Capítulo 27

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Martina

Me quedo callada, no pensé que iba a querer hablar de eso.

-Si, fue un error llamarte en ese estado, lo siento.

El levanta mi barbilla para que lo mire a los ojos.

-Nunca será un error que me llames y lo sabes bien. Solo quiero saber porque estabas insegura. ¿He hecho algo malo para que eso suceda?

Me debato internamente si le digo la verdad o finjo demencia y ya.

-No, no hiciste nada malo, solo...

-Solo que amor, dilo.

-Estaba insegura, ví fotos de Sofia, me compare con ella, pensé que me ibas a terminar y todas esas cosas. Entonces decidí salir, olvidar todos esos pensamientos pero no lo logre y lo siento...

-Tu sabes que tengo ojos para ti nomás- asiento- Sofia es una amiga amor y ya. Además nunca te sería infiel, primero me mata tu padre

Me río porque tiene razón y el me había dejado en claro que solo son amigos pero mi mente me jugó una mala pasada

-Lo se y lo siento por pensar eso.

-Estas perdonada a cambio de algo- dice sonriendo

-¿Que debo hacer?

-Mmm pues con unos 500 besos ya estarás oficialmente perdonada por mi- asiento y comienzo a darle besos

-Uno- beso su mejilla- dos- suelto una risita y el me vuelve a dar un abrazo.

Estamos asi por un buen rato hasta que comenzamos a escuchar maullidos, miro y es cloe que se habia dormido ni bien la ubicamos en su camita.

-Bueno amor, toca ser padres responsables asi que a alimentar a Cloe.

Nos levantamos y el va abajo a buscar un poco de leche, mientras me quedo jugando con ella

-Eres hermosa Cloe, me alegro mucho haberte rescatado.

Sigo jugando con ella unos minutos más, hasta que regresa Gabriel. Le damos de comer y después la sacamos al patio para que haga sus necesidades.

-¿Tus papas saben que ya regresaste Gabriel?

-Puede ser que me haya olvidado de avisarles...

-Por dios Gabriel, ya mismo llámale.

-Solo por qué tú lo dices

Hay mi mujer me gobierna

Suelto una risita porque si, la mayoría de las veces hace lo que le pido.

-Mama, hola.- nos sentamos en un sillón que está ahí mientras observamos a Cloe- Si ya estoy de nuevo aquí, con Martina... Disculpa por no avisarte antes... Bueno está bien.

Cuelga la llamada y se queda mirando el celular.

-¿Qué paso?

-Dijo que ahí vienen.

Miro mi ropa y estoy modo vagabunda, rápidamente me levanto.

-Ire a ponerme algo más decente, tu cuida a tu hija y juega con ella.

-Si estás hermosa con esa ropa amor.

-Parezco vagabunda y debo peinarme un poco.

-Pues eres mi vagabunda favorita.

Rápidamente subo a mi habitación y comienzo a buscar algo para ponerme, mientras me hago una trenza. No pasan ni cinco minutos que ya tengo a Gabriel y Cloe en la habitación.

-Mucho tiempo sin ti amor y ya te extrañabamos ahí abajo.

-No pasaron ni cinco minutos, no puedes vivir sin mi- digo y me acerco a donde está sentado él.

-Tienes razón.

Nos besamos lentamente hasta que la respiración se nos va, por ende nos separamos para tomar aire.

-Entonces amor, antes de que lleguen mis papás. ¿Estamos bien verdad?

-Si y de nuevo perdón por ser insegura, tu me aseguraste que no sentís nada por ella.

-Exacto, así que te quede bien claro, que a la única que amo es a ti.

Me quedo en blanco por unos segundos, me ama, acaba de decir que me ama, alguien que me agarre porque me desmayo.

-Me... ¿Me amas?

-Te amo desde que nos conocimos prácticamente, te he amado cuando nos separamos y nunca saliste de mi cabeza. Así que si Martina Abigail, te amo y espero que entiendas eso.

Las lágrimas se acumulan en mis ojos y el se levanta preocupado.

-Amor...

-Dios... yo también te amo muchísimo Gabriel y...

No me deja seguir ya que vuelve a besarme, y quién soy yo para negar sus besos.

                               ∆∆∆∆∆∆

Estamos todos cenando, mi mamá, hermana y los papás de Gabriel, me siento tan feliz en este momento, que si hace unos meses atrás me hubieran dicho, que volvería mi amigo de la infancia y amor platónico y tendria algo con el, me hubiera reído en sus caras.
Pero viendo este panorama estoy feliz y espero que papá desde donde quiera que se encuentre, este feliz y me este cuidando

-Amor que sucede.

-Nada simplemente me siento muy feliz y espero que cenas así se repitan para siempre, hasta que seamos viejitos y estemos con nuestros hijos y nietos.

Él sonrie y dios que hermosa sonrisa tiene.

-Estoy seguro que si, porque yo quiero pasar toda mi vida contigo.

Me da un beso en la frente y sonrió.

Vuelvo a observar mi entorno y llegó a la conclusión de que mi vida empezará a mejorar a partir de ahora. No importa lo que suceda, si tengo a Gabriel y el apoyo de mi familia lograre todo lo que me proponga.
Así que así es como comienza otra parte de mi vida y quien sabe con que me encontraré, pero mientras disfrutaré estos momentos.






Fin.



Bueno me costó un poco soltar a mis pequeños pero luego de años, terminé, espero y hayan disfrutado de Martina y Gabriel así como lo hice yo.
Quiero que sepan también que este es un borrador, por ende tiene faltas de ortografía que en algún momento me dignare a corregir.
También habrá un epílogo y extras así que estén atentos.
Eso es todo, los amo. E

Probablemente ¿Amor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora