Capítulo 16

471 21 3
                                    

ADVERTENCIA: ESTE CAPITULO CONTIENE ESCENAS PARA MAYORES DE 18

Los rayos de sol que se filtraban por la ventana me hicieron despertar, aun algo desorientada, pero una sonrisa inmediata se instaló en mi cara al sentir el brazo de Zoro rodeando mi cintura y su mano descansando en mi espalda, lo mire aun con la sonrisa en mis labios, se veía tan tranquilo durmiendo, al parecer el único momento que tenia de paz, ya que su ceño no estaba fruncido y también tenía una leve sonrisa en sus labios, que hacían resaltar sus rasgos, mostrando lo joven que era.

Acaricie su cabello, intentando transmitirle aún más tranquilidad y él afianzo el agarre a mi cintura, recordé los eventos de la noche anterior, luego de hablarle de mi pasado en las calles, continuamos bebiendo sake, hasta acabarnos la botella, él también me hablo de como el kendo era su pasión y que su sueño había sido dedicarse a ello de manera profesional, nunca había visto su vida siendo empresario, pero incluso eso le había quitado Doflamingo, entre sus amenazas estaba incluido el dejar las espadas y para Zoro había sido como arrebatarle una de sus manos.

Nos fuimos a acostar ya entrada la madrugada y en la puerta de la habitación que había utilizado el fin de semana pasado, me pidió que durmiera con él, que no haríamos nada que yo no quisiera, solo quería estar a mi lado y no pude negarme a dicha petición. Solo habíamos dormido, pero fue reconfortante, nos dormimos abrazados y habíamos despertado igual.

– Deja de mirarme mujer, me pones nervioso. – interrumpió mis pensamientos con la voz más áspera de lo normal debido que venía recién despertando.

– Es que te vez hermoso cuando duermes, tan tranquilo. – respondí.

– Hace mucho no dormía así, lo necesitaba. – me apretó más contra él y me dio un beso en la frente.

– Iré a preparar el desayuno. – dije riendo cuando su estómago rugió, un leve sonrojo apareció en sus mejillas y me pareció adorable.

– De acuerdo, voy en un minuto. – me levante de la cama y fui hasta el baño a darme una ducha, deje mi pijama en la pechera y rápidamente el agua tibia comenzó a acariciar mi piel.

...

– ¿Qué haremos hoy Kenshi–san? – le pregunte en medio del desayuno

– Podríamos ir a pescar y hacer pescado asado para almorzar y después descansar en lago, podríamos bañarnos allí o solo recostarnos en la orilla. – estaba mucho más relajado que ayer y eso se notaba en su semblante, le sonreí y asentí, era un gran plan.

Terminamos el desayunar y me cambie por una ropa adecuada para el lago, arme un pequeño bolso con una toalla, una manta y otra muda de ropa, me puse mi traje de baño y encima un short con una playera de tirantes, un sombrero sobre mi cabeza y unos anteojos de sol.

Mientras Zoro se preparaba guarde lo esencial de la cocina para hacer el pescado asado a la orilla del lago y así pasar el día allí.

Al salir de la casa encontré a Zoro caminando hasta el bote al otro lado, llevando consigo una caña de pescar y una cubeta.

Deje mi bolso y las cosas para el almuerzo bajo la sombra de un árbol cercano a la orilla y camine hasta él.

– Wow... te ves... realmente hermosa. – me alago, mire mi atuendo, solo unos short de jeans y una playera blanca de tirantes.

– Gracias. – respondí, por alguna razón algo nerviosa.

– Ven vamos a pescar. – subí al bote tal como me indico y luego de sacarlo de la orilla subió el también y comenzó a remar.

CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora