GRANATUM #2; taekook

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♢

Todo sucedió demasiado rápido.

Taehyung no puede procesar lo que está pasando y su cerebro tiene varias lagunas cuando intenta ordenar los hechos.

Se niega a sentir la realidad, se niega a creer que todo esto sea real.

Podría tratarse de una pesadilla, el efecto de una ilusión, cualquier cosa menos algo que realmente ocurrió.

Sin embargo, el dolor está ahí, en el centro de su pecho, envolviendo cada parte de su alma, ardiendo como fiel recordatorio de que esta es su verdad absoluta y no tiene otro camino que aceptarla.

Poco a poco comienza a recobrar el sentido, mas se niega abrir los ojos hasta ser realmente consciente de donde se encuentra.

No es capaz de calcular el tiempo que estuvo dormido, ni qué es lo que pasó después de ser capturado. Solo recuerda una luz, un golpe y luego a él con la mente vacía antes de volver a abrir los ojos y darse cuenta que los humanos lo habían capturado.

Su mente es vaga con los recuerdos aún.

Así que intenta concentrarse en sus otros sentidos, sin embargo, su olfato no percibe nada, ni sus oídos algún ruido, como si la habitación fuera completamente insonorizada para disminuir su capacidad.

Honestamente, tiene miedo de abrir sus ojos y enfrentar su realidad.

No le inquietaba tanto el hecho de haber sido capturado. Le molestaba que lo hayan separado de Jungkook cuando claramente él tenía que volver porque el chico dijo que quería arrullarlo.

Algo en su pecho dolió.

Dios. Jungkook lo espera en casa, Taehyung no puede olvidar ese momento.

Jungkook quiere arrullarlo, se lo dijo explícitamente y él lo recuerda de una forma tan tangible, tan real, como si pudiese tocar sus palabras, porque él lo espera.

Él lo está esperando en casa.

Cachorrito está-

Taehyung no se puede quedar aquí.

Sus labios tiemblan apenas.

La vida es tan injusta, y él tan estúpido.

¿Cuántas veces no rechazó eso en el pasado?

Ah, definitivamente merecía esta clase de sufrimiento.

La sensación molesta viaja por su cuerpo, tensando sus músculos al mismo tiempo que decide por fin abrir sus ojos.

Todo el lugar es completamente blanco, o lo que logra visualizar de él.

—Ha despertado —una voz se alza sobre el silencio, y lo primero que Taehyung piensa, es que tiene que salir de ahí lo antes posible.

—No me digas... —susurra con sarcasmo, sintiendo su voz aplastada, preguntándose cuanto tiempo habrá pasado durmiendo.

Procede a ignorar a la persona que habló, y decide enfocarse en todo su entorno.

Su cuerpo se encuentra tendido en una cama, y alguien le cambió su ropa por una más holgada y ligera, de color caqui.

Taehyung tiene altas ganas de reírse porque de pronto viene a su mente a Mingyu burlándose de él si lo viera con estas ropas; como si hubiese salido de un manicomio y estuviese a punto de ponerse a rapear sobre eso.

Sus ojos escudriñan la habitación por completo, ignorando a las personas que alcanza a ver en una mirada rápida, quizá observándolo atónico como si fuera el nuevo descubrimiento de una especie no conocida en la tierra. Bueno, quizá lo era, pero Taehyung los ignora y sigue observando la habitación. Es blanca, sin emociones, hasta las luces que resplandecen en el techo lo son.