Capítulo Cuatro: Pequeños roces.

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CAPÍTULO CUATRO: Pequeños roces.

Xia

—¿Qué haces acá mamá?— deja sus cosas en aquel perchero que se encontraba en la entrada principal dirigiéndose a su madre.

—Veo que ya llegaste de estar con tus clientes. — dice su madre sin ningún remordimiento, dejando la taza en la pequeña mesa de la sala principal.

—Al menos no me has insultado. Lo cual es un...¿Avance? —niega—. Solo lo has insinuado. —suspira pesadamente.

»Eso es un comienzo.

Su madre camina unos pasos más cerca de ella, quien no se inmuta ante su cercanía, pero si le duele tener que estar enfrentada a su madre.

—Déjate de sandeces, pensé que mi hija mayor había cambiado —Xia trata de controlar su respiración—, pero veo que sigue siendo la misma que se acuesta con sus clientes en un bar de mala muerte.

—Yo no me acuesto con nadie. Si solo has venido a ofenderme será mejor que te vayas.— intenta controlarse al no mostrar su sentimiento de tristeza delante de su madre, sería dejarla ganar y eso es lo menos que quería.

No delante de ella al menos.

—¿Te duele que te diga la verdad?—La mayor suelta una diminuta risa, mirándola con decepción.

—No. Me duele que tú me digas cosas que no son ciertas, mamá. Bailar no es acostarse con alguien, cuantas veces te lo voy a tener que repetir.

—Una mierda con tus excusas.

—Mamá...

—Escuchame bien Xia, cuando cruzaste la puerta de la casa con esa estúpida idea de bailar en ese jodido bar, me dije a mí misma que estarías muerta para mi, porque de tantos lugares donde podrías trabajar para pagar la universidad elegiste ese, y ¿Qué te trajo ese lugar?¿Recuerdas?.

»Solo tenías que quedarte en casa. ¿Tanto querías tu maldita libertad? Era vivir bajo mis reglas, pero la niña siempre de liberal ¿No es así? ¿Y qué trajo eso? —no la mira y su madre suelta una risa—. Eres la hija que quizá nunca debí tener, Xia. Me decepcionas cada día más.

Xia tiene la mírada perdida en el suelo viendo la alfombra tan entretenidamente que una lágrima resbala por su mejilla. Se limpia rápidamente. Era un tema delicado recordar ese momento, no tenía ganas de pelear, ¿Cómo su madre llegó a entrar a su departamento? no lo sabía, pero quizás Yixing tendría algo que ver, él y su madre se llevan bien a pesar de que a veces su hermano no quería verla por lo mal que trataba a Xia.

—¡No quiero que me hables de ese momento! ¡No tienes derecho hacerlo!

—¿No? —sonríe irónicamente—. Gracias a ese maldito lugar perdiste la cabeza y te enredaste con un idiota que no hizo mas que calentarte y ¿Para qué?, para que te dejara cuando perdieras a ese bebé .— estaba siendo muy cruel con ella, que para estas alturas no hacía más que derramar lágrimas, lágrimas que dolían como el infierno a tan solo recordar diversos sucesos de antes.

Estaba siendo débil delante de la persona que no quería. Pero ya no importaba, tocó una cuerda muy sensible de su ser.

—Quiero que te vayas de mi casa, si dices que estoy muerta para ti, no sé que haces aquí.— levanta su rostro encontrándose con la fría mirada de su madre— Hubiera querido que papá estuviera vivo, él si me comprendería y no me juzgaría como lo haces tú.

—Lástima que no está. ¿Si recuerdas también lo que pasó o aún sigues teniendo que fingir amnesia, Xia? —su madre niega con una sonrisa forzosa—. ¿Lo olvidaste?

©Night Club  [ Jeon Jungkook +18]  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora