Frases y Cosas de un Chico Yandere[EDITANDO]

escondidas parte 2:

*Narradora PO.V*

-Bien (t/n), UNO...DOS...- Una gota de sudor cayó de tu frente pero tenías la suerte de que el no estaba directamente bajo el árbol por lo que no se percató de tu existencia, además,  era un árbol algo alto pero ya habías practicado escalando en tu vida varias veces anteriormente.

-¡TRES...CUATRO....CINCO... SEIS...SIETE...OCHO...NUEVE...DIEZ! ¡LISTA O NO, A POR TI VOY!- Empezó a moverse por el bosque, alejándose cada vez más del árbol dónde estabas. No llamaste a la policía  porque tu celular estaba en tu mochila en el campamento y él lo destruyó junto a Stacy. Bajaste con mucho sigilo y caminaste con el mismo estilo.

<Bien> Pensaste al ver la carretera no muy lejos <No tengo mis armas, así que si no llego a la carretera lo antes posible, estoy frita> Si, el cuchillo estaba convenientemente en tu mochila también. Agudizaste tu oído y caminaste en silencio con tal de que no te escuchase, e incluso te habías ocultado en varios arbustos durante minutos.

<Al fin, la carretera está cerca,pero son las 3 de la madrugada, aun falta mucho para el amanecer o eso creo> Estabas entre un arbusto viendo por un muy diminuto rayo de luz y con la dificultad de tus gafas que eran las 3 AM pero...si alcanzas un teléfono público... ¿el 911 debería de hacer algo por ti, No?

Ibas a moverte pero justo lo viste pasar delante de ti y tapaste tu boca por el pánico mientras el sonreía como un maníaco con su hacha al hombro -Jajajajaja...(t/n) querida, cuando te encuentre... pintaré para ambos un paisaje rojo ¿y porqué el rojo? Porque simbolizará el amor que ambos nos tenemos y porque será...CON TU SANGRE- Y casi haces un sonido cuando sientes el filo de su machete JUSTO al lado tuyo, dando al tronco del árbol, e inmediatamente salió, sólo para que William lo mirase indignado Y diera un chasquido de lengua -Diablos, no está aquí- Y acto seguido se fue de regreso al campamento para ver si habías regresado y una vez estando lo suficientemente lejos, saliste de tu escondite y viendo que la carretera estaba cerca, corriste sin mirar atrás.

<¡Si! ¡LO LOGRÉ! ¿Qué?> Era para tu mala suerte una carretera desolada y volviste a escuchar su aterradora voz -Te encontré (t/n)- Lo viste de reojo y corriste como nunca lo habías hecho. Tenías la suerte  de ser deportista.

Él empezó a perseguirte hasta que tiempo después recibiste un machetazo en tu hombro -¡AAAAAGGGHHH! ¡ALGUIEN, AUXILIO!- Tapó tu boca y antes de que pudieras hacer algo, jaló de tus cabellos y te arrastró al bosque dónde te ató a un árbol.

-Dios, esa cara de pánico que pones ante mi me excita tanto que podría hacerte mía ahora mismo o mejor dicho...¿porqué no?- Luego empezó a romper tu ropa y la siguiente desgracia se las dejo a su imaginación.

-¡MALDITO ASQUEROSO DETENTE!- Gritaste a todo pulmón, sólo para recibir una mirada seria de William y una golpiza -Bien...si no me amas a las buenas con paciencia y suavidad, te haré hacerlo por las malas CON MIEDO ENTONCES- Después de terminar de violarte, toma su machete ya que si no obtiene tu amor, obtendrá tus últimos respiros y tu cadáver como trofeo y puso su hoja en tu hombro sano, el izquierdo mientras que tu herida en el derecho se te empezaba a infectar dolorosamente.

-Última oportunidad- Dijo con una voz aterradora -O me amas, o tendrás una muerte dolorosa- Tú lo miraste con odio -Prefiero morir a vivir con el maníatico que me acosó y mató a mi novia- Él gruñó ante tu negligencia y puso el hacha en alto -Yo merecía tenerte, no esa sucia perra a la que llamas novia- Te enojaste ante eso. Stacy era muy simpática y eso te unió a ella aparte de la amistad fuerte entre ambas -¡No le digas así! ¡Ella siempre fue buena y simpática con todos! ¡No la conociste!- La hoja del hacha cayó en tu hombro y sentiste un dolor inmediato..

Una y otra y otra y otra vez hasta que ya no Respirabas.

William se dio cuenta de ésto y tiene una especie de rompimiento mental en el que empieza a reír como loco mientras sostenía su cabeza con ambas manos para luego acercar sus manos ensangrentadas a la barbilla de tu cadáver y besarte.

-Ahora sé que me ayudaste a pintar mi mundo con el rojo de tu preciada sangre, (t/n). Al fin te hice mía y tuve tu último respiro, tus lágrimas y tu sangre que tan loco por ti me vuelve- Volvió a besarte, esta vez con lengua por un período más largo de tiempo hasta separarse de ti, con un hilo de saliva y sangre que escupiste poco antes de fallecer.

Estaba mentalmente enfermo, y el lo sabía.