©Night Club [ Jeon Jungkook +18] ✔

Capítulo Tres: Un poco de ti.

CAPÍTULO TRES: Un poco de ti.

Jungkook

Su rutina comenzaba como todos los días, ahora sin Iseul quien era la primera en recibirlo, no era que Jungkook empiece a extrañarla, pero si con lo que ya puede lidiar y más ahora que ella ya no estaría más .

Un alivio y una decepción, después de todo Iseul era la que manejaba un poco su agenda.

-Señor Jeon, Buenos días. - alza su mirada encontrándose con una mirada tímida.

- Buenos días, Daysi. -saluda amablemente a la secretaria.

-Hoy la reunión con el señor Kim es a las diez. -se acerca y le entrega los documentos.

-Gracias. -Jungkook levanta su brazo para mirar el reloj que colgaba en su muñeca-. Aún es temprano.

-Antes de que se retire su esposa le dejó este sobre. -lo recibe no muy convencido para después darse la vuelta para entrar a su oficina.

No toma importancia al sobre y solo lo avienta sobre la pequeña mesa de cristal que hace juego con los sofás de la oficina, no quería malograr el día con Iseul, ya lo hizo en la madrugada nuevamente por segunda vez cuando apareció ebria, y no quería volver hacerlo. Después de todo sabía lo que se encontraba en ese sobre, para eso fue que lo citó hace cinco días.

Y hace cinco días que salió de ese club donde la pasó más que bien en aquel lugar, pero aún no puede sacar de su cabeza a Cindy, y sus movimientos provocativos puede que incluso cuando se acordó de su baile y la manera en la que contorneo sus caderas pudiera haber tenido una erección sobre los pensamientos que asemejaba sobre cómo la tendría debajo de su cuerpo. Recordó el tatuaje debajo de su busto y se vio el mismo en sus pensamientos lamiendo ese lugar con tanto esmero. Se preguntaba si ella podría tener otro oculto y de alguna manera ya se vio fantaseando con ello.

¿Qué tan pervertido me hacía ver eso?

No puede negar que Cindy lo ha atrapado con esa sonrisa que le dio antes de marcharse, ¿Cómo puede pensar en eso ahora?, no tiene explicación, pero lo único que puede creer es que ella lo ha dejado descolocado con sus bellos ojos grises y su manera coqueta de hablar.

-Así que Cindy. -TaeHyung ingresa a su oficina con una sonrisa para nada discreta.

Jungkook alza la mirada mientras se subía las mangas de la camisa, prefiere negar algo que tarde o temprano no lo podrá hacer.

-No se a que te refieres. - se hace el desentendido y aunque no es creíble en el castaño, debía mantener su postura.

Lo intentaría al menos.

-Bueno, me haré el desentendido entonces ¿Qué te parece?.- sonríe y a Jungkook le exaspera. TaeHyung se sienta delante de él dejando los documentos sobre el escritorio.

-¿Qué quieres que diga?.-pregunta fingiendo desinterés.

-No sé, es tu humilde opinión, no la mía, recuerda que estoy felizmente casado, Jungkook. - le muestra aquel anillo que yace en su dedo-. Y...¿Tú estarás libre dentro de poco?

-Antes de darte mi opinión, hay algo que me tiene pensando... cuando llegué al departamento, Iseul estaba ahí esperándome nuevamente, pero no se sentí esa emoción de antes cada vez que la veía, ahora solo me hace sentir incómodo verla, me dan ganas de gritarle lo muy cínica que es.-TaeHyung lo mira unos segundos y no duda en decirle su más sincera opinión, pero antes quería saber ¿Cómo que era la segunda vez que esa mujer aparecía en el departamento de su amigo?-. Pero aún así todavía la quiero.