El príncipe Will Amirmoez, de 16 años era el futuro sultán del reino de Arabia Saudita, con su palacio cerca del desierto y en su más reciente cumpleaños recibió un regalo que cambiaría su vida al completo.
--Majestad, vengo a presentar este regalo ante su hijo-- Mostró una hermosa y reluciente lámpara dorada como en las historias de los genios, con un grabado único y era tan bella y reluciente que el mismo príncipe podía ver su rostro reflejado en ella.
--Es...hermosa-- Sonrió falsamente el príncipe.
--Pero espere majestad, esta lámpara tiene un secreto peculiar-- Mencionó su súbdito ante él.
--¿Ah sí? ¿Cuál es?-- Cabe destacar que el sultán estaba observando en silencio aquel hermoso regalo que le habían dado a su hijo.
--Hay una leyenda que habla sobre que en esta lámpara hay una genio que con su magia te puede conceder aproximadamente 3 deseos-- Esto llamó la atención del príncipe quién guardó la lámpara en su habitación porque sabía que esos deseos no podrían usarse a lo tonto, por lo que antes de siquiera usar la lámpara para invocarla, tendría que pensarlo muy bien.Los tiempos se tornaron difíciles debido a que en Arabia estaba llegando la sequía debido al calor y encima se aproximaban tormentas de arena, y Will creyó que todo estaba mal hasta que recordó la lámpara y fue a por ella en su habitación.
--Veamos si es verdad lo de la leyenda-- Entonces con un pañuelo limpió la lámpara y unos segundos después esta empieza a agitarse y luego deja brotar una especie de humo color dorado que se esparce por toda la habitación.
--Cof cof, oh por Alah, ¿qué es todo esto?-- Cuando el humo se fue, luego de que Will abriera un poco las ventanas, dejó ver a una hermosa mujer piel morena, poca ropa de cintura para arriba, dejando ver sus atributos y un pantalón de seda hermoso con toques dorados finos, un hermoso pelo negro largo amarrado en una coleta dorada, más un par de aros dorados en los brazos.--Wow-- murmuró el príncipe quién estaba anonadado por tal belleza frente a él.
<Genial, un bastardo rico, espero que no sea un depravado> Pensó la genio nada más ver al príncipe.
--Oh, cierto, ¿dónde están mis modales? Me presento, soy el Príncipe Will Amirmoez, es un gusto conocerle-- Él quiso estrechar su mano con la de la chica.
--Un gusto, soy ____, la genio de la lámpara, y estoy aquí para cumplir sus tres deseos ¿ qué desea?-- Will explicó las sequías que se venían y las posibles tormentas arenosas que podrían afectar a sus súbditos sin dejar de admirar su belleza.--Entonces, ¿quieres que evite la sequía y las tormentas de arena?-- Will asintió levemente con la cabeza y la genio de un chasquido de dedos hizo realidad el deseo del príncipe.
Los días posteriores no hubo rastros de tormentas de arena o de sequía, más bien, los alimentos nunca se malograron, al menos no en su gran mayoría, pero otra cosa sucedió y es que desde que te vió ese príncipe por primera vez, se enamoró pérdidamente de ti y a escondidas de todos trató de coquetear contigo varias veces.
--Lo lamento, Will, pero los genios sólo estamos para cumplir los tres deseos de nuestros amos, no para eso en particular-- Siempre contestabas con rechazos puesto que ya conocías este tipo de gente que había intentado enamorarte años atrás e incluso casarse contigo o aprovecharse de ti, cosa que nunca sucedió y menos con Will.
Habían surgido problemas políticos con los reyes españoles y gracias a esto se aproximaba una guerra en la que se perderían soldados y esto hasta William lo sabía perfectamente.
--Si...se perderán muchos solda...ah...esperen, ¡____!-- Apareciste inmediatamente después de que Will mencionara tu nombre debido a que estabas cerca de él y eso le encantaba el que estuvieras siempre cerca de él y solo de él.
--¿Si Will?-- Él y los demás te miraron y Will, celoso ante esto, te aparta a otra habitación y te explicó la situación detalle a detalle mientras que tú asentías levemente con la cabeza.
--Por favor, deseo que las armas del enemigo se conviertan en arena-- Entonces diste un chasquido dando por entendido que el deseo está cumplido y que solo queda un deseo para que vuelvas a la lámpara.
--Muchas gracias, de verdad, gracias por todo--.
--De nada, Will, pero te sugiero algo-- Él iba a irse de vuelta a la reunión de la sala pero decidió quedarse a escuchar un rato más al amor de su vida.
--Solo te queda un deseo, piénselo bien antes de pedirlo antes de volver a mi lámpara definitivamente-- Esa idea no le gustó en lo absoluto. Eres su hermosa genio, solo de él y estaba tan enamorado y loco por ti que incluso cuando volvió a la reunión y escuchó un comentario machista por parte de uno de los ministros hacia ti, lo mandó a matar y así fue con todos inmediatamente, cosa que logró impresionarte pero quieras o no, él era tu amo y aunque nunca le hiciste ningún favor relacionado a lo sexual y contestabas evasivas y... en general tratabas de huir de él, pero logró engañarte con este deseo.--Creo que ya estoy seguro de mi último deseo-- Se acercaba más a ti mientras que tu más te alejabas.
--Muy bien, pero le advierto que...-- no te dejó ni terminar ya que plantó sus labios en los tuyos de manera inesperada mientras apegaba vuestras cinturas pero tú te desapareciste tras una nube de humo y te moviste a una considerable distancia de él.
--¿Qué pasa?-- Pregunta desconcertado.
--¡¿Por qué haces esto?! no debes de hacer eso con un genio-- Él solo sonrió de oreja a oreja.
--Justamente pediré mi deseo por eso-- Te acorraló contra la pared o lo intentó ya que otra vez te esfumaste detrás de él, a lo que él se voltea y te dice:
--Muy bien, ¿Cuál es su deseo?--.
--Quiero liberarte de tu maldición y hacer que seas mía-- Lo miraste con perplejidad durante unos segundos hasta que reaccionaste y evidentemente dijiste que no.
--¿Qué?--.
--Sé que es difícil creerlo pero desde que te vi aquella primera vez me enamoré tan perdidamente de ti, por favor, ámame a mi también-- Quiso besarte otra vez pero lo empujaste y cuando estabas dispuesta a huir, él te amenazó con algo comprometedor para ti:
--Entonces no te importará que queme tu lámpara, ¿verdad?-- Te giraste un poco y lo viste encendiendo la chimenea y luego tomando tu lámpara dónde viniste y lo que hacía que tu magia se fortaleciera... acercándola a la chimenea.
--¡¿Qué Crees que haces?!-- Dices a medida que la lámpara era acercada al fuego mientras que tú te debilitabas.
--Sé que esta lámpara es tu fuente de poder, mi bella dama, así que... te propongo algo... tú cumples mi último deseo y eres mía o quemaré tu preciada lámpara, ¿qué dices-- Maldijiste en voz baja y mentalmente de que usara tu única debilidad en tu propia contra.
--Está bien-- Das un chasquido con el dedo, dando por concedido el deseo, sin embargo, la ley de que una vez se cumplan todos los deseos el genio tiene que regresar a la lámpara de dónde vino, es irrompible en su totalidad por lo que tú sin más regresaste a tu lámpara en esa misma tarde, pero él no dejó nunca de invocarte y pedir estar únicamente contigo incluso cuando se hizo sultán.--Mi último deseo es no dejarte ir nunca, mi bella genio--.
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Frases y Cosas de un Chico Yandere[EDITANDO]
Fanfiction[EN EDICIÓN] Últimamente es un tema bastante interesante para mí el de los chicos Yanderes y como tengo tiempo libre, pues veré cómo me va con esto. Voy a utilizar a mis Oc's hombres o bien, tal vez haga One Shot de otros personajes... Ad: Puede hab...