*Narradora PO.V*
Estabas atada en un poste en una especie de sótano muy oscuro, que para haber llegado ahí te habían drogado en contra de tu voluntad en una caminata que diste para relajar tu mente. El ambiente era pesado y frío. Mientras tú estabas aquí sin saber si te matarían o no, otros o están compartiendo con sus familiares en sus casas y con amigos, o están aislados en casa por el covid, o en el hospital enfrentando la mencionada enfermedad y/o trabajando. Agradecías no tener el covid-19 aniquilándote.
-Buenas noches cariño~- Era una voz masculina que te sonaba de algún lado pero no lo reconociste.
-¿quién eres?- Preguntaste con miedo -¿y por qué estoy atada?- Dijiste intentando moverte sin éxito alguno.
-¿No reconoces mi voz?- Aunque las luces estuvieran apagadas y no te pudiera ver, Negaste con la cabeza.
-No, para nada- Empezaste a sudar de los nervios -Bueno, me suenas de alguna parte- Él ambiente estaba pesado, tanto que te empezaste a sofocar.
-Bueno, soy ese chico misterioso de tu vecindario y la secundaria al que defendiste aquella vez- Ahí entendiste un poco más de aquella situación. Él hace 2 años tenía un físico no muy bueno que digamos, y hasta parecía un poco enfermo físicamente. Lo estaba, no dormía bien por estar dibujando hasta altas horas de la noche, descuidaba su horario de comida y eso le hacía verse como era.
-Hmmm...dame pruebas- El chico entonces encendió la luz y viste a ese chico de cabellos negros y ojos verdes frívolos pero... cambiado... sus ojeras aún permanecían ahí pero era más alto y se veía más sano físicamente, lo que te tomó por sorpresa.
Pero miraste atrás de él y pudiste ver un árbol y adornos navideños, con regalos grandes pero te alarmaste al ver sangre debajo de éstos, o lo que creías que era sangre. Incluso el mismo William estaba vestido de manera similar a Santa Claus, con el gorro y todo.
-¿Te gusta lo que ves? ¿Ahora logras creerme?- Asentiste en silencio por miedo a lo que pudiera hacerte este maniático.
-De seguro te estarás preguntando que dónde estás, porqué te tengo aquí o dónde está tu celular ¿no?- Volviste a asentir -Aunque..¿qué es eso rojo bajo los regalos?- Él voltea a ver los regalos, luego te sonríe y te vuelve a mirar -Eso será para el final de la noche- No querías insistir, no sabías que cosa macabra habría allí dentro.
-Bueno, he estado preparando nuestra cena, cariño, ya es hora de que la sirva para nuestra nochebuena- Dijo trayendo la mesa que estaba cerca del árbol y subiendo y bajando desde la cocina de su casa trayendo la comida y bebida(no cosas alcohólicas ) y tras eso se dispuso a darte la comida y luego comió él, hasta acá estaba todo normal.
-¿por qué me ataste?- Preguntaste ahora más firme -Porque no permitiría que otros te tuvieran si yo no puedo- Dijo sentándose en otra silla frente a ti -Ya basta con eso, me estás asustando- Dijiste mirándole con horror e indignación -¿Asustándote? Vamos mi amor, no hay que tener miedo- Dijo acercándose más a ti y tú querías retroceder.
Te había forzado a besarlo,y fue con lengua para colmar, que bien que se separaron después de eso, por lo que acabaste tomando una gran bocanada de aire -¿Qué sucede? ¿No te gustó acaso?- Preguntó para luego fruncir el ceño -No, sólo no estoy acostumbrada a hacer ésto- Mentiste, era obvio que no te gustó pero no querías hacerle enojar, quién sabe que te haría ese loco -Oh, bueno, ok- Por alguna razón presentías que la cosa iba a ponerse peor.
-Supongo, mi amor, que estás impaciente por ver los regalos ¿no es así?- Dijo acariciando tu cabello, a lo que tú asentiste en silencio -Bueno, está bien, voy por ellos- Dijo caminando hacia el árbol y trayendo uno de ellos.
Él lo abrió por ti y ya entendiste porque había sangre en el suelo, porque era la cabeza de tu mejor amiga. Gristaste de horror pero él tapó tu boca con una mordaza, luego su psicópata interior comenzó a salir.
-Shh, no hay necesidad de gritar,cariño, y espera a ver los demás- Fue buscando los otros y si, eran las cabezas de tus amigos y tu novio. Luego lo miraste con asco y odio mientras el solo sonreía con malicia.
-Oh, vamos, ellos impedirían perfectamente NUESTRA NAVIDAD juntos,(t/n)- Negaste con la cabeza e intentaste desatarte -Más te vale NO INTENTAR ESCAPAR- Dijo muy cerca de ti, por lo que empezaste a sentir verdadero miedo de verdad.
-Feliz Navidad, (t/n)- Sólo asentiste sin esperanza alguna.
ESTÁS LEYENDO
Frases y Cosas de un Chico Yandere[EDITANDO]
Fanfiction[EN EDICIÓN] Últimamente es un tema bastante interesante para mí el de los chicos Yanderes y como tengo tiempo libre, pues veré cómo me va con esto. Voy a utilizar a mis Oc's hombres o bien, tal vez haga One Shot de otros personajes... Ad: Puede hab...