-No es eso y puedes dejar de usur tu sarcasmo por un minuto.
-No.
-Esto no va a llegar a nada- dice mi madre, intento irme pero me detiene.
-Tenemos que irnos porque tu padre lo trasladaron para allá, y como esta casa nos dio la empresa, tenemos que dejarla para que vengan otras familias.
-Tengo mi vida acá, puedo quedarme con Lucas.
-Te vas con nosotros, esa es la última palabra.
-Seré mayor en unos meses.
-Como dijiste... en unos meses, no ya. Así que empieza a empacar, que en dos días nos vamos- suelto una maldición por lo bajo.
-¿Dónde se supone que viviremos?.
-Por ahora Emma nos dejara quedarnos en su casa hasta que a tu padre le den una.
-¿Emma?- ¿Acaso sera la misma Emma que pienso yo?.
-Si, la mamá de Martina- acerté.
-Ok ahora si me permiten iré a mi habitación a ordenar mis cosas, tengo mucho que guardar.
No dicen nada, me levanto y salgo de comedor, subo las escaleras, entro a mi pieza y suspiro. No quiero dejar la cuidad tengo mi vida aquí, ahora tendré que vivir en otro lado con personas nuevas.
De pronto recuerdo que ayer le había dicho a Lucas que iría para ayudarlo con la letra de una nueva canción que esta escribiendo. Agarro mi guitarra y las llaves de mi moto.-Saldré y volveré tarde- grito.
Subo a mi moto y salgo a la velocidad mas rápida si es posible, me gusta sentir esa adrenalina.
Cuando llego toco la puerta y me atiende.-Pasa- me adentro y vamos a su cuarto- ya tengo más o menos completa la letra solo me falta el toque de tu guitarra y podremos terminarla hoy.
-Tengo algo que comentarte- me da una cerveza pero niego, no suelo tomar cuando manejo.
-¿Qué es?.
-Me iré.
-¿¡Qué ¡?, ¿a dónde!- grita.
-A Portland.
-¿Y ese repentino viaje?- pregunta
-Espera, eso no es lo peor.
-Ya, dime todo.
-Iré a vivir.
-¿¡Qué!?- dice y tira la cerveza- eso no puede ser ¿que pasara con la banda que ibamos a crear?.
-Tendrá que esperar volveré cuando cumpla la mayoría de edad.
-Te extrañaré hermano- ya se puso sentimental.
-Y yo a ti, pero no nos desanimemos mejor terminemos esa canción.
Así estamos toda la tarde componiendo, cuando veo que es muy tarde, para ser exactos casi la media noche me despido y me voy para casa.
Me tiro a mi cama y caigo en un profundo sueño.
-Siempre estaras conmigo ¿verdad?- me dice una niña demasiado hermosa
-Si siempre, lo prometo- la envuelvo en mis brazos.
-Te quiero, Gabriel...
Despierto sobresaltado, era ella, lo sé.
Su dulce voz siempre esta en mi mente.-Gabriel despierta ya es tarde.
-Ya estoy despierto.
Cuando ya estoy cambiado bajo a desayunar, un montón de cajas se cruzan por mi camino y entonces recuerdo que no empecé a empacar.
-Jugo de naranja y wafles.
-Gracias- me dedico a terminar lo que me dio.
-Tienes ya todo preparado.
-Si.
-Saldré. Más tarde nos vemos hijo.
-Adiós.
Iba a ir a lo de Lucas, pero él tenia entrenamiento así que agarro mi maleta y empiezo a colocar toda la ropa que pueda, no es como si tuviera un monton, lo necesario nada más.
La tarde cae y yo ya tengo todo listo para mañana sera un viaje largo.-Gabriel- toca la puerta
-Puedes pasar papá- se sienta en el borde de la cama y me observa- ¿quieres decirme algo? O solo miraras mi hermoso rostro.
-Tenías que ser hijo mío- se ríe- venía a decirte que para mañana a la noche tomaremos el avión, tendrás el tiempo posible para despedirte de todos.
-Lucas ira hasta el aeropuerto, así que me despediré de él ahí.
-No te quito más tu tiempo.
-Chau.
Cierra la puerta, me pongo mi pijama, mi mente vuelve al sueño de anoche y sé que tiene que ver con que volveré a ver a Martina.
☆☆☆☆☆☆
Estoy sentado en el aérea de espera, mis padres fueron a buscar algo, no los escuche sinceramente. Estoy esperando que llegue Lucas me dijo que vendría.
-¡Gabrielito!-ruedo los ojos cuando lo escucho.
-No me llames así.
-A tu abuela le encanta llamarte así.
-A ella se lo permito, si le digo algo no me hará esas galletas que amo tanto.
-Tienes razón.
-¿Como vivirás sin mi en este tiempo?- le digo burlón.
-No lo sé, me sentiré devastado sin ti- hace un gesto exagerado.
Nos empezamos a reír, extrañaré mucho pasar tiempo con el, aunque muchas veces me sacara de mis casillas.
-Visítame, ese lugar me aburrirá.
-O tal vez no, quien dice y encuentres al amor de tu vida.
-Ya deja de decir estupideces sabes que no quiero estar con nadie y es mejor así.
Pasajeros con destino a Portland el vuelvo sale en veinte minutos.
-Hijo nos tenemos que ir- dice mi madre.
-Nos vemos, suerte.
-Como si la necesitará.
Ya estamos en el asiento que me tocó, mis padres al lado mío, como se que tardaremos me coloco la manta y cierro los ojos.
Espero y este viaje no traiga nada malo a mi vida, ya tengo lo suficiente con haber dejado el lugar donde me crie.Aparecio Gabriel
¿Que tal les parecio?Nos vemos
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Los quiere E.
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Probablemente ¿Amor?
Teen FictionMartina risueña, curiosa, un cero a la izquierda en los estudios. Gabriel serio, inteligente, sarcástico. ¿Qué pasará cuando ellos se reencuentren después cinco años?. Acompañame a esta historia llena de amor, amistad y corazones rotos.