Probablemente ¿Amor?

Capítulo 14

Martina

Después de comprar todo lo necesario, volvemos a casa.
Empiezo a morderme la uña por los nervios y no sé si se debe a que mi mente está recordando lo que pasó anoche y esta mañana o que tengo que hablar con él.
Siento un golpe en mi mano y es mi hermana que me mira un poco enojada.

-Pensé que eso de morderte la uña ya se te había pasado.

-Lo siento.

-¿Te sientes bien?- asiento.

Llegamos y nos ponemos a ubicar todas las cosas en su lugar. Cuando terminamos le digo:

-Iré a la habitación a dormir un rato.

-Yo seguiré mirando mi serie.

-¿Nunca dejaras de ver The Vampire Diaries, verdad?

-Nunca- afirma sonriendo.

Cuando entro a la habitación noto que esta vacía pero se escucha como alguien se esta bañando.
Me quito los zapatos y me acuesto, justo cuando estoy por quedarme dormida noto como Gabriel sale del baño con una toalla envuelta a su cintura. Intento no moverme para evitar la conversación que debemos tener.

-Se que estas despierta- dice.

-Quiero dormir estoy cansada- digo con vos adormilada y me doy vuelta para el otro lado.

-Dormirás todo lo que quieras después de que hablemos- suspiro.

-Está bien, hablemos.

El entra de nuevo al baño y minutos más tarde sale.
Se sienta en la esquina de mi cama y me observa.

-Sobre lo que paso anoche...- empieza a decir y no se si es porque estoy muy nerviosa pero suelto:

-Si te sentiste incómodo con el beso, lo siento, estaba tomada y no pensaba bien. En mi defensa anoche estabas guapo o sea siempre lo estas, pero ayer más...- esto último lo digo en un susurro, noto que el sonríe- ¿mejor dejo de hablar, verdad?- asiente.

-Si, deja que yo hable.

-Bueno habla.

-Si me gustó el beso, por algo te seguí cuando me besaste- me sonrojo.

-Yo este... también.

-Lo se, como decía... siempre me gustaste Martina- dice.

Se calla unos segundos hasta que caigo en lo que dijo.

-Dijiste... que siempre... ¿cómo que siempre te gusté?

-Aja.

-Wow no pensé eso...

-Es entendible, nunca te diste cuenta de mis señales- lo miro confundida.

-¿Señales? ¿Cuáles?

-¿Recuerdas lo que te dije antes de que me mudé?

Me quedo unos minutos callada.

-La verdad no- digo y es verdad tengo mente de dory.

-No importa dónde me vaya, mí corazón siempre estará aquí- dice.

-Oh...

Era un día antes de que se vaya y yo no lo quería ver, no aceptaba todavía que él se iría.

-Ya lo recordaste- dice con una sonrisa.

-Si.

El se acerca más a mí y alarga una de sus manos para acariciar mí mejilla yo cierro los ojos, de un momento a otro siento su respiración muy cerca mío.

-Necesito volver a besarte.

-¿Qué te detiene?- susurro.

Su beso empieza suavemente pero necesito más por lo que me subo a su piernas, coloca sus manos en mí cintura y yo en su cuello. Siento un escalofrío cuando noto como levanta un poco mí remera para acariciarme lentamente, la falta de aire se hace presente así que me separó, intento bajarme de sus piernas pero el no quiere eso porque su agarre se hace más fuerte, iba a abrir mí boca para decir algo pero me callo ya que él mueve a un lado mí cabello y empieza a repartir besos en mí cuello.

-Tenemos que parar- digo y suelto un jadeo cuando siento a su amiguito bastante contento debajo mío.

Que dices babosa, que no se detenga.

Se queja mí subconsciente.

-No- su voz está ronca y sus ojos brillosos.

-Alguien puede entrar...

Una de las manos que estaba en mí cintura va a mí cuello y vuelve a besarme, estamos así por varios minutos más.
Derrepente la puerta se habré de golpe.

-Martina te estaba llaman...

-Mierda- dice Gabriel apartándose un poco.

-Oh lo siento- dice mí queridísima hermana, sonrojada- debí golpear... Sigan en lo suyo.

Cierra la puerta y yo estoy muy roja, parezco tomate.

-Iré al baño- asiento ya que me quede muda, deja un beso en mis labios.

Yo me tiro a mí cama, definitivamente Gabriel me tiene loca.
Me levanto de la cama y me observo en el espejo, estoy muy sonrojada y mí cabello está un desastre.

Siempre tienes tu cabello así.

Eso sí, agarro mí peine de la mesa, también mí celular y busco el contacto de Lucía.

*Gabriel dijo que siempre le guste*

Le envío y mientras espero que conteste, intento que mí cabello quede mejor, pasan unos segundos hasta que mí celular empieza a vibrar, es Lu por lo que empiezo a ver la cataratas de mensajes.

*¡Lo sabía!*

*Ya iré preparando su boda*

*Más te vale que sea la madrina de sus hijos*

Me río, cuando voy a contestar siento unas manos envolverme así que alzo la vista al espejo y miro nuestro reflejo.

-Eres hermosa, muy hermosa.

-Gracias.

Ok soy pésima respondiendo halagos, en mi defensa me pone nerviosa recibir cumplidos.
Besa mí cabeza y agarro sus manos que están en mí estómago para entrelazar nuestras manos.

!Viva el amor!

Holiiii
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Los quiero