*Sigue Narrando (t/n)*
Yo quería huir pero Richard volvió a la normalidad y me detuvo.
-Espera, yo no he asesinado a nadie. A mi no me debes de temer, es a William, él si ha matado a muchos hombres que han hablado contigo, e incluso intentó tener una pelea conmigo- Dijo sentándose otra vez. Esto se ha tornado extraño. Entonces lo que William ha hecho la otra vez en aquella fiesta era oler mi aroma.
-De hecho, creo que fue un hombre lobo lo que asesinó a mi madre- Él me hizo señas para que me sentara en una silla frente a él y yo obedezco -¿A tu padre nunca le pasó nada?- Yo niego con la cabeza -Espero que no me hagas nada- Él soltó una pequeña risita -Es obvio que si llevo tanto tiempo enamorado de ti no intentaría hacerte nada que no quieras-.
- Eso espero- Dije para luego volver a terminar el mantel que estaba haciendo hace unos momentos.
<¿Cómo es que nunca he sospechado de Richard?> Ni siquiera su madre me lo ha comentado, ni ninguno de sus hermanos pero bueno, tendrán sus razones para no haberlo hecho.
*Narra Richard*
Después de mi charla con mi querida esposa y después de revelarle mi secreto de que soy un hombre lobo que no ha devorado a nadie más que alguna oveja u otro animal. Si, he tenido que matar pero por defensa propia, y ha sido a otros hombres lobo por lo que tengo otras cicatrices en mi abdomen, brazos y espalda y yo más que matar por (t/n) a otros hombres inocentes, me ha tocado matar y/o mandar a encarcelar a gente que ha querido dañarla a ella y a su viudo padre.
Ella siempre fue muy buena con todos, y eso fue lo que me enamoró, y ahora es finalmente mi esposa.
Estaba en camino a la comisaría ya que me habían solicitado y contratado para investigar mejor los casos de varias mujeres desaparecidas en la calle #35 de esta ciudad. Decidí despedirme de mi amada. Ella no estará sola, mis hermanos la visitarán y ellos son hombres lobo al igual que yo, y mi madre estará con ella.
-Bueno cariño, me tengo que ir- Digo para luego besarla brevemente -Voy tarde al trabajo, mis hermanos pasarán más tarde por acá- Ella asiente y yo salgo directo a reunirme con mi compañero en la comisaría.
*Narradora PO.V*
Te llevabas bien con sus hermanos y con tu suegra, eso es un logro para ti. Estabas tendiendo la ropa recién lavada tranquilamente cuando vuelves a sentir aquella mirada que no notaste en bastante tiempo. Te giraste y lo viste.
- William Clarck- Murmuraste con incomodidad. Él estaba detrás de la gruesa valla que dividía la finca de tu marido con la de los demás. William te miraba con odio.
- Me traicionaste, (t/n), te amé mucho pero te fuiste con el charlatán de Richard- De repente puso los ojos dorados que te aterraban.
-Yo..no se de que hablas- Dijiste con miedo ya que intentaba saltar la valla -¿No sabes de qué hablo?- Ni lo dejaste terminar ya que te encerraste en tu casa. Afortunadamente estaban tus cuñados ahí y te consolaron de tu ataque de pánico.
*Más tarde en ese mismo día*
Estabas tomando té tan pacíficamente con tu suegra después de terminar los quehaceres, hablando del tema anterior.
-Entonces yo simplemente me adentré corriendo a la casa- Tomaste un sorbo de tu taza.
-Creo que hay algo que te gustará saber- Su mirada pasó a ser seria -Otro miembro un poco más viejo que William Clarck de la misma familia que podría haber asesinado a tu madre porque se había obsesionado con ella cuando tú eras apenas una niña muy pequeña-
Te quedaste con la boca abierta ante tal afirmación. Pensaste y sospechabas que todo era obra de un hombre lobo, pero nunca pensaste que podría ser un lobo de esa familia.-¿Quién le dijo eso?-.
-Yo misma estaba casualmente escuchando a unos miembros de esa familia cuando hicieron la celebración del éxito de la joyería principal de la ciudad, específicamente lo escuché del hermano del dueño de la casa- Querías saber quién había matado a tu madre pero tampoco querías arriesgarte demasiado a morir allí.
Las cosas no estuvieron muy tranquilas por un tiempo. William no dejaba de seguirte cuando salías a pasar tiempo de ocio con tu marido cuando tenía tiempo o cuando ibas a visitar a tu padre y menos se te dejaba sola ya que habías quedado embarazada y tenías unos cuantos meses encima. Por lo que te mantenías haciendo los pocos quehaceres que podías, meditación o cualquier otra actividad que no implicase mucho movimiento.
Una noche, Richard había llegado de trabajar y tú ya estabas durmiendo temprano con tu vientre de 8 meses, él estaba tomando una pequeña copa y en eso ve a William.
- William Clarck, ¿se puede saber por qué andabas tras mi esposa y qué hacías aquí tan tarde?- Se miraban con odio y enojo mientras las garras de ambos crecían.
-Porque ella era mía hasta que te metiste tú, la casaste contigo y la embarazaste- Dijo con rencor, pues William había estado loco por ella desde hace tiempo.
- Más te vale que la dejes en paz. Ella no quiere a un asesino espeluznante como tú en este lugar- Dijo un enojado Richard -Si, la embaracé y la casé conmigo porque su padre al ver que yo la amaba y que no la acosaba me recordó como un buen tipo que la cuidaría para que no le suceda como le sucedió a su esposa- Esto hizo que William casi se abalanzara sobre él pero ambos escucharon a (t/n) y supusieron que su bebé estaba apunto de nacer, lo que despertó a todos en la casa. No sin que antes Richard sacara a William a golpes de la propiedad.
-¡Vengan rápido!¡AGH!- Richard, su madre y su hermana con conocimientos de enfermería estaban ahí ayudando a (t/n) a dar a luz y tras algunos minutos, finalmente todo terminó bien tanto para (t/n) como para su hijo.
Los limpiaron a ambos, cambiaron las sábanas necesarias y una vez estuvo todo listo, los recién padres pudieron disfrutar del recién nacido. Toda la familia estuvo encantada con el nuevo bebé y te fueron dando algunos regalos como juguetes y ropa.
Todo este tiempo fue tranquilidad hasta que un día, mientras ibas a visitar a tu padre en tu antigua casa habías dejado a tu bebé en casa con tu suegra...
Tu padre estaba muerto en el suelo de la cocina...
Sospechabas de quién era la culpa, por lo que tú marido se dedicó a investigar el caso después del funeral al cual no asististe porque eso te había dejado mal y querías cuidar de tu hijo quién tenía 2 semanas de nacido.
-Te prometo que todo estará bien, (t/n), aunque tenga que convertirme en un hombre lobo y matar a William, todo estará bien- Dijo tu esposo acariciando tu cabeza mientras amamantabas a tu hijo en la cama que ambos compartían.
ESTÁS LEYENDO
Frases y Cosas de un Chico Yandere[EDITANDO]
Фанфик[EN EDICIÓN] Últimamente es un tema bastante interesante para mí el de los chicos Yanderes y como tengo tiempo libre, pues veré cómo me va con esto. Voy a utilizar a mis Oc's hombres o bien, tal vez haga One Shot de otros personajes... Ad: Puede hab...