Capítulo 5

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Sanji comenzó a preparar la parrillada en el patio trasero que daba al lago, Nami tomaba el sol en la orilla, los chicos se estaban bañando, Zoro estaba de pie al lado de Sanji, hablaban de algo que no lograba oír.

Yo me encontraba sentada junto a Nami observando a los chicos.

- ¿Por qué aceptaste trabajar en casa? – la repentina pregunta de la pelinaranja me tomo por sorpresa.

- Me había quedado sin trabajo y tu hermano me ofreció uno. – no entendía a donde quería llegar con su pregunta.

- Si, eso está bien, ¿pero no es mejor buscar algo en tu campo?

- ¿a qué te refieres? Ser institutriz requiere enseñar, y yo soy maestra.

- Lo sé, no quiero sonar entrometida, es solo que pareces ser una mujer muy culta e inteligente y mis hermanos nos son fáciles de llevar.

- Ya pude notarlo, pero son chicos, solo necesitan un poco de atención

- Me alegra que pienses así, no eres la primera institutriz que tienen, desde que nuestros padres murieron ha habido un desfile de niñeras, Chopper no hablaba con ninguna, se aburrían de las mentiras de Usopp y Luffy con sus travesuras las volvía locas, siempre los terminaban tildando de locos, o de monstruos, no quiero que nos encariñemos de alguien que nos va a abandonar. – sus palabras me conmovieron, y es que no logro entender como existen personas que no tienen paciencia y no puedan comprender por todo lo que han pasado estos chicos.

- No tienes que preocuparte por eso, tus hermanos se ganaron mi corazón, me quedare tanto como me permitan. – involuntariamente mis ojos se desviaron hasta donde se encontraba el mayor de los hermanos hablando con su mejor amigo.

- Estoy segura que has ganado el corazón de todos mis hermanos. – no me paso desapercibida la doble intención en la voz de Nami.

- No se ha que te refieres

- Si tú lo dices, lo importante es que no te gusta Sanji

- ¿Cómo estas tan segura de eso? Es decir, es un hombre apuesto, sabe cocinar y es muy amable.

- Lo sé, pero no lo miras como miras a Zoro, y eso no se puede ocultar, solo cuidate de Monet y su turbia familia, ahora que sé que no estas interesada en Sanji, me caes bien.

- ¿de qué hablas? a mi no me interesa tu hermano mayor. – Zoro era guapo, eso no lo podía negar, pero conocía al tipo hace dos días no me podía gustar ¿o sí?

- Allá tu si lo quieres negar, en todo caso te preferiría a ti de cuñada. – me dio una sonrisa cómplice y la mire extrañada

- Gracias ¿supongo? – ambas sonreímos ante eso. - ¿y tú que haces? ¿estudias algo? ¿trabajas? – la chica junto a mí me miro intensamente antes de responder.

- Me estoy tomando un tiempo para decidir qué hago con mi vida, quiero estudiar algo, pero mi hermano dice que no es una buena carrera para mí. – no pude evitar fruncir el ceño ante eso

- ¿Pero a ti te hace feliz? – guardo silencio por unos minutos, llegue a pensar que no me respondería, pero luego de soltar un largo suspiro, al fin lo hizo.

- Si, es mi sueño. Pero mi hermano dice que no es una carrera estable. – pude notar la tristeza en su voz

- ¿y qué quieres estudiar? Si no es mucha mi intromisión.

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