Capítulo 15

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El resto de la semana paso en un suspiro, Makino había aceptado cuidar a los chicos y Zoro había dicho a sus hermanos que saldría en un viaje de negocios, y me llevaría con él como interprete ya que era un supuesto inversor ruso y yo hablaba ruso a la perfección, de hecho, le sorprendió un poco el saber que soy poliglota y hablo más de 7 idiomas distintos.

Nuestras charlas nocturnas se hicieron una rutina, después de hacer dormir a Chopper, bajaba a por mí café y él llegaba unos minutos después o en ocasiones antes que yo y ya me esperaba con el café servido.

Era tan liberador ese momento de la noche que me encontré esperándolo ansiosa, salíamos a dar un paseo al jardín tomados de la mano, y me saludaba y despedía de mí con un beso en los labios.

Regreso a su rutina de trabajo en la oficina, para su sorpresa ni Doflamingo ni Monet se habían presentado en toda la semana y eso en parte le preocupaba, pero Torao nos dijo que nos mantuviéramos en calma, ya casi conseguía al juez que podría llevar el caso y Sanji había encontrado a dos fiscales de confianza que se habían atrevido a ayudarnos también.

Ahora solo era cuestión de tiempo, el arresto debía hacerse en el momento preciso y con todas las pruebas de manera contundente, que no dejase lugar a dudas.

Zoro me había explicado que el tal Vergo con quien Monet lo "engañaba" era capitán de la policía y así lograba siempre eliminar cualquier cosa que llegase en contra de Doflamingo o alguien relacionado a él, por eso era de vital importancia mantener nuestra misión en secreto y fuera del radar policiaco, pasaría directo a la fiscalía, con los amigos de Sanji y estaría a cargo del juez con el hablo Torao.

Sanji había ofrecido venir a quedarse en la casa durante el fin de semana en cuanto se enteró de nuestro pequeño plan de huida y sé que internamente Zoro se sintió más aliviado y agradecido con su amigo por ayudarle a tener este pequeño respiro, sabía muy bien que el mayor de los hermanos se sentía algo culpable de tener un momento a solas para él, pero realmente lo necesita, no sé cómo ha sobrevivido hasta ahora con tanta mierda rondándolo.

– Ya nos vamos. – escuche la voz de Zoro decirle seguramente a Sanji, queríamos aprovechar el fin de semana así que, en lugar de irnos el sábado por la mañana, decidimos partir el viernes por la tarde.

– ¿estas listo Kenshi san? – le pregunté cuando lo vi aparecer en la cocina con una pequeña mochila, yo llevaba también una pequeña maleta.

– Claro que sí. – me sonrió de lado, y emprendimos camino hasta el garaje, Franky se encontraba allí limpiando el auto familiar, nosotros iríamos en el de Zoro, mi amigo me dirigió una mirada que preferí evitar, casi no había hablado con él en toda la semana y es que prefería evitarme otro sermón o estas miradas acusadoras.

La verdad es que me sentía terriblemente culpable de ocultarle algo, él siempre ha velado por mí, pero esta no era mi historia para contar.

Subí al auto bajo la atenta mirada de mi amigo que no dejo de observarnos hasta que salimos de la mansión y juro que aun podía sentir su mirada sobre mi cuando giramos en la esquina para salir a la carretera principal.

– ¿aun no hablas con Franky? – la pregunta de Zoro me saco de mi letargo.

– No tengo nada que decirle, todo sería mentira y no quiero mentirle. –

– ¿el que exactamente sería una mentira? – note sus manos tensarse en el volante

– Decirle que estoy contigo pero que no soy realmente tu amante ya que tu noviazgo con Monet es falso, tendría que mentirle, y no me perdonaría mentirle a Franky, ha estado conmigo en las peores situaciones, cuando todo se aclare podré hablar tranquilamente con él y pedirle perdón por haberme gustado el mejor jefe que ha tenido. – le sonreí ampliamente al decir lo último, aunque no me respondió nada en ese momento.

CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora