El silencio reinó la habitación. Tanto la doctora, como el director y Ranpo se miraron entre sí. La mujer miró la pantalla con brevedad, al igual que el más joven de todos. El hombre proyectado ahí había burlado las armas de seguridad instaladas, pareciera que con tal facilidad que ni siquiera había reporte en los aparatos. Fukuzawa hizo un gesto rápido con la cabeza que se entendió hábilmente por los demás; mientras la mujer y el chico se preparaban para ir, el detective sin habilidad hablaba con el joven de sombrero por medio de las cámaras, recibiendo sus quejas entre otros. Una mirada dubitativa deambuló entre el presidente, los otros dos y el ojiverde, sin saber que debería hacer o con quién debería ir: no era buena tomando decisiones precipitadas.
Creía que lo mejor era acompañar a la mujer y Kenji, su habilidad les vendría bien conociendo la del ejecutivo que se encontraba esperando. Una mirada rápida al mayor de todos y fue comprensible su idea, partiendo junto al otro par, a la zona por la que el invasor había accedido. No había tanta iluminación sin embargo era posible ver los objetos en el piso y posteriormente fueron capaces de ver la silueta del joven hombre con un sombrero en la cabeza, no era tan alto además de que vestía ropas oscuras.
En cuanto estuvieron lo suficientemente cerca pudo observar como los zafiros ajenos los analizaba, esperando ante cualquier movimiento extraño. Una de las serpientes se deslizó por su hombro hacia su brazo, mirando fijamente al hombre; la formación era simple, triangular, con la mujer y el rubio en el centro, ella sólo sería el soporte. Había más posibilidades de contenerlo -de ser necesario- en aquél espacio, en especial debido a que tenía el espacio suficiente para maniobrar con facilidad. No prestaba mucha atención a la conversación que ocurría entre los otros tres, pero estaba alerta a cualquier movimiento extraño; lo próximo que vió fue como Kenji levantaba una de las vías de aquél túnel mientras que Yosano se preparaba para complementar el ataque.
Se colocó en posición defensiva en cuanto miró al más joven estrellarse por obra del mafioso e inmediatamente la serpiente blanca se enroscó en su cuerpo como protección.- ¿Y ésta quién es? ¿También quieres pelear contra la gravedad?
Ella no respondió, se mantuvo quieta y en silencio, acechándolo hasta que él se acercó desde la parte superior del túnel dispuesto a lanzar una patada sin embargo ella reaccionó rápidamente y la serpiente negra se enroscó en el cuerpo del joven. Chuuya se removió tratando de liberarse, sin éxito. Fue entonces que él activó su habilidad de nueva cuenta pero el cambio fue realmente mínimo, aquella serpiente se enroscaba en su cuerpo con fuerza, los ojos rojizos de la mujer amenazándolo.
- No tienen un cuerpo físico como tal. La gravedad no les afecta.
Fue lo único que dijo, antes de que la voz proveniente de la cámara funcional se apresurara a pedir que lo liberace. Obedeció las órdenes sin objetar a pesar de las miradas curiosas de sus aliados junto con los zafiros mirándola fijamente con clara molestia tras lo sucedido más no podía ir más allá de sus indicaciones por lo que continuó con la negociación y su motivo de estar ahí. Sabe, por los tonos de voz que usan su superior (Fukuzawa) y el castaño que algo andaba mal, más en cuanto él mostró la foto de dos de los miembros de la organización extranjera lo dedujo de inmediato, sin demasiados detalles, por lo que optó por mirar la cámara desde uno de los lados. De ser posible, le gustaría intervenir e ir inmediatamente donde el tigre blanco y Dazai.
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ᴘᴏɪꜱᴏɴ «Dazai Osamu»
Fanfiction"𝕻𝖔𝖗 𝖖𝖚𝖊 𝖘𝖎 𝖚𝖓𝖔 𝖊𝖘 𝖛𝖊𝖓𝖊𝖓𝖔, 𝖊𝖑 𝖔𝖙𝖗𝖔 𝖊𝖘 𝖆𝖓𝖙í𝖉𝖔𝖙𝖔" Había pasado tiempo ya, desde que había pisado la ciudad. Las luces del atardecer le reciben con gozo, mientras se dirigía al edificio que no creía poder entrar. La Ag...