Casualidad

Capítulo 19

El leve asentimiento de Zoro me dio luz verde para decir la verdad.

– Si, en este momento Zoro y yo nos estamos conociendo. – afirme, quería ver que tan descarados podrían llegar a ser.

– ¿me esta diciendo que aun a pesar de saber que el acusado esta comprometido en una relación usted decidió "conocerlo"? – no me gusto el tono que utilizo al decirme aquello, así que planteé en mi rostro mi mejor sonrisa cínica y con una calma que en realidad no sentía respondí.

– Hasta donde sé, enamorarse de una persona comprometida no es un delito, como por ejemplo amenazar a un pequeño de ocho años que acaba de perder a sus padres, o violar la privacidad de una familia completa, mi único delito con está familia ha sido enamorarme de Zoro, mientras a él lo manipulaban en cada aspecto de su vida. – escuché a la arpía de Monet llamarme puta una y otra vez, y la verdad no era la primera que me llamaba así y estoy segura que tampoco será la última.

– Ya que está hablando de delitos, cuéntenos señorita Nico, sabe la familia Roronoa que usted atento contra la vida de quien cree es el culpable de la muerte de sus padres. – me había preparado mentalmente para esto desde que supe los alcances de Doflamingo, y aun así no pude evitar el nudo que se formo en mi estomago y garganta solo con el recuerdo de aquel tormentoso momento de mi vida.

– En primer lugar, no atenté contra la vida de nadie, no se encontraron pruebas en mi contra y la policía desestimo el caso, además se comprobó que la muerte de Spandam fue natural, una coincidencia que nos encontráramos días antes y solo para aclarar fue él quien me busco a mí. – mire directo a los ojos de Franky, él había estado conmigo en ese momento y aunque le propinamos una paliza, estaba vivo cuando lo dejamos. Luego dirigí mi mirada hasta Zoro, quien no despegaba sus ojos de mí, estoy segura que intentando averiguar que tan cierto era lo que decía el abogado, no se que habrá visto en mis ojos, pero me sonrío con aquella sonrisa ladina y coqueta que me derretía.

– ¿Por qué decidió involucrarse con el señor Roronoa a pesar de saber las supuestas condiciones en las que se encontraba su vida? – sabia que alguna trampa debía de tener preparada, así que solo respondería con la verdad.

– Por que detesto las injusticias, crecí en la calle, mataron a mis padres por codicia, creo que me sentí identificada con lo que él sentía, tuve la imperiosa necesidad de poder ayudarlo a llevar la carga que sostenía, de mostrarle que no estaba solo y que la carga compartida es más liviana. – dirigí mi mirada llena de dulzura hasta Zoro, quería transmitirle que aún seguía pensando así, que estoy dispuesta a cumplir cada una de mis palabras.

– ¿quiere decir con aquello que los hermanos del señor Roronoa son una carga? – hice amago de toda mi paciencia para no lanzarme y quebrarle el cuello.

– Jamás, Zoro adora a sus hermanos y si va a malinterpretar mis palabras le aclararé que con carga me refiero a las maquinaciones que ha realizado su cliente en contra de la familia Roronoa. – Doflamingo y su abogado me dirigieron una mirada cargada de odio y yo solo sonreí con sutileza

– No más preguntas su señoría. –

– Muchas gracias señorita, abogado Vinsmoke su turno. –

– No tengo preguntas señor, la señorita ha dejado en claro su testimonio.

– Puede volver a su sitio. – me indico el juez, baje del estrado y al pasar junto al lugar de Zoro le dedique una sonrisa reconfortante, a lo que él me respondió con un guiño.

– Quisiera llamar a declarar al último testigo. – comenzó Sanji una vez que regrese a mi lugar.

– No se nos han informado de más testigos. – casi grito Diamante.