Capítulo Veinticuatro: Un nuevo comienzo. (Final)
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9 meses después...
Xia había despertado hace cinco meses atrás, pero no de la mejor forma posible, todos estaban al tanto de la reacción de ella al no sentir sus piernas moverse.
Pero no contaron con que tuvieron que inyectarle calmantes para que pueda tranquilizarse, los gritos se hicieron esperar, pues al darse cuenta de que sus piernas no respondían comenzaba a desesperarse a tal punto de golpearlas haciéndose daño, dejando a todos anonadados al ver a una Xia en llanto y gritos.
Después de haber recibido rehabilitación para recuperarse por completo y salir del hospital, su madre no tardó en llevarla a la antigua casa donde ella vivía con su padre.
Eun Hye le contó lo sucedido en el hospital de Seúl y aunque intento reclamarle a su madre el porqué de su transferencia, simplemente no recibió respuestas solo un; "Es por tú bien", también estuvo al tanto de Jungkook y que había despertado mucho antes que ella, eso le trajo más tranquilidad, Eun hye se lo había comentado después de su rehabilitación.
En cambio ahora Xia ya no era la misma, su vida estaba comenzando por estar en una cama, sin poder bailar como lo solía hacer, o salir a fotografiar.
La puerta es abierta mientras Yixing entraba junto a Eun Hye a verla quien no había desayunado.
- Xia, come algo de esa ensalada al menos. - Yixing se acerca para sentarse al borde de la cama de ella quien estaba de espaldas echada.
- No tengo hambre ya lo he dicho. -su voz fue fría.
Yixing como Eun Hye se miran unos segundos, ya no sabían cómo controlar el humor de la Xia quien no se llevaba el alimento a la boca y las pocas veces que a podido hacerlo es por el simple hecho de que YoungJae hablaba con ella y lograba hacer lo que ellos no pueden, al menos hoy sería una excepción.
-Si sólo te llevas dos cucharadas a la boca prometo decirte algo. - Eun Hye intenta no hablar más de lo debido, el mayor solo mira a Xia esperando una respuesta positiva, pero no pasa como querían en el primer intento.
- Dije que no tengo hambre, ¡¿Es difícil de entender eso?! -se exaspera a tal punto que siente su cabeza doler.
Un suspiro del mayor antes de hablar y quizás adelantar lo planeado era su única opción- Necesito por favor que comas al menos esas dos cucharas para poder salir y llevarte a un lugar, quiero darte una sorpresa.
- Yixing, no insistas en serio, no quiero salir. -Se mueve un poco mientras el mayor la ayuda acomodarse para poder sentarse y ver a los dos hermanos mirándola con un poco de decepción, pero su vista se fija en aquella silla de ruedas que estaba a un rincón de la habitación, silla que no había utilizado desde que salió del hospital, solo pedía la ayuda de Yixing o tenía la ayuda de Eun Hye, incluso de su madre, hasta esas alturas había llegado y y para hacer una que otras cosas, pero sin poder salir de su habitación-No pienso utilizar esa silla, así que prefiero estar acá y no ir a ningún lado.
-No la quieres utilizar, está bien, pero un poco de aire no te vendrá mal, además quiero enseñarte el departamento que compré y tú eres la única que podía darme el visto bueno. -Una pequeña mentira que tenía una pizca de verdad.
- Además YonMi dijo que llamaría mañana. -Eun Hye le comenta sacándole a Xia una pequeña sonrisa, al menos tenía que hablar a escondidas con YonMi pues su madre seguía interponiéndose en su amistad después de lo ocurrido.
- Yo te llevo y no usaremos la silla de ruedas, sabes que yo nunca te dejaría caer Xia. - ella mira al mayor y aunque quisiera negarse más no podía.
No había salido durante los nueve meses desde que salió del hospital, y dejó de darle interés a ello, por el simple hecho de no utilizar las famosas sillas de ruedas, incluso su hermano tuvo que llevarla en brazos cuando salió de alta del hospital, se negaba el hecho de sentarse en ello, pero ahora que ya no podía caminar tenía que ver una manera de familiarizarse con la silla y no hay una buena opción que hoy.
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©Night Club [ Jeon Jungkook +18] ✔
أدب الهواة"Jungkook tuvo la puta costumbre de buscar Ángeles en el infierno" El pecado incita a lo prohibido, la tentación hace que vuelvas a caer en lo mismo. El amor hace sanar un corazón que está a punto de quebrarse, pero también puede destruirlo. Ambos...