GRANATUM #2; taekook

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después de la noticia de Jin yendo al sm y posteriormente los chicos, ha comenzado mi depressive era

SI SABEN QUE SE VIEN EL SOLO DE JIN CIERTO? HAY QUE DARLE MUCHO AMOR SINO SE IRÁ TRISTE :((((((

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Yoongi se detuvo en seco cuando llegó al campo donde se encontraba la casa de Hoseok y Mingyu.

Permaneció de pie, a varios metros lejos de ellos y por varios minutos, observando el lugar como si le extrañara, la brisa fresca del verano acariciando delicadamente su cara.

Enarcó una ceja, curioso y otra emoción más, no sabiendo cómo nombrarla al ver que, fuera de la cabaña –no tan cabaña porque cada que venía aquí la encontraba más amplia que antes-, se encontraban los cazadores acompañados de Chanyeol y Baekhyun.

Estaban reunidos alrededor de una mesa de picnic, con un mantel bonito sobre esta y mucha fruta.

Se acercó sigiloso, casi culpable de haber interrumpido algo siendo que había sido detectado a lo lejos tanto por sus lobos como por los otros dos chicos.

—¿Qué están haciendo? —preguntó casual, intentando no sonar tan curioso porque sí, lo estaba, y demasiado, con letras grandes porque una pizca de celos recorría su cuerpo al saber que ellos compartían tiempo sin él, lo cual es estúpido, pero su lobo es demasiado alfa, demasiado territorial como para hacerle desaparecer ese sentimiento que se clavó como una espina en el centro de su pecho.

Era un pensamiento tonto, y a pesar de que lo sabe, Yoongi no puede detenerlo.

Lo peor de todo es que Mingyu se da cuenta, reaccionando antes que el resto cuando sonríe y abre la boca para contestar:

—Armando nuestra propia manada.

La reacción de Yoongi fue automática, mostrándole los dientes y soltando fuertes feromonas de alfa para marcar todo el lugar alrededor de la cabaña sin ningún permiso.

Baekhyun y Chanyeol sonrieron ante su actitud.

Hoseok parecía no importarle porque su nariz humana no percibía mucho.

Mingyu por otro lado abrió la boca y la cerró de golpe, mirándole horrorizado cuando procesó lo que estaba haciendo.

Golpeó la mesa con sus puños, haciendo saltarla fruta y se puso de pie.

—¡Te dije que dejaras de hacer eso! —le gritó Mingyu, a lo que Yoongi simplemente se quedó ahí, con las manos en los bolsillos y el mentón alzado, mirándole como si estuviera buscando que el otro le desafiara, mas no había ninguna pizca de amenaza en su lobo. Mingyu resopló frustrado—. De acuerdo, te pertenecemos, lo admito, pero no puedes ir por ahí marcando todo ¡como si quisieras mearnos encima! —el híbrido arrugó la nariz cuando Yoongi no se inmutó y continuó haciéndolo. Mingyu quería gruñirle—. Mi nariz es sensible, y no estoy acostumbrado al aroma de los lobos —espetó, siendo ignorado por Yoongi, quien al parecer no tenía ni una pizca de sentimientos de culpa—. Sabes qué, te voy a marcar, a ver si te gusta, maldito alfa.

Yoongi se encogió de hombros, y su lobo estuvo feliz.

—No me importa en lo más mínimo.

Y es que era verdad, no importaba porque el aroma de un lobo alfa era mucho más fuerte que el aroma de otros.