©Night Club [ Jeon Jungkook +18] ✔

Epílogo.

Epílogo.

[♡]

5 años después...

Pudieron superar cada momentos juntos a pesar de sus altos y bajos en la relación, ya graduada había ejercido la profesión después de una gran rehabilitación, pudiendo volver a caminar aunque aún le costaba trabajo estar mucho tiempo de pie, aún sentía los dolores en las piernas que no la dejaban tranquila, pero podía manejarlas, sin embargo, las pesadillas fueron calmando poco a poco y al no recordarlas las cicatrices de su espalda ya no ardían y dolían.

Mingyu y Iseul estaban en prisión por doce años, intento de homicidio por parte ambos. TaeHyung pudo manejar a la perfección junto a Bryan, abogado y amigo de Jungkook, el caso.

Aunque TaeHyung sería padre por segunda vez, en cambio, Hoseok como YonMi no volvieron a verse, pese a que Hoseok trató de hacerlo, pero para YonMi las cosas ya no fueron las mismas y ella terminó yéndose del país para trabajar.

- Mamá, ¿estás bien? - la pequeña SeoHyun se acerca junto a Young Suk, el hijo menor de TaeHyung, de quien no dudó en acompañarla hasta el auto con la mochila de ella en su brazo.

- Sí cariño, suban al auto. - Xia les regala una sonrisa a ambos menores mientras acariciaba el pequeño rostro de su hija.

El camino iba en charla de los menores quienes estudiaban juntos en el mismo colegio, pero en diferentes clases, el cariño que crecía en ellos se iba fortaleciendo con el pequeño paso del tiempo.

Pero Xia no dejaba de pensar en aquella llamada que había recibido hace minutos atrás cuando aún estaba bien, los llevaría a pasear y eso era un hecho, pero ahora solo quería regresar a casa y descansar un momento después de almorzar, no estaba participando en la conversación de ambos pequeños.

»Está libre. Irá por ti»

Fue lo que le dijeron, y el temor de que uno de ellos vuelva hacerles daño, le hacía dudar sobre si estaban a salvo.

- ¿Verdad mamá?- Seo voltea a verla sosteniendo una sonrisa, mientras Xia solo le sonreía.

- Sí cariño - No sabía a lo que se refería, pero tampoco debía ser algo malo así que solo le quedaba afirmar, no quería preguntarle qué era lo que había dicho, sería hacerla cabrear a la pequeña, pues tenía el carácter de su padre muy aparte a la de Xia, y Jungkook no era muy fácil de bajarle su enojo cuando tenía que repetir las cosas y ese vivo retrato era la pequeña Seo.

- Te dije Young, muy pronto se viene el hombrecito. - Aquello hizo que Xia volteara unos segundos mientras el semáforo se ponía en rojo.

- ¿De qué hablas? - Esta vez una risa por parte de ambos niños se hizo presente.

- Seo dijo que querían un hombrecito en su casa y que usted estaba de acuerdo. - El pequeño es quien termina por contarle mientras volvía a poner en marcha el auto.

- No es mucho pedir, mamá, yo sé que papá también lo quiere. - Un puchero de la menor, gesto típico de ella, sabia como sacarle sonrisas para olvidar el mal rato de hace unos minutos atrás, la pequeña Seo era el motivo de su felicidad y lo que la anima a seguir adelante, era su hija un vivo retrato de Jungkook y ella, con un carácter único e inigualable.

- Cariño, después lo hablamos ¿te parece?- Un asentimiento de la menor para después estacionar el auto fuera de casa.

Ambos menores bajan primero yendo directo a la puerta de la casa, mientras Jungkook esperaba a su pequeña con los brazos abiertos, Seo no duda en ir donde Jungkook y abrazarlo, no solo eran padre e hija ambos tenían una conexión única donde había una confianza absoluta.