Casualidad

Capítulo 3

Si creía que la cocina era enorme, es por qué no había visto las habitaciones, es que a pesar de que aquella estancia era más grande que la habitación, esta era al menos 3 veces el tamaño de la que tenía en mi departamento, una enorme cama King se encontraba en el centro, y había dos puertas enfrente de la cama, deje la maleta y mi bolso en el suelo para recorrer el cuarto, la primera puerta a la derecha era un bello cuarto de baño privado, con bañera incluida, al costado había una cesta para ropa sucia y a su lado un mueble de madera donde estaban guardadas las toallas limpias, tenía un lavabo blanco y frente un enorme espejo. También contaba con un botiquín de primeros auxilios, muy bien equipado, por cierto.

Sali de allí y me dispuse a abrir la otra puerta, esta era un armario en donde caería todo mi antiguo dormitorio.

Deje mi maleta en su lugar y Sali de la habitación, no estaba allí de visita, tenía un trabajo y debía hacerlo bien.

Camine hasta el final del pasillo y gire a la derecha por donde habíamos venido con Makino, pero este lugar era un laberinto, cuando gire a un tercer pasillo solo seguí de frente hasta que encontré las escaleras, llegue de regreso al primer piso directo a la sala de estar, Luffy y Usopp se encontraban allí jugando a la Xbox.

- ¡Me convertiré en el rey de los piratas! – grito Luffy de pronto y sonreí ante su impulsividad.

- Es solo juego Luffy, ya te ganare. – Usopp parecía algo molesto

- ¿Qué juegan? – me acerque a ellos

- Guerra de piratas* - Luffy respondió emocionado dando un mordisco a su sándwich.

- te gustan los piratas ¿eh? – en ese momento note que traía colgando de su cuello un sombrero de paja, igual al del dibujo de la puerta de su habitación.

- Nací en la época equivocada. – dijo haciendo un puchero.

- No te preocupes por eso ¿has oído de la era de los piratas? – lo mire interrogante, recordando todo lo que sabía acerca de ese tema.

- ¿era de los piratas? - sus ojos se iluminaron. – ¿cómo Barbosa, Jack Sparrow y Davy Jones?

- Más bien como barba negra, Henry Morgan, o sir Francis Drake

- ¿esos quiénes son?

- Piratas reales

- ¿¡existieron los piratas, de verdad!? – la emoción de Luffy me contagio

- ¿Qué te tiene de buen humor enano? – la chica pelinaranja de esta mañana apareció frente a nosotros.

- Los piratas existen, Nami. – Luffy zarandeó los hombros de la chica

- Te he dicho mil veces que no, solo son ficción. – la muchacha se quitó los brazos de Luffy de encima y suspiro con cansancio.

- Pero Robin me acaba de decir que si existe. – Luffy se sentó en el suelo con las piernas y los brazos cruzados.

- ¿Qué haces aquí otra vez? – al parecer recién en ese momento la chica se dio cuenta de mi presencia.

- Soy Robin, no nos llegamos a presentar antes, pero regrese para ser tutora y niñera de ustedes. – extendí mi mano para saludarla.

- Ya soy mayor y no necesito niñera, así que no te metas en mi camino, ni intentes agradarme, basta con que hagas bien tu trabajo con Chopper y Luffy. – se dio media vuelta y subió las escaleras.